Alberto Fernández Terino: "Torres convoca elecciones, no porque quiera, sino porque no tiene más remedio".

Muy buenas a todos:

Comparezco ante los medios para analizar los nuevos acontecimientos que han acaecido a España. Estoy hablando nada más y nada menos de las palabras que la presidenta del gobierno, la señora Sofía Torres, ha dado hace escasas horas. Como todos los que me están escuchando ahora mismo sabrán, el gobierno, reunido en consejo de ministros, han analizado la situación política que vive nuestro país y han resuelto que su etapa política ha terminado, que ya han cumplido con su programa político y que ya no les queda nada por hacer, razón por la cual han decidido convocar nuevas elecciones.

Dicho así, esto parece muy bonito: con esas palabras da la impresión de que el gobierno de la señora Torres ha sido todo un éxito, que no queda nada por pulir y que, para más inri, lo han hecho todo en la mitad del tiempo reglamentario. Nada más lejos de la realidad, queridos periodistas. Para empezar, es mentira eso de que ya no les queda nada por hacer. El Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones generales de 1978 con un programa electoral determinado. Es pues de recibo, que al haber ganado las elecciones, cuanto menos, intenten cumplirlo, cosa que no ha ocurrido así, ya que en su programa electoral hablaban de instituir una buena educación, proyecto que se ha quedado a medias, pues todavía no han salido los sucesivos reglamentos que prometió la por entonces ministra de educación y que complementaban a una ley de educación que causó decepción. Dijeron también que llevarían una política exterior que acabaría con nuestro aislacionismo, pero la verdad es que nuestros ministros de exteriores se han movido poco por el mundo: lo único destacable ha sido el conflicto del Sáhara o la entrada en la CEE, cosas que ya hacía el propio Franco pese a tener supuestamente una política mucho más aislacionista que la que nos pretendían dar los socialistas. Dijeron también que construirán obras públicas, como carreteras, puentes, canales, etcétera, pero la verdad es que hasta el momento sólo se ha puesto el dinero, y no se ha empezado a construir nada. Dijeron también que iban a levantar la economía, cosa que han terminado consiguiendo justo al final de su legislatura... tras meses y meses de subida de paro y aumento de la recesión; alardean de haber mejorado económicamente España, pero la verdad es que si comparamos la situación de España con dos años atras, ahora estamos peor. Dijeron también que harían políticas sociales, cosa que han hecho... a medias, puesto que lo más básico de todo, como es el poder adquisitivo de las familias, ha bajado.

Es decir, que a la señora Torres todavía le queda mucho por hacer, todavía le quedan muchos puntos de su programa que finalizar y mucho que intentar. ¿Por qué, entonces, la presidenta ha decidido poner fin a su legislatura? Pues, sencillamente, porque lo han hecho mal. La señora Torres, en su comparecencia, ha sacado única y exclusivamente la cara bonita de su gobierno; yo les contaré la otra cara. Una cara que en primer lugar presenta cosas a medio hacer, como ya les he dicho, y que en segundo lugar, presenta cosas mal hechas. Son ya casi incontables los errores que ha cometido este gobierno. Recordemos la duplicidad de competencias, con la creación del Banco de Desarrollo Productivo, copia barata de nuestro ICO; recordemos también la ley de la guillotina militar, que causó nada menos que un motín militar, algo que no se ve en NINGÚN país democrático; recordemos también que el Congreso de los diputados reprobó a uno de sus ministros y que la presidenta no hizo nada al respecto... por no hablar de la mala gestión de la crisis con Marruecos, que no sólo han gestionado mal, sino que además abandonan el gobierno sin un acuerdo con el país vecino que instaure la paz por ley.

Este gobierno ha cometido muchos errores, y las cosas que ha hecho bien, las ha hecho a medias. Si contabilizamos estos contras con los pros que nos ha dado la presidenta Torres, se crea una desigualdad brutal a favor de estos primeros. Ésa es la razón por la señora Torres pone fin a su gobierno, porque esta legislatura se ha convertido en un barco que cada día se ha ido hundiendo más, y a consecuencia de eso ha ido perdiendo cada vez más apoyos. Y es esta ausencia de apoyos, lo que impide seguir gobernando a los socialistas, pues si por ellos fueran, continuarían con su esperpéntico gobierno.

Pese a esto último, el gobierno de Sofía Torres ha intentado por todos los medios seguir adelante, inténdolo todo. Intentos entre los que se encuentra la cuestión de confianza que presentó y que ganó por la mínima y, podríamos decirlo, casi comprando los votos. Sin embargo, de poco sirvieron todos sus esfuerzos, pues el último gran error de este gobierno, asestó el golpe final a un ejecutivo que si ya se estaba hundiendo, esto les ha mandado al fondo de las profundidades. Estoy hablando de la declaración del estado de excepción en Ceuta y Melilla, medida que no sólo era inconstitucional, sino que además limitaba los derechos de los ciudadanos ceutíes y meillenses. A partir de ahí, el gobierno entró en crisis, la unidad del ejecutivo se rompió, tal y como demuestra la salida del ex-ministro Blanco. Torres convoca elecciones, no porque quiera, sino porque no tiene más remedio.

Nuestra postura antes estas nuevas elecciones es de alivio, pues gracias a éstas, España podrá deshacerse por fin, de un gobierno incompetente y delincuente. Pero lo más importante es que por fin se respetará la voluntad de los españoles quienes, tanto ellos en la calle como sus representantes en el Congreso, han dejado bien claro que este gobierno ya no goza de su confianza. Afrontamos estas nuevas elecciones, pues, con gran esperanza, trabajando por mostrar a la ciudadanía un proyecto que hemos mostrado durante estos dos años y que, claramente, suponen una alternativa mejor a lo hecho por este gobierno. Durante todo este tiempo España entera ha visto cómo hemos defendido los intereses de España y de los españoles; nos presentamos a estas elecciones para seguir haciéndolo.

Eso es todo: muchas gracias y feliz Navidad a todos.

Si desean formular alguna pregunta, estoy a su disposición.