O Apalpador

En algunas comarcas de la alta montaña del este de Galiza, en el Courel, Lóuzara y o Cebreiro; se mantenía hasta fechas muy recientes la tradición del Apalpador, un gigante con oficio de carbonero, que, en Navidad, bajaba de las devesas donde moraba para las aldeas, con la intención de apalpar(tocar, palpar) las barrigas de l@s niñ@s e así comprobar si estaban bien mantenid@s. O Apalpador vigilaba que l@s niñ@s vivieran con hartura(vivir bien alimentados), les deseaba que en el próximo año continuaran sin pasar hambre, y les dejaba un puñado de castañas calientes como presente y recuerdo de su visita.

Hasta aquí la historia, a partir de aquí, la reivindicación de los nacionalistas gallegos de izquierdas para estas navidades:

Es sabido que la iglesia católica ha aprovechado toda una serie de festividades que marcaban el ritmo de las sociedades existentes antes de la cristianización, tiñendo con un nuevo barniz celebraciones e fiestas con milenios de historia.

Así sobre las celebraciones paganas del solsticio de verano colocó el San Juan, unió el carnaval en que celebramos la extinción del invierno con la quaresma y santificó las festividades dedicadas a la muerte que desde mucho tiempo atrás coinciden en nuestra cultura con los primeros compases del otoño. También guardó la celebración más importante, la del nacimiento del hijo de dios, para situarla en las mismas fechas en que la mayor parte de las culturas europeas anteriores a la era cristiana celebraban el solsticio de invierno, como momento de renacimiento del año.

De esa sobreposición del cristianismo sobre los restos culturales prexistentes tenemos un buen conocimiento en Galiza, porque no se trata sólo de la adaptación al calendario, también de la misma ocupación de los espacios empleados antaño para cultos precristianos sobre los cuales, sin ningún complejo, se levantaron hermitas y cruceros para adaptarlos al cristianismo.

De todas maneras, y a pesar del esfuerzo que el cristianismo hizo para apagar cualquier huella de los cultos y creencias populares, son muchos los vestigios que quedaron como testigo. En algunos casos con más sucesso que en otros, pero en todos ellos como prueba de las profundas raíces que nuestro pueblo mantiene como la cultura indígena que es.

Puede que el caso de las tradiciones unidas al solsticio de invierno sean algunas de las más perjudicadas por siglos de tergiversación marginalización y ocultamiento. Y en enste caso el proceso de aculturización se ha agravado por la superposición a una primera deturpaçom de origen católico, con siglos de andadura, de la poderosa maquinaria ideológica del imperialismo que pretende homogeneizar la cultura popular a un nivel global.

Pero por debajo de Papá Noel, el negocio de Coca-Cola y del Corte Inglés; mismo por debajo de los Reyes Magos y el nacimiento de Cristo, en Galiza se mantuvieron huellas de antiguas tradiciones que es preciso recuperar.

Posiblemente esta antigua tradición do Apalpador sea uno de los más antiguos vestigios de nuestra cultura. Y como parte de un patrimonio amenazado debemos luchar por mantenerlo y actualizarlo.

¿Por que vamos a tener que asumir los dictados impuestos por quien quiere aculturizarnos? ¿Por que tenemos que ceder a los mandatos del consumismo capitalista y de la tradición católica?

Aprovechemos también las celebraciones de navidad para manifestar nuestra voluntad de rebeldía y nuestra afirmación como pueblo, y comencemos por recuperar la figuara del Apalpador.

¡Que no sea mas el barbudo publicista de la Coca-Cola, ni los submisos monarcas orientales los que traigan regalos a los hogares de nuestro país!

Dejemos que sea un gallego, un honesto y trabajador carbonero, quien venga ahora con los regalos para nuestras moradas, y que las castañas de antaño sean acompañadas por otros bienes que su generosidad seguro que le permite donar.

¡¡¡Esta Navidad abrámosle las puertas al Apalpador!!!


PD: A lo mejor no se entiende mucho porque es gallego reintegrado y está literal. Las palabras que no traduje es porque no sé traducirlas. A lo mejor los amigos del BNG me pueden ayudar.

A mi me parece una ideaza. Recuperar la tradición y de paso hacer frente al consumismo y al imperialismo católico, perfecto

Xerardo Álvarez escribió:A mi me parece una ideaza. Recuperar la tradición y de paso hacer frente al consumismo y al imperialismo católico, perfecto

Sobre todo lo de la tradición.

El que quiera hacerle caso a la Iglesia ya se lo hace y se lo hará, y el que no pasa de ella y punto.

Ernesto González escribió:

Xerardo Álvarez escribió:A mi me parece una ideaza. Recuperar la tradición y de paso hacer frente al consumismo y al imperialismo católico, perfecto

Sobre todo lo de la tradición.

El que quiera hacerle caso a la Iglesia ya se lo hace y se lo hará, y el que no pasa de ella y punto.

No pero la cosa es que los Reyes ya no se toman con Iglesia, ya se hace como tradición, igual que el belñen. Seas católico o no, todo el mundo tiene un belén y un árbol.

Ahora yo me pregunto¿Si el apalpador veia al niño delgadito y cochumido.que hacia?.

Le daría más castañas, digo yo

Xerardo Álvarez escribió:Le daría más castañas, digo yo

Y dos hostias a los padres XD.