Actos del PSC

«El Cardenal Asturiz debe comprender que la Iglesia ya no es un agente político»

Bienvenidos todos.

Comparezco ante ustedes en motivo del reciente anuncio de excomunión del President de la Generalitat. En primer lugar, el Partido de los Socialistas Catalanes quiere insistir en la injerencia permanente de la Iglesia catalana, con el Cardenal Asturiz como principal exponente de esta nueva ofensiva por parte de los sectores más inmovilistas de la reacción española. La Iglesia catalana, y el Cardenal Asturiz con especial rapidez, debe comprender en que ya no es un agente político y, por tanto, y a causa de las singularidades de la institución que representa, debe guardarse de actividades políticas. La ideología de los excomulgados era sobradamente conocida desde antes de que el actual President fuera investido como tal. Esta no es, por tanto, una decisión religiosa ni espiritual, sino política y es, por tanto, una decisión que no compete a una Iglesia en un país democrático.

En segundo lugar, el Partido de los Socialistas Catalanes recuerda al Cardenal Asturiz que la Edad Media ya vio anochecer todos sus días y ya terminaron los tiempos en los que la excomunión del gobernante implicaba que los gobernados debían desobedecerle. El Parlament de Cataluña ha tomado una decisión que, aunque no sea la que el PSC acoja de mejor grado, es la que es. Los socialistas catalanes, conscientes de ello, demócratas convencidos, no renunciaremos a dicha decisión por la obsoleta postura de uno u otro Cardenal. Así pues, y aunque no creo que sea necesario advertirlo, el Partido de los Socialistas Catalanes no tomará ninguna represalia política contra los señores Müller ni Prim a causa de su excomunión.

Los socialistas catalanes respetamos la labor social de la Iglesia que se abre camino con nuestra democracia. Así pues, finalmente, y aunque no vamos a entrar en el conflicto que está procurando el Cardenal Asturiz, de persistir éste en sus permanentes injerencias en la actividad política, se propondrán las medidas que a nivel institucional se consideren oportunas.

Muchas gracias.

Buenos días a todos.

Recientemente, el Parlament aprobó por consenso, es decir, sin oposición, la Moción de Condena al Franquismo y al Fascismo. Como ustedes saben, los Diputados del Grupo Parlamentario de los Socialistas Catalanes fueron, de entre los que votaron, los únicos que se abstuvieron. Hoy, por tanto, comparezco para explicar directamente a la ciudadanía los motivos que nos llevaron a decidir esa posición, aunque ya lo hicimos en el Parlament.

Cuando recibimos la moción, los Diputados socialistas recordamos la Proposición de Ley de Rechazo al Fascismo y, leyendo el artículo 1 de dicho texto, nos dimos cuenta de que la Moción presentada esta legislatura, la primera propuesta del partido del Govern y, prácticamente la única hasta el momento, no era, sino, un recorte de un texto que el mismo grupo ya había presentado. En definitiva, era de menor contundencia, tanto en extensión como en profundidad, que la anterior. Esa es una de las razones que consideramos para abstenernos.

Igualmente, como ustedes sabrán, invitamos al PSUC a extender la Moción de Condena a todos los regímenes autoritarios y opresores, incluyendo los de la Europa del Este. Ante el silencio del PSUC, y como ya dijimos, no queremos que una Moción del Parlament de condena a unos regímenes autoritarios pueda entenderse como una Moción de no-condena a otros. Esa fue la razón principal de nuestra abstención.

Tanto es así que, de hecho, el Partido de los Socialistas Catalanes es, hasta el momento, el único que cumple con la totalidad de lo aprobado por la Moción y comparece públicamente para condenar sin titubeos el franquismo y el fascismo, y condenar, en nombre de los trabajadores e individuos de todo el mundo, cualquier régimen dictatorial como el de la Unión Soviética y sus satélites, aunque hubiéramos preferido que el Parlament condenara también esos regímenes.

Muchas gracias.