Iñaki Muruaga

Lun 25 Mar 2013 - 22:42

Este abogado de 67 años, con gran Carisma y capacidad de diálogo, nació en 1914 en Gasteiz en el seno de una familia media, recién emigrados a esa ciudad desde Urcabustaiz. Sus padres trabajaban las tierras familiares junto a los tíos, hermanos y primos de Iñaki, su progenitor, hasta que este decidió, junto con su mujer María, aprovechar la oportunidad de trabajar en la construcción de la estación de trenes de Gasteiz.

Coincidiendo con el nacimiento de Iñaki hijo, tercero de cinco hermanos, tanto el padre como la madre consiguieron trabajo de peón de mantenimiento y de limpiadora, respectivamente, de esa misma estación, una vez estuvo construida, lo cual permitió a la familia, cuyo primogénito también consiguió trabajo repartiendo vino a los bares de la comarca, tener unos ingresos suficientes para dejar proseguir sus estudios a los otros tres hermanos. De esta manera, desde 1932, Iñaki hijo se interesa por la Sociedad de Estudios Vascos, ingresando como oyente en el área de derecho, aprendiendo de los profesionales de la materia que figuraban en la lista de miembros de este área y participando como ayudante en el proceso creación de la Universidad Vasca en 1936.

Con la llegada de la Guerra Civil, dadas las vinculaciones transgresoras que se le suponían y la gran actividad política y asociativa que comenzaba a desarrollar desde los 16 años, Iñaki tuvo que emigrar al País Vasco Francés de manera temporal, gracias a sus contactos con la Sociedad de Estudios Vascos, que le dieron esa posibilidad, estando refugiado allí durante cuatro años, trabajando en la realización de congresos y reuniones.

En 1940, conoce a Alejandra Duarte, una comunista uruguaya que había ido a presentar el proyecto de partido en unas tertulias sobre nuevos movimientos en Latinoamérica. Iñaki emigra con Alejandra a Uruguay, y se integra en el Partido Comunista de Uruguay, en el que realiza una gran labor encargándose de la protección de los derechos de los trabajadores más vulnerables.

En 1946 genera enemistades entre el empresariado de Montevideo, por unas movilizaciones que consiguieron hacer que sus obreros consiguieran ciertas mejoras que no entraban en los planes de la patronal, varios meses de amenazas hacen que Iñaki y Alejandra, embarazada entonces, pese a que no estaban casados, decidan emigrar al país vecino de Brasil, donde intentan apartarse durante unos años de la vida política, por el miedo pasado en Montevideo. Así, Iñaki consigue trabajo de profesor de idiomas en una escuela privada y Alejandra, abogada de profesión, alterna los casos de defensa de consumidores con los cuidados y la maternidad de sus tres hijas, Haizea, Azucena y Margari, las cuales tuvo con Iñaki en este país, que fue testigo de su humilde boda poco antes del nacimiento de su primogénita.

Poco a poco, tanto Iñaki como Alejandra van perdiendo el respeto a lo sucedido en Uruguay y comienzan a tomar contacto con grupos transgresores en Brasil, con los que trabajarían durante más de 10 años en la defensa a trabajadores, asistencia a desfavorecidos y petición de una mejora de la democracia en el país carioca.

En 1964, con el golpe de estado contra Goulart hace que Iñaki sea retenido por las autoridades, no así Alejandra, que es capaz de huir hacia Cuba gracias a varios contactos que adelantaron este acontecimiento. Iñaki tuvo suerte, y justo el furgón en el que iban varios presos políticos con destino a las cárceles de la selva, fue asaltado por el único comando de defensa del gobierno que estuvo activo, el cual liberó a todos, entre ellos Iñaki, y les facilitó la salida de Brasil, en este caso con destino a Cuba, país en el que prosiguió su ocupación como profesor de idiomas, a la vez que ayudaba en la distancia a las organizaciones vascas clandestinas que operaban en Euskadi en esa época, gracias a las personas a las que pudo conocer en Santiago de Cuba, ciudad que acogió a la familia Muruaga - Duarte. Aparte de comenzar y terminar sus estudios de Derecho en la Universidad de Oriente, lo que le permitió participar en varios casos defendiendo a presos políticos en Cuba y, en la distancia y asesorando a abogados españoles, en Euskadi, todo ello combinando su labor como profesor.

Después de valorarlo durante un año con su familia, en 1977 regresa a Gasteiz, incluidas Alejandra y sus hijas, las cuales no habían pisado el suelo de Euskadi en su vida, emocionados por el cambio político que se estaba gestando. En ese mismo año siguió trabajando, ahora de manera presencial, como abogado defensor de temas laborales y políticos, recalando en HB dos años después. En 1980, Rubén Sainz le invita a formar parte de su candidatura a Lehendakari, aceptando Iñaki gustoso aunque comedido, dada su avanzada edad, puesto que él consideraba que la política activa era cosa de personas jóvenes. Pese a ello, consiguió un escaño en el Parlamento Vasco y adquirió el cargo de Portavoz en el Grupo Parlamentario Herrira. Además, en la Mesa Nacional de Lekeitio de HB fue nombrado Presidente Ordea, siendo el número 2 de HB, apoyando a Markel Keheill en labores de representación, además de haber realizado numerosas apariciones públicas, sobre todo en materia de política internacional y teoría democrática.