Casals en Tivissa

Una vez en Tivissa, Casals ha hablado a las 260 personas que se han concentrado para escucharle.

Tivissencs i tivissenques, he venido hoy aquí para hablaros de la gran suerte que tenéis. Tivissa es uno de los pueblos con más historia de España. Empezaron los prehistóricos, luego los íberos poblaron esas tierras. Más tarde llegaron los griegos y los romanos, y esos últimos fundaron la ciudad actual, que se pobló de manera importante en la Edad Media.

Poca gente conoce la increíble historia que esconde ese pueblo, uno como ya he dicho de los más antiguos de España. Un pueblo con una historia más grande que muchas de las grandes ciudades actuales, un pueblo que debería ser famoso en el mundo entero por todo lo que ha pasado.

Por eso y por mucho otro he venido aquí hoy. Por eso estoy aquí, he visitado el poblado y las cuevas, y explicaré en Barcelona las maravillas que he visto. Es increíble todo lo que se esconde en ese pueblo, y debemos conservarlo. La cultura es nuestra historia, y deberíamos conservarla. Deberíamos o mejor dicho debemos conservarla. Por eso y por muchas otras razones, por que una nueva Catalunya con un sistema que considere a cada hombre de igual manera, y que les de lo mismo a todos. Una Catalunya mejor es posible.

Yo me comprometo a luchar para que todos vean como es Tivissa, y su historia. Espero también asimismo vuestro compromiso con la igualdad y la libertad. ¡Juntos podremos cambiar el mundo!

Al terminar su discurso, los asistentes han empezado a aplaudir y el alcalde se le ha acercado y ha empezado a hablar con él. Después se ha fotografiado con el equipo de fútbol, al que ha elogiado por ser "totalmente libre de la corrupción capitalista que conierte ese deporte en un negocio", y más tarde Casals ha seguido hablando con los habitantes y luego ha aprovechado para visitar otra vez la Cova del Pi y ha vuelto a quedar maravillado ante tanta belleza.

Un pueblo junto a las montañas, debe ser un paisaje bellísimo. Un gran trabajo por parte del PSUC, haberse comprometido a visitar lugares tan escondidos y olvidados, pero para nada menos importantes.