Miquel Torra: "¿Es esta la democracia que queremos?"

Miquel Torra escribió:Todos los habitantes de la Península Ibérica lo ven día a día y es que está claro que la llegada de la democracia se vio con muy buenos ojos dado las libertades que con ella regresaron; unas más rápidas, las otras más lentas.

Me atrevo a afirmar que todos, o la menos la inmensa mayoría de los españoles querían para la nueva forma de gobierno unos nuevos valores que no fueran los que el antiguo régimen franquista transmitía. Éstos valores serían mucho más cercanos y mucho más reales: los que cualquier ser humano quiere recibir y a la vez transmitir a todos aquellos los que se encuentra a su alrededor. Valores de coperatividad entre los seres humanos, de ayuda mutua, de respeto, de mirar todos aquellos aspectos que nos unen y nos hacen más grandes como personas y como colectivo; valores que ponen en evidencia que la bondad no es otra cosa que la verdadera naturaleza de la mujer y del hombre.

Pero el sueño no ha durado nada. Aquellos que tenían que ser el ejemplo a seguir han pasado a ser el ejemplo a rechazar, y lo peor de todo es que la mayoría de los políticos no son conscientes de que las palabras que ellos pronuncian llegan a muchísima gente, es decir, no son conscientes de las repercusiones -en un sentido u en otro- que pueden llegar a generar sus declaraciones. ¿Alguno de ellos se ha parado a pensar cómo nos ven aquellos que algún día se dedicarán a la política?

Hagamos un repaso a las situaciones políticas dadas últimamente, hablemos de declaraciones de portada: tenemos a políticos de primera línea que se dedican a publicar libros acusando a otros políticos que dicen 100 mentiras. También podemos encontrar declaraciones como "estas son las verdades de las mentiras" (refiriéndose a otro partido). Otros tachan de panfletos populistas a panfletos de otros y otros prefieren decir que sienten vergüenza ajena de otro partido. ¿Ese es el sentido y la dinámica que queremos que nuestra democracia coja? ¿De verdad?

Está muy bien criticar a otros partidos cuando las cosas no se hacen bien, pero criticar no implica hacerlo siempre destructivamente. Si empezamos un nuevo período al que queremos llamarle democracia que lo sea de verdad, y que sean los valores más positivos del pueblo los que configuren el carácter de ese gobierno del pueblo, que no lo hagan los comportamientos rígidos de las elites.

Es por eso que invito a cada uno de los miembros que formamos parte de un partido político a argumentar las respuestas cuando criticamos a otra manera de hacer las cosas -que es tan válida como la nuestra- y sobretodo, que aprendamos todos conjuntamente a incluir en nuestros proyectos verticales las ideas que nos puedan parecer positivas de otros programas que son de nuestro partido político. Todos los políticos y todos los partidos políticos tienen ideas que pueden ser aprovechadas por un gobierno, sean del color que sean, así que, propongo una apertura de las mentalidades y una búsqueda del bien común, de la libertad positiva para el mayor bienestar de la población posible, dejando de hacer banderas de posiciones políticas absurdas.

Elisa Oltra escribió:Totalmente de acuerdo, señor Torra. En las últimas semanas PSOE y PLD se han enzarzado en un debate estéril que no beneficia a nadie.

Alberto Fernández Terino escribió:

Elisa Oltra escribió:Totalmente de acuerdo, señor Torra. En las últimas semanas PSOE y PLD se han enzarzado en un debate estéril que no beneficia a nadie.

¿Y qué me dice de las declaraciones de ustedes sobre el tripartito?

Alberto Fernández Terino escribió:

Elisa Oltra escribió:Totalmente de acuerdo, señor Torra. En las últimas semanas PSOE y PLD se han enzarzado en un debate estéril que no beneficia a nadie.

¿Y qué me dice de las declaraciones de ustedes sobre el tripartito?

Arnau Capdevila escribió:Arnau Capdevila (Izquierda Cristiana):

El Sr. Torra tiene mucha razón, pero creo que es más importante que procuremos manifestar las discrepancias con argumentos y con respeto que que intentemos buscar lo que nos une o incluir ideas ajenas en nuestros proyectos o nuestra agenda.

Las discrepancias son saludables e inevitables y a veces las coincidencias se tienden a obviar. A mí almenos me hace sentir más incómodo la falta de respeto y de argumentación que un cierto sectarismo que reconozco que existe.