Àngel Romà se reune con la militancia comunista en Morella

Ángel Romà, Secretario General de los comunistas valenciano-baleares, visita la agrupación comunista comarcal en Morella. Aprovecha para dirigirse a militantes y simpatizantes.

Muchas gracias compañeros y compañeras por venir a escucharme. He venido de visita para ver cuáles son vuestras inquietudes, vuestras necesidades, y para saber qué opináis de muchas cuestiones de actualidad. Hemos tenido tiempo durante el día de hoy de intercambiar impresiones sobre la redacción del Estatuto de Autonomía, de la agenda republicana, del Sáhara, de la maniobra del Gobierno español...

Yo creo que tienen alguna jugada pensada y no se van a marchar tan alegremente. Seguro que tienen el apoyo de la derecha, que en nombre de la responsabilidad y de la estabilidad y toda esa palabrería les salvará el trasero a cambio de nuevas cesiones, de nuevos favores a los señoritos de siempre.

Al Partido Comunista, sinceramente, no nos importa lo que tramen. Nosotros vamos con la verdad por delante. No vamos a apoyar a la Presidenta. No confiamos en ella. Si de nosotros depende, ya puede hacerse a un lado y convocar nuevas elecciones. Es evidente que no lo han hecho todo mal, pero yo creo que nadie –o casi nadie- lo haría peor que ellos. Desde luego el Partido Comunista lo haría mucho mejor, y lo haría mucho mejor entre otras cosas porque para empezar nos preocuparíamos más de los trabajadores y menos de la agenda de la derecha. Entrar a la Europa del Capital, esa es la gran preocupación del gobierno supuestamente socialista. La otra gran preocupación es el conflicto con Marruecos. Es cierto que las deplorables acciones del Reino de Marruecos no las decide el PSOE, y que por ahora la gestión de la crisis es por lo menos presentable, pero estaréis de acuerdo conmigo en que esta no es una agenda obrerista. Están permitiendo que los capitalistas dicten la agenda y les digan qué tienen que legislar. Esto, camaradas, con el Partido Comunista no pasaría. No lo permitiríamos.

Es vergonzoso ver como los partidos de la derecha, el PSOE y CiU incluidos, pretender hacer callar a los ciudadanos que reivindican un gobierno republicano, un gobierno verdaderamente democrático, en el que el Jefe del Estado no esté en el cargo cuarenta años. De éstos gobiernos ya hemos tenido bastantes en los últimos siglos... Queremos democracia real y la queremos ya. Queremos ser libres, y el PSOE nos viene a decir que ahora no toca, la derecha más retrógrada se nos tira al cuello, y CiU y compañía callan como... como conservadores y señoritos que son.

Por lo menos están quedando todos retratados, empezando por el PSOE, que cada día tiene un discurso más altanero, más repelente. No me extraña que se peleen hasta con la judicatura. No por cuestiones de calado, o cuestiones políticas... no, por la manera de hablar de unos y otros.Éstos se han olvidado de a quién representan o deberían representar. Cualquier día se cambian el nombre, porque está claro que no son ni Socialistas ni Obreros. Y retratados están quedando también, por cierto, en nuestro Parlamento en València.

El otro día el compañero Capdevila destapaba el blaverismo del PSOE, que más que socialistas parecen radicales de los de Lerroux y Blasco, de los que se decían obreristas y luego en el Parlamento votaban con la CEDA y con los fascistas. Hoy votan con los herederos del franquismo en contra de la lengua y de los símbolos para empezar. Veremos qué o hacen cuando empecemos a discutir en las Cortes derechos individuales y colectivos.

Y lo peor no es que sean reaccionarios, lo peor es que sean tan mentirosos. Se atreven a decir que la Batalla de Almansa no es algo valenciano, que el 25 de abril no les dice nada a los valencianos...

Vamos, yo me pregunto que hace el cuadro de 1709 de Ventura Ligli en las Cortes Valencianas. Debería estar en el Parlamento checoslovaco, que seguramente la pérdida de los fueros valencianos afectó a los checoslovacos, y no a los valencianos. Los Reinos de Mallorca y Valencia son totalmente ajenos a estas provincias.

Lo hemos dicho ya en las Cortes y lo repetimos aquí ahora. Que quede bien claro: Los símbolos no son una prioridad para el Partido Comunista. Si se aprueba el nueve de octubre, el Partido Comunista lo acatará, pero si se trata de buscar una fecha que nos represente a todos, el 25 de abril es una buena propuesta. Y sobretodo lo que nos indigna es que nos traten de idiotas, que intenten engañarnos, que no nos den argumentos sino puras mentiras.

El 25 de abril a lo mejor es incómodo para el PSOE porque recuerda las reivindicaciones sociales de los maulets, y el PSOE es un partido “obrero” entre comillas que tiene miedo del obrerismo, pero no nos pueden decir que el 25 de abril no atiende a razones históricas ni a nuestra tierra.

La Batalla de Almansa, compañeros, la disputaron ejércitos internacionales. Unos cincuenta mil soldados, sobretodo portugueses, castellanos, franceses, británicos, holandeses... pero detrás de la batalla hubo un movimiento popular, y las consecuencias de la batalla afectaron a las clases populares de nuestro territorio, desde el sur de Alacant hasta Menorca. ¡Vaya si afectó a Menorca, que cambió de Corona!

El duque de Berwick, tras vencer en Almansa, a las puertas del Reino de Valencia, ese fatídico 25 de abril, conquistó Requena el 3 de mayo, Bunyol al día siguiente, València el 8, y llegó hasta el Ebro. El 6 de junio incendiaron y arrasaron completamente Xàtiva. Sólo esta ciudad, Morella, y un triángulo dibujado entre Alcoi, Dénia y Alacant resistieron momentáneamente.

En Junio de 1707 se cargaban el Consejo de Aragón y toda la estructura política autóctona que se había mantenido durante cinco siglos en el País Valenciano, desde la conquista de Jaume I. Adiós a los Reinos de Valencia y de Mallorca. Las leyes de Castilla pasaban a regir los destinos de valencianos y baleares “sin la menor diferencia en nada”.

Las repercusiones estrictamente sociales tampoco fueron menores. Los pilares del nuevo orden político fueron las autoridades militares y la aristocracia botiflera, mientras que el campesinado rebelde que había defendido a ultranza la causa de los maulets sufrió una nueva frustración con la reimposición del régimen señorial.

Quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança, pero parece que PSOE y compañía no se enteran.

Grandes palabras del camarada Romá desenmascarando la traición del PSOE a los ideales de izquierdas.