[The New York Times]: "El Presidente que busca un equilibrio imposible"

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El Presidente del Gobierno español, Fabián de la Torre (PP-conservador)

El Presidente que busca un equilibrio imposible

EUROPA MIRA en las últimas semanas hacia el Sur. España, el país que logró articular una transición de una dictadura a una democracia sin enfrentamiento civil, vive una Legislatura convulsa centrada en el debate en torno a las Comunidades Autónomas, el invento de los ponentes constitucionales para descentralizar el Estado sin alcanzar un régimen federal.

Y es que tal parece como si nadie hubiera entendido aún cómo hacerlo. Mientras unas regiones avanzan si cesar hacia su autonomía, otras quedan paralizadas por unas instituciones que parecen antiguos pueblos deshabitados, y Cataluña, siempre diferente, se sume en una vorágine de sucesivas convocatorias electorales, mociones de censura y escándalos políticos que han impedido el desarrollo de un Gobierno de más de seis meses. La insostenible situación llevó al jefe del Gobierno, el Presidente Fabián de la Torre, a amenazar con hacer uso de una potestad constitucional extraordinaria para que el Estado asumiera el control de la Comunidad. Esa amenaza se disolvió con la convocatoria de nuevas elecciones regionales, pero éstas no sólo no arreglaron el problema de la ingobernabilidad sino que lo agravaron con un empate entre los dos bloques que pretendían formar gobierno.

Ante esta situación, un De la Torre harto de parecer débil a ojos de las instituciones europeas volvió la semana pasada a amenazar con aplicar la Constitución para nombrar un gobierno autonómico interino controlado por su Ejecutivo. Y el último capítulo del culebrón es que dos tránsfugas del partido centrista-nacionalista se unirán a los socialistas de origen marxista para deshacer las tabas y darles el control. Semejante teatro ha provocado las iras del jefe del Gobierno, que no considera que las fugas de Diputados sean una solución y mantiene el pulso.

Un pulso que se empieza a cobrar su ingente capital político. El Presidente del Gobierno español fue el artífice, en 1978, de la Constitución que abrió paso a la democracia tras hacer malabarismos políticos en un Gobierno de concentración en el que figuraba hasta un Ministro comunista. Derrotado en las primeras elecciones constitucionales por la primera jefa de Gobierno de Europa, su férrea labor de Oposición fue muy criticada por la dureza con la que trató al Gobierno del Partido Socialista, pero consiguió el desgaste suficiente para que Torres convocara unas elecciones anticipadas en las que su predecesor y a la postre sucesor arrasó al nuevo candidato socialista. Salió indemne de un golpe de Estado militar dos semanas después de su llegada al poder y se enfrenta a una vorágine de atentados terroristas que minan la moral de su Gobierno. Todos los sondeos demoscópicos desde octubre de 1977, cuando era Vicepresidente, le han dado el título de líder mejor valorado entre los ciudadanos.

Ahora, con una popularidad por encima del 60%, se enfrenta a un debate clave para la historia de España: pagar el precio de renunciar definitivamente a la reelección para frenar el descalabro autonómico, o permitir que la deriva continúe mientras él se ‘limita’ a gobernar el país. Ya que la reelección no le plantea mayores problemas –se ha filtrado que el partido le busca sucesor por su expreso deseo de no volver a concurrir–, Fabián de la Torre deberá conjugar una solución que le permita controlar el desmadre autonómico, demostrar su fortaleza en Europa, garantizar la paz en las calles y asegurarse de que el Ejército, aparentemente tranquilo, no encuentra en las Autonomías una excusa para asegurar “la unidad de la patria”. Excusa que hace 46 años sumió al país en una guerra civil.

En juego están la credibilidad de España, el saldo de su Presidencia y la Democracia misma.

Spoiler:

Jorge J. Churchill escribió:Los Gobiernos autonómicos deben estar para servir a aquéllos que gobiernan. Si esa función no se cumple (o no es capaz de cumplirse) serán otros quienes tengan que tomar soluciones por ellos.

Marco Janer escribió:El Partido Popular por supuesto que cree en el autogobierno, es una de sus bases ideológicas, pero ante todo está el bienestar de la ciudadanía, si una autonomía da serias muestras de incapacidad y sus gestores faltan a sus responsabilidades democráticas mantenidas con sus electores, tendrán que hacerse cargo otros que si puedan.

Pasqual Prim escribió:

Jorge J. Churchill escribió:Los Gobiernos autonómicos deben estar para servir a aquéllos que gobiernan. Si esa función no se cumple (o no es capaz de cumplirse) serán otros quienes tengan que tomar soluciones por ellos.

Falso, están para servir al pueblo, que gobierna a los que gobiernan. Nadie debe tomar soluciones por el pueblo.

Jorge J. Churchill escribió:

Pasqual Prim escribió:

Jorge J. Churchill escribió:Los Gobiernos autonómicos deben estar para servir a aquéllos que gobiernan. Si esa función no se cumple (o no es capaz de cumplirse) serán otros quienes tengan que tomar soluciones por ellos.

Falso, están para servir al pueblo, que gobierna a los que gobiernan. Nadie debe tomar soluciones por el pueblo.

Eso he dicho. Por eso, si esos Gobiernos ni gobiernan ni dejan que se les eche, habrá que actuar sobre ellos.

Beatriz Arta escribió:

Jorge J. Churchill escribió:

Pasqual Prim escribió:

Jorge J. Churchill escribió:Los Gobiernos autonómicos deben estar para servir a aquéllos que gobiernan. Si esa función no se cumple (o no es capaz de cumplirse) serán otros quienes tengan que tomar soluciones por ellos.

Falso, están para servir al pueblo, que gobierna a los que gobiernan. Nadie debe tomar soluciones por el pueblo.

Eso he dicho. Por eso, si esos Gobiernos ni gobiernan ni dejan que se les eche, habrá que actuar sobre ellos.

Completamente de acuerdo. Supongo que desde dentro del PP ya ha dado un toque de atención a algunos gobiernos autonomicos de su partido, que han estado o están completamente abandonados.

Luis Aliaga escribió:

Beatriz Arta escribió:

Jorge J. Churchill escribió:

Pasqual Prim escribió:Falso, están para servir al pueblo, que gobierna a los que gobiernan. Nadie debe tomar soluciones por el pueblo.

Eso he dicho. Por eso, si esos Gobiernos ni gobiernan ni dejan que se les eche, habrá que actuar sobre ellos.

Completamente de acuerdo. Supongo que desde dentro del PP ya ha dado un toque de atención a algunos gobiernos autonomicos de su partido, que han estado o están completamente abandonados.

Lecciones del PSOE en tema de abanono parlamentario pocas, señora Arta.