La Vanguardia|La Contra - Entrevista a Karlos Ixidro Labayen ((PNB Nafarroa))

Buenos días sr Labayen. Egun on.
-Egun on, señorita Coristanco, es un placer poder ser entrevistado por un medio de tanto renombre y prestigio como lo es La Vanguardia.

En primer lugar nos interesaría que nos detallase qué le ha hecho dejar su interés por el ejercicio religioso para dedicarse a la política activa.
-Bueno, sin duda mi abandono de los hábitos se trata de una cuestión muy personal, pero no le puedo negar que no estuvo relacionada con la desafección profunda que me provocaron ciertas actitudes de algunos miembros de la alta jerarquía eclesiástica durante mis tiempos de fraile jesuita. Actitudes que en los últimos meses estoy viendo reiteradas por parte de algunos prelados de la Iglesia española, como el cardenal Astúriz u otros miembros de la Conferencia Episcopal, que considero poco apropiadas para una Iglesia que en los últimos tiempos está viendo cómo disminuye su rebaño, por culpa del distanciamiento que se va generando por parte de los creyentes y la jerarquía a consecuencia de una falta de adaptación de ésta a las necesidades e inquietudes de la sociedad actual. La reciente excomunión del President de la Generalitat de Cataluña, Martí Müller, y del señor Pasqual Prim, no hacen más que confirmar la necesidad de que la dirección del catolicismo viva un relevo generacional que la permita reencontrarse con los fieles, que son aquellos que han de ser verdaderamente servidos por la Iglesia y atendidos en sus necesidades espirituales y, cuando proceda, corporales.
Dicho esto, también he de reconocer que, en un momento determinado, de la misma forma que en su día sentí la vocación divina para servirle en el ministerio sacerdotal, en los últimos años de la década de los setenta percibí ese mismo sentimiento pero en sentido contrario, llamándome al abandono del monacato y a mi entrada en la política. No puedo explicar exactamente qué sucedió exactamente para que se diera ese cambio de vocación tan repentino, pero lo cierto es que así fue. Las cuestiones espirituales siempre son cosa misteriosa y personal de cada uno, sin que quepan excesivas explicaciones respecto a ciertos caminos que nos hace recorrer el señor. Los que crean me entenderán en este punto.

De su etapa en Iparralde, ¿cree que ha cambiado su forma de orientar la lucha nacionalista por la soberanía?
-Ésa es una interesante pregunta, si he de serle franco. La verdad es que de mis tiempos de “exilio” en Iparralde pude visitar y conocer otras formas de entender la nación vasco-navarra, además de sus relaciones con el Estado gran-nacional en el que estos territorios se encuentran. Asimismo, también mantuve un fuerte contacto tanto con comunidades exiliadas de hegoalde como con el propio nacionalismo norteño, agrupado en torno al PNB (PNV francés) Tal cosa me ha brindado un conocimiento de la realidad nacional de Euskal Herria mucho más profundo, que evidentemente me ha influido a la hora de definir mi concepto de nacionalismo y de lucha nacional por las libertades de este pueblo. No obstante, considero que en lo esencial mi línea ideológica se mantiene, firme en los valores en los que he creído desde mi juventud y por los cuales me he comprometido a luchar.

¿Cree usted que hay posibilidades reales de que Nafarroa/Navarra forme parte de Euskadi?
-Si me permite la apreciación, creo que la pregunta está mal formulada, pues más que Navarra formar parte de Euskadi sería más correcto hablar de la unión de Euskadi a Navarra, ya que es Navarra el nombre tradicional del país de los vascos. Es más, lo que actualmente se conoce en el estado español como “Navarra” realmente no es tal, sino el último territorio del reino navarro que fue incorporado a Castilla tras su conquista por orden de Fernando I “el Farsario”, y que coincide con la herrialde de la Alta Navarra.
Partiendo de esa base, una unión entre las actuales comunidades de País Vasco y Navarra no sólo me parece algo posible sino incluso previsible, ya que esa unión es completamente natural. Es más, dicha unión es uno de los puntos programáticos con los que EAJ-PNV concurrirá a las próximas elecciones forales y autonómicas, como parte esencial de su modelo de país.
Pues no es conveniente separar lo que la propia naturaleza ha de estar unido, ni unir lo que por idéntica razón ha de estar separado. Tal premisa, por muy elemental que pueda parecer, parece que no fue comprendida por algunos políticos de Madrid a la hora de diseñar la España actual, pues con mucho ímpetu se afanan en asegurar que es mejor unir y no separar, pero luego no tuvieron titubeos en imponer a vasco-navarros un modelo autonómico que segregaba a unos de otros, con la torpe intención de intentar desactivar al nacionalismo vasco y de componer una suerte de chiringuito particular para los actuales Lehendakari y Presidente de la Diputación Foral de Navarra, que utilizan sus respectivos cargos como si de títulos nobiliarios se tratasen, desapareciendo del panorama político cuando les viene en gana por largos periodos de tiempos.
Queda claro que hace falta un cambio, y en este contexto es donde se vislumbra una necesaria unión entre dos entidades territoriales profundamente emparentadas.

¿Y el País Vasco francés?
-Siéndole sincero, tal cosa se antoja más complicada, ya que Euskal Herria como nación se encuentra dividida en dos estados soberanos claramente delimitados, que son el español y el francés. Partiendo de ahí, y vistos los actuales ritmos políticos, creo que la unión entre los vascos de cada uno de los dos ámbitos estatales va a tardar más tiempo en llegar. No obstante, considero que hay motivos para mostrarse moderadamente optimista respecto a esta cuestión, ya que poco a poco se está viendo que, al menos en Hegoalde (FDP: País Vasco español) se están dando cambios importantes en los últimos años, lo cual puede hacer posible que de aquí a medio plazo pueda constituirse un estado vasco independiente con las cuatro provincias sureñas, al cual podrán incorporarse en un futuro los territorios actualmente franceses. En todo caso, de forma previa a la recuperación de soberanía debería de trabajarse en ir estrechando lazos entre los diversos territorios vascos a ambos lados de la frontera, dentro del excepcional marco que en la actualidad nos ofrece la Comunidad Europea, el cual brinda a este país una oportunidad histórica.

¿Está usted a favor de la unidad del nacionalismo, independientemente de la ideología? ¿Cómo son sus relaciones con HB?
-Como nacionalista vasco y nafartzale convencido que soy, entiendo muy favorable para Euskal Herria el entendimiento y la concordia entre las diferentes fuerzas nacionalistas del país, ya que el trabajo conjunto entre las diferentes sensibilidades que conformamos el mundo abertzale es la única vía de acción que permitirá al pueblo vasco-navarro aspirar a poder ejercer su legítimo derecho a la autodeterminación. Por ello, creo conveniente el acercamiento de posturas entre las diferentes sensibilidades soberanistas en aras de la consecución de nuestro objetivo común: permitir que Euskal Herria recupere su estatalidad histórica por medio del ejercicio a su legítimo derecho de autodeterminación. Sin embargo, no podemos dejar de ponderar otras cuestiones ideológicas, que sin duda tienen gran importancia. Pues aunque a diferentes fuerzas políticas nos pueda unir un objetivo común, han de tenerse en cuenta la existencia de divergencias sobre la forma de cumplirlo, así como en otros aspectos ideológicos, que tal vez aconsejen una lucha política autónoma.
Sobre las relaciones que EAJ-PNV mantiene con HB, me alegra que me haga usted esta pregunta, ya que considero que éstas se encuentran en un buen momento. En los últimos meses ha existido un cierto acercamiento entre ambas formaciones, reflejado en la celebración conjunta de la multitudinaria manifestación en defensa del euskera del 13 de diciembre en Pamplona, lo cual hace presagiar unas altas probabilidades de llegar a un entendimiento en un futuro próximo para poder plantear grandes cuestiones de país.

¿Qué relación tiene en la actualidad con los demás partidos nacionalistas (PSUC, CiU, BNG...)?
-Actualmente las relaciones que EAJ-PNV y yo mantenemos con dichos partidos es de cordialidad y colaboración leal en aquellos aspectos en los que podemos brindarnos ayuda. Recordemos, por ejemplo, que tanto BNG como PSUC enviaron delegaciones a la ya citada manifestación de Pamplona por el euskera. Además, la Generalitat de Cataluña, en manos actualmente de esta última fuerza política, ha accedido en los últimos días a tramitar en nombre de EAJ-PNV un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto de Autonomía del País Vasco, que mi partido entiende supone un vaciado de los derechos históricos de los territorios forales que consagra la Constitución. Por otro lado, en el debate parlamentario sobre la Ley del Concierto Económico del País Vasco, también el PSUC fue el que reflejó la postura de EAJ-PNV en el mismo, y que propuso aquellas enmiendas que nosotros estimamos oportunas. En definitiva, existe un buen entendimiento que, al menos para la formación que represento, está siendo muy beneficioso.

El Parlamento Navarro se encuentra en una etapa de Parálisis Institucional Forzosa. ¿Cree usted que el señor Prim debe dimitir?
-Parece que el señor Prim ha decidido espabilarse misteriosamente en los últimos días y ponerse de una vez a trabajar, luego de haberse tomado un insólito año sabático en un momento en el que Alta Navarra necesitaba una Diputación Foral activa y eficiente. En cualquier caso, la situación de la Comunidad sigue siendo de emergencia política, sin que desde la misma Diputación se acierte en poner en marcha las medidas pertinentes de desarrollo autonómico que tanta falta hacen actualmente. Y no lo digo por decir, pues mucha Ley Foral del Envasado y del Voluntariado se tramita, pero no aquellas normas que en estos momentos son imprescindibles, como los Presupuestos Generales de la Comunidad Foral, que tampoco se presentaron el año pasado y que son necesarios para el desarrollo de toda actividad institucional.
Por consiguiente, soy de la opinión de que es necesario que el señor Prim dimita y convoque de inmediato nuevas elecciones forales, para que la ciudadanía pueda valorar en las urnas el anormal comportamiento que su primera Diputación democrática ha tenido durante estos casi tres años de legislatura y abra el paso al cambio que en estas tierras tanto se necesita actualmente.

¿Qué medidas tomarán para evitar dicho bloqueo?
-En otras circunstancias apostaría por la moción de censura. Pero teniendo en cuenta que es el mismo Amejoramiento del Fuero el que impide el uso de esa herramienta en la actual Legislatura Estatuyente, EAJ-PNV demanda, como ya he comentado en su anterior pregunta, la convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunidad Foral de Navarra. Así los ciudadanos podrían recuperar su voz, pronunciarse sobre el transcurso de esta legislatura y abrir ya una nueva plenamente estatutaria, en la que se ejecuten todos aquellos proyectos que esta comunidad necesita, comenzando por los presupuestos, siguiendo por la cooficialización del euskera en todo el territorio altonavarro y concluyendo con la fijación con el gobierno central un calendario definido de transferencias. Esas tres cosas no pueden dejar de hacerse por mucho que la actual Diputación Foral, que en repetidas ocasiones se ha demostrado totalmente incompetente para ejercer sus funciones, pretenda soslayarlas.

¿Qué retos le espera a EH en el futuro?
-Pues un gran número de ellos, comenzando por el desarrollo del sistema autonómico español como paso previo a la readquisición de la estatalidad vasco-navarra que deberá de servir a este pueblo para alcanzar su tan deseada autodeterminación. Queda todavía mucho trabajo por hacer, pero creo que existen motivos para creer y ser optimista a estos respectos, porque poco a poco se logra ir avanzando hacia la meta, sin prisas y sin sectarismos, intentando sumar con todos aquellos que así lo deseen en favor de Euskal Herria.

Muchas gracias señor Labayen. ¡Saludos!
-A usted, señorita Coristanco, ha sido un placer concederla esta entrevista.