"El gobierno hipoteca el futuro de los jóvenes y presenta unas perspectivas macroeconómicas totalmente irreales y absurdas"

El principal rasgo de este PGE que me preocupa y bastante es el déficit. Aunque la estimación oficial es de 1,5 billones, no nos extrañaría nada que la cifra llegará a estar en los 4-5 billones pues las previsiones están absolutamente erradas. El futuro de los ciudadanos españoles está en juego y el gobierno parece tomarselo a broma. Esos 4-5 billones que gastemos de más ahora, serán 4-5 billones que en el futuro y con intereses deberán pagar nuestros hijos y nuestros nietos, lastrando su crecimiento. No me detengo más en el déficit y paso a hablar de la estructura interna de los presupuestos.

Ingresos inflados. Por comentar un tributo de los tantos que hay, pues me centraré en uno: el IRPF. El gobierno pretende recaudar por esta vía un 42,98 % más. Esto como comprenderán es algo ilógico y absolutamente falso. Para que se hagan la idea, con las ya de por si irreales cifras de creación de empleo del gobierno, la renta de los ciudadanos debería aumentar más de un 40 % de un año para otro para recaudar la cantidad de este impuesto que el gobierno prevee. Es algo totalmente disparatado, incluso en un panorama macroeconómico de expansión monetaria sin freno.

Y no sólo hay disparates en el lado de los impuestos, también en el lado de las enajenaciones. Privatizando las empresas rentables pretende que las entidades que no son rentables otorguen a las arcas 450 mil millones de pesetas. Eso es como si ustedes trocean una empresa, vendiendo las partes buenas para obtener un beneficio de ellas y encima pretenden que las partes malas den también beneficio. Es absurdo e irreal.

También, me resulta preocupante el hecho de que en ningún sitio aparezca el gasto en pensiones para este año. Aparecen las contribuciones que han de hacer los trabajadores y los empresarios para la Seguridad Social pero en ningún sitio vienen los pagos de pensiones a nuestros mayores. Esto es muy muy preocupante.

A todo esto hay que añadirle unas previsiones macroeconómicas excesivamente optimistas en un clima económico de altísima inflación y déficit. Si el gobierno sigue gastando lo que no tiene, el crédito irá a parar al Estado, aumentará la inflación y se reducirá el crédito disponible a las empresas que se las verán muy mal para buscar financiación para sus proyectos. Decrecerá la economía y con ella el empleo de tantos y tantos españoles que tienen que sufrir las políticas socialistas. El gobierno está hipotecando el futuro de los españoles.