Sesión de investidura · Legislatura Estatuyente

Muchas gracias señor presidente.

Señorías...

Antes de nada, quisiera dar las gracias a la cámara por haberme otorgado su confianza al proponerme como presidente para el gobierno de Navarra. Éste es un momento crucial para toda España, estamos asentando las bases de la democracia en nuestro país al mismo tiempo que trabajamos por avanzar en el desarrollo de nuestra nación; estamos pues en un momento clave para nuestra historia, y en ese momento, dirigir los designios de Navarra, origen de media España, es cuanto menos, un honor.

Bueno, y ya sin más preámbulos comenzaré a exponerles el proyecto que yo y mi equipo hemos elaborado para Navarra. Mi formación política a lo largo de todo este tiempo ha estado analizando concienzudamente las necesidades de los navarros elaborando unas medidas para atender dichas necesidades. Tanto el Partido Liberal Demócrata como nosotros hemos coincidido plenamente tanto en las necesidades como en las medidas, razón por la cual hemos decidido unir fuerzas a fin de mejorar la calidad de vida de los navarros y solucionar los problemas que muchos de ellos padecen actualmente. En esta unión de fuerzas, se ha considerado elegirme a mí como candidato a la presidencia del gobierno navarro. Espero pues que el proyecto que les voy a exponer, merezca el honor de refrendar dicha consideración.

Todas esas necesidades y medidas de las que les he hablado conforman un proyecto, un proyecto hecho para los navarros, ese gran puñado de españoles que desde siglos atrás hemos trabajado por el bien de nuestra tierra navarra y de nuestra patria española. En primer lugar, tenemos la intención de reforzar la identidad y la esencia navarras, tan característica de esta tierra y tan atacadas últimamente pese a ello. La mayoría de la población navarra se siente navarra y española, y así vamos a orientar nuestra política, porque ésa es la voluntad de los navarros. Esta premisa ideológica nos llevará a tomar algunas medidas como la de retirar banderas y símbolos que no se corresponden con Navarra o la de dar una clara prioridad a la lengua común que compartimos todos los navarros, el castellano, frente a otras. Así mismo, también fomentaremos la correcta conservación y transmisión del patrimonio y la cultura de Navarra que tantas páginas y monumentos ha creado, no sólo para nosotros, sino también para el resto de España y del mundo, que pueda observar el semejante bastión cultural que puede ofrecer nuestra historia, tradiciones, costumbres y forma de vida... Sin embargo, esto que estoy diciendo no significa que vayamos a abjurar ni a dar la espalda a nuestra vinculación con nuestros vecinos vascos. El convivir en un mismo país, que es España, ha provocado un intercambio entre las culturas navarra y vasca, un intercambio de cultura del que no nos sentimos para nada avergonzados, porque gran parte de lo que somos se lo debemos al resto de España: castellanos, aragoneses y sobre todo vascuences. Por esta razón, nuestro gobierno también protegerá aquellas costumbres y tradiciones que pese a no formar parte de las nuestras inicialmente, han terminado calando en el sentir popular de muchos navarros. Esas costumbres y tradiciones también forman parte de nuestra cultura, y por lo tanto, como he dicho antes, la conservaremos como dictan los cánones.

Una vez he definido y tenemos claro nuestro ser, podemos pasar a nuestro hacer. Lo primero de todo que queremos afianzar es el fuero navarro, símbolo histórico e inquebrantable de la hegemonía del antiguo reino de Navarra que pasó a formar parte de una nación mayor llamada España. Nuestros fueros nos identifican como navarros y por lo tanto como españoles, gestionamos en este sentido nuestro propio destino pero sin perder jamás de vista el destino de España. La autonomía que acabamos de constituir nos ayudará a afianzar este signo característico nuestro.

Pasando a cosas más prácticas, hablaré del grueso de nuestro proyecto: el trabajar por los navarros, por solucionar sus actuales problemas, por evitar los futuros y por aumentar su calidad de vida. Como ya hemos expuesto tanto el PLD como el PDNavarra en nuestros respectivos programas. Comenzando con la economía, aplicando las medidas liberales propias de la opción política a la que representamos y que ha obtenido el apoyo mayoritario de la población navarra, medidas declaradas todas ellas en nuestros programas, como bajar los impuestos, ayudar a los emprendedores, fomentar la creación de pequeñas y medianas empresas, alcanzar el equilibrio perfecto entre los derechos del trabajador y del empresario... Sigo por la industria y la energía, un sector poco acentuado en Navarra debido a la dejadez del gobierno central con nosotros pero que reivindicaremos y trabajaremos de forma eficiente, dando a conocer el gran potencial que tiene Navarra en este sentido, y acompañando la industria de la investigación. Esa investigación, deberá venir de la mano, cómo no, de la educación. La educación universitaria constituye el motor de nuestro avance social y tecnológico, por lo que debemos incentivarla, y qué mejor manera de incentivarla que creando una universidad pública para traer aquí el conocimiento, la sabiduría y la investigación, que facilite el desarrollo de un buen futuro para nuestra región, que traiga empleo, que traiga futuro a nuestros jóvenes y que traiga buena fama a nuestra tierra... Tampoco me olvido de la educación no universitaria: no podemos pretender tomar la formación de nuestros profesionales a la mitad, debemos tomarla desde el inicio, en las guarderías, colegios e institutos, incentivando el sentido del trabajo y de la justicia, fomentando las ganas de saber de nuestros hijos y aumentar progresivamente el nivel para que el día de mañana, los que fueron niños sean profesionales altamente cualificados.

Pero una educación de la calidad no sirve de nada si no está a nuestro alcance, razón por la cual también nos proponemos hacer un sistema de transportes de calidad en la provincia, poniendo a disposición de todos los navarros el poder llegar fácilmente a cualquier rincón de Navarra. De esta forma, haremos más eficaz no sólo nuestro sistema educativo al permitir a los estudiantes una mejor movilidad, sino también la calidad de vida de todos los navarros. Una calidad de vida, que se verá complementada con el tranporte entre Pamplona y Madrid que tenemos pensado plantear al gobierno para que lo incluya en sus grandes obras de fomento.

No quiero olvidarme tampoco de la agricultura y ganadería. Navarra ha sido desde hace tiempo tierra de agricultores y ganaderas, en resumen, señorías: tierra de campo. El deseo de traer aquí la industria de las que les he hablado antes no significa ni mucho menos dejar de lado el sector primario en nuestra región, sino todo lo contrario. Los sectores económicos se complementan entre sí, el fortalecimiento de uno de ellos, repercute en los otros dos. Mi posible gobierno tratará de aliviar las necesidades del sector primario navarro, para mejor vida de sus trabajadores y mayor explendor de nuestra economía en general. Un trabajo que se centrará en llevar movimiento a los pueblos ganaderos y agrícolas: trabajo, jóvenes con ganas de emprender, campaña para promocionar nuestros productos... todo eso, por supuesto, acompañado siempre de la investigación para poder avanzar: hacer esta tierra cada vez más rica y hacer una vida más cómoda a sus trabajadores.

Terminando ya, me gustaría tocar el tema de la sanidad: donde ha sido enorme la aportación del PLD. Todo lo que he dicho hasta ahora de trabajar por las necesidades de los navarros y por aumentar su nivel de vida, y por consiguiente, su felicidad, carece de sentido si no tenemos en cuenta un derecho tan básico como es la sanidad. La sanidad es una necesidad, y por lo tanto, nuestra fuerza política pretende llevar una política muy simple respecto a este pilar: dar asistencia médica a todo el que precise de ella, y de esa asistencia, la mejor que nos podamos permitir. Es un resumen un poco simplista pero que viene a sintetizar nuestro proyecto sanitario. Esto por supuesto, no lo conseguiremos con magia, sino con medidas específicas para ello que se verán complementadas por medidas que he citado anteriormente; así, queremos extender una red sanitaria de calidad por toda la comunidad, una red sanitaria que pueda suplir las necesidades más inmediatas de nuestro ciudadanos y que centrará sus base operativo en Pamplona, donde queremos instaurar el centro logístico de investigaciones y de tratamiento médico sin menospreciar tampoco las necesidades más que básicas del resto de la provincia. De esta forma, conseguiremos dos cosas primordiales para nosotros: suplir las necesidades de nuestro pueblo, y alcanzar la forma más eficiente para que esas necesidades se suplan cada vez de mejor manera.

Finalmente, quiero exponerles brevemente otros asuntos de gran importancia también, que son el turismo y el comercio, que debemos incentivar no sólo para nuestro beneficio económico y reconocida fama, sino también para que el resto de España y el resto del mundo pueda apreciar nuestra historia, nuestra cultura y nuestra forma de vida. Para lo cual, incentivaremos el conocimiento de inglés y francés en los centros educativos, en lo que a educación se refiere; así como fomentar los comercios eliminando trámites burocráticos innecesarios y financiando cometidos que se demuestren eficaces, respecto a la economía. También queremos aumentar la proyección exterior de Navarra, tierra de gran potencial turístico, para poder aprovechar al máximo las medidas que les acabo de decir, con un turismo controlado pero potente que nos traiga la riqueza y la "exportación" de cultura que esta tierra merece.

Han comprobado ustedes, señorías, que disponemos de un proyecto sólido cuyas medidas se coplementan las unas a las otras, constituyendo un entramado complejo hecho a medida para las complejas necesidades de los navarros. Esto no es fruto de una noche de trabajo, sino que es fruto de meses de intenso análisis e intenso trabajo por suplir las necesidades del pueblo navarro. Somos gente a la que no le importa echar cuantas horas sean necesarias con tal de cumplir con su trabajo y con su pueblo, y así he querido demostrarlo con mi discurso. Señorías, acabo de mostrarles un proyecto serio, eficaz y de alto rendimiento para nuestra comunidad foral, un señor proyecto de los pies a la cabeza que hará una Navarra más grande y fuerte que nunca dentro de una España más gran y fuerte que nunca, al mismo tiempo que trata las necesidades de los navarros y aumenta su nivel de vida para hacerles la vida más fácil, o mirado de otra forma, un poquito más feliz. Por esta razón, les pido el apoyo para formar gobierno, porque no tenemos un proyecto cualquiera, tenemos EL proyecto que necesita Navarra, tenemos EL proyecto que necesitan los navarros, y EL proyecto que el pueblo navarro ha apoyado en las urnas.

Muchas gracias.

Gracias señor presidente.

Señora Barcina, antes de nada, quiero agradecerle el apoyo que tanto usted como el PLD al completo me han otorgado. Quiero reafirmarme en lo que dije en nuestras reuniones: que construiré un gobierno de centro-derecha, tal y como han decidido los navarros en las urnas, que crearé un programa de proyecto común dando prioridad a las medidas que presentaron en su programa electoral y a su equipo de trabajo frente a los míos por ser estos quienes más confianza han obtenido por parte del pueblo navarro... y todo ello enfocado siempre a atender a las necesidades de los navarros, a sus inquietudes y problemas.

Ustedes, el PLD navarro, representan a la mayoría de los navarros, más de un 40% de navarros que han decidido otorgarles su confianza. Ustedes, por tanto, actúan guiándose por la voluntad de quienes le han votado. Y como he dicho antes, es cuanto menos un honor, que hayan optado por unir fuerzas con nuestro partido, y más aún que hayan decidido hacer un proyecto común con nosotros poniéndome a mí al frente de este gobierno de centro-derecha.

Una vez más, muchas gracias a todos los liberales; espero no defraudarles en esta tarea que me encomiendan... Huelga decir, que si en algún momento me retiran su confianza, inmediatamente presentaré mi dimisión para obedecer así la voluntad del pueblo navarro.


[Prim hace una pausa, bebe agua y prosigue]


Señor Urritza... lo primero que debo decirle es que cuando se dirija a mí, lo haga en castellano, puesto que no soy conocedor de la lengua vasca, y como yo, muchos de los aquí presentes. Por suerte, mi amigo y compañero Nacho, aquí presente, sí domina el idioma, gracias al cual he podido comprender sus palabras.

Bueno, hecha esta aclaración, comienzo respondiéndole... ¿se ha sorprendido por esta anormalidad? Bien, eso era lo que pretendíamos. Los demócratas y los liberales, ante la cada vez mayor unión de fuerzas de la izquierda y ante la evidencia de haber presentado el PLD y el PDNavarra proyectos muy parecidos para Navarra hemos decidido, como ya le he dicho, unir fuerzas para incrementar efectividad. Esto no constituye ningún secretismo, señor Urritza; lo que ocurre es que no hemos querido darle bombo, como ha hecho la izquierda en Cataluña, no hemos querido pecar de prepotentes para terminar dándonos de morros contra la realidad. Hemos querido ser humildes, de ahí nuestra intención de sorprenderles, pero al mismo tiempo hemos querido ser legales, tratando de no ocultar este acuerdo entre el PLD y el PDNavarra. Si usted se fija, ya lo anunció el presidente del PDP, Jorge J. Churchill cuando analizaba los resultados electorales. Le cito:

Jorge J. Churchill escribió:La primera ronda de las autonómicas arrojó unas conclusiones satisfactorias para nuestro Partido. El PDP, en estos procesos, se ha consolidado como la tercera fuerza políticas a nivel general en la política española lo que muestra una clara progresión de nuestra formación. Ello se ha traducido, además en obtener, a nivel autonómico, la posibilidad de optar al gobierno de algunas CC AA como la de Navarra.

Esto no responde a ningún "intercambio de cromos", sino al deseo de los liberales de tenernos a su diposición en la Navarra democrática que quieren construir. Dice usted que estas primeras cortes navarras comienzan mal, porque hemos actuado de espaldas a la ciudadanía y sin respetar la decisión del pueblo navarro, pero le acabo de demostrar que eso no es verdad, porque en ningún momento hemos tratado de ocultárselo a la ciudadanía y porque la voluntad de ésta se ha expresado a través de los diputados liberales hacia mi persona, lo cual, es totalmente legítimo. Quien ha empezado con mal pie es usted: he de decirle que me parece una gran falta de rigor por su parte el tener preparado un discurso antes de que el propio candidato a la presidencia haya intervenido para exponer su programa de gobierno. ¿Qué pretendía decirle a la señora Barcina en su discurso inicial sin saber las novedades que pudiera transmitir? ¿Pretende hacer una oposición del mismo estilo hasta las próximas elecciones? Por el bien de todos, espero que no. Así que menos criticar sin razón alguna y más trabajar por ganarse el derecho a permanecer en esta cámara.

[Aplausos de la bancada demócrata]

Continúo... dice usted que no le gusta mi marcada tendencia nacionalista. Es un usted un sinvergüenza y un hipócrita señor Urritza; aquí, los únicos nacionalistas son los miembros de su partido, el PCE-EPK, los que reivindican la existencia de una nación llamada Euskadi que incluye también territorios que no le corresponden a esa ficticia nación, como es Navarra. Ni yo ni mi partido declaramos la existencia de ninguna nación llamada Navarra, nosotros defendemos la peculiaridad navarra como antiguo reino cristiano independiente en la península ibérica, y por consiguiente defendemos la existencia de una Comunidad foral navarra, pero no defendemos que ésta sea actualmente un país aparte. Para nosotros, la única nación es España. Y lo más gracioso de todo es que según sus palabras, ha podido "apreciar sin embargo un tono más suave y de menor confrontación". Señor Urritza, las ideas que les he expuesto son las que he defendido siempre: son las ideas de asentar una Navarra en base a sus principales pilares históricos y culturales, que son los navarros, y no en base a las influencias de otras regiones de España. Usted llama "confrontación" a lo que en realidad es pasión al defender mis ideas. No se engañe señor Urritza, yo nunca he querido enfrentarme contra las minorías navarras, lo único que he dicho es que la Navarra democrática que estamos construyendo la haremos sobre la voluntad de la mayoría, y no sobre la de unos pocos; le he dicho que no vamos a tratar de desterrar las costumbres y tradiciones que nos han llegado del resto de España, pero que tampoco vamos a sustituir nuestras costumbres y tradiciones propias por éstas.

¡Ah! Por cierto, antes de que se me olvide. Respecto a su pregunta, sí: merece una aclaración, debo de haberme confundido: no quería decir vascuences, sino vascongados. Aunque no comprendo como un debate de semejante envergadura ha decidido incluir una minucia como ésa.

Siguiendo con mi contestaciónes: sí señor Urritza, trataremos de buscar el equilibrio adecuado entre los derechos del trabajador y del empresario, y no me ponga de ejemplo el Estatuto de los trabajadores, porque debido a la bochornosa actuación que tuvieron, no son los más indicados para protestar. Le recuerdo que el grupo comunista se enfadó como si de un niño pequeño se tratara, llorando y pataleando por todas partes que le habíamos hecho pupa e interponiendo una moción de reprobación contra nuestro portavoz en el Congreso de los diputados. Moción que por supuesto, no salió aprobada pese al sentimiento de rencor que contagiaron al PSOE con reprobaciones pasadas y que no tenían nada que ver con esa.

Celebro que nos apoye en nuestro proyecto de crear una sanidad y educación pública de calidad. Sin embargo, respecto a esta última, he de aclararle que esta educación no va a ser laica, puesto que no podemos desterrar el conocimiento de la religión en nuestros colegios. Nuestros alumnos deben saber nuestra historia, nuestra cultura y nuestras tradiciones, para lo cual es imprescindible enseñar las distintas religiones que han contribuido a tales áreas: Judaismo, Islam... y sobre todo, Cristianismo. No pretendemos inculcar a nadie ninguna inclinación religiosa: eso es decisión de los padres de los alumnos y del tipo de educación que quieran inculcarles, lo que pretendemos es dar a nuestros estudiantes una base sólida de las áreas del saber que le he citado, sin dejar huecos vacíos. Comprendo el rechazo de ustedes los comunistas a cualquier cosa relacionada con la religión, pero deben comprender que no podemos censurar el conocimiento de las distintas religiones, entre las que tiene especial protagonismo el Cristianismo, que forman parte de nuestra historia, cultura y tradiciones.

Lamento también llevarle la contraria en lo que ha dicho de la lengua vasca en Navarra. El vasco o vascuence está presente en el norte de navarra, razón por la cual en dichas zonas se deberá preservar. Sin embargo, en el resto de la provincia, la cantidad de gente que habla bien el vasco es mínimo, ¿por qué? Por la sencilla razón de que el vasco no es una lengua propia de Navarra, es propia de las provincias vascas que han tenido su influencia en nuestra provincia Navarra. La auténtica linguae navarrorum, no es el vasco, sino el navarroaragonés, lengua romance e idioma oficial del antiguo Reino de Navarra y que ya está casi extinta y que no veo práctico fomentar. En resumen señor Urritza: la lengua oficial de Navarra será el castellano, idioma oficial de todo el Estado español, y que compartirá protagonismo, que no oficialidad, con el vasco en las zonas vascoparlantes de Navarra, es decir, en el reducido norte de la provincia donde se sigue manteniendo esta lengua.

Referente a lo que me ha preguntado de agricultura y ganadería, ese "movimiento" del que me ha oído hablar, se conseguirá obviamente con medidas concretas, medidas que ya he dicho muchas veces en mis actos políticos pero que no me importará repetir aquí y ahora. Lo primero de todo es bajar las tasas y impuestos que sufren los agricultores y ganaderos: queremos un campo y un comercio más justo, y eso incluye no sólo el reducir la presión fiscal sobre estas personas sino también asegurar que estos trabajadores del sector primario reciban un beneficio adecuado con el precio que los productos tienen en los comercios. También queremos vigilar el número de granjas y campos de la región: no podemos permitir un éxodo del campo a la ciudad dejando así abandonadas los centros granaderos y los campos de cultivo, debemos pues incentivar el crecimiento del sector primario no sólo en calidad sino también en cantidad. Otra de las muchas medidas que tenemos planificadas es el traer aquí la teconología: a día de hoy hay una nueva tecnología puntera, con maquinaria que hace más fácil el trabajo al granjero, con métodos ganaderos y agrícolas que aumentan la productividad... cosas de las que no disponemos en Navarra actualmente porque los puntos neurálgicos de investigación y tecnología en España se centran sobre todo en Madrid y Barcelona. Así mismo, pretendemos sacar el máximo provecho a esa nueva tecnología haciendo especial hincapié en las escuelas técnicas agrícolas para nuestra futura universidad pública, consiguiendo así no sólo que la tecnología llegue, sino también que ésta se quede. Esto es a grosso modo, cuál va a ser nuestra principal política agraria, si quiere más detalles dígamelo.

Termino ya mi intervención, echándole en cara su falta de altura democrática. Ha terminado su intervención con la misma mala pata con la que empezó, cayendo en el error de que mi propuesta como presidente de la Comunidad foral se ha hecho con secretismos y sin obedecer la voluntad de la ciudadanía. Pero además, no contento con repetir su error, comete uno nuevo: ¿a qué coño ha venido lo de los fusilados por el Franquismo en Navarra? Luego me acusa usted de crear confrontación (lo cual es mentira, como ya le he dejado claro), cuando es usted el que revuelve el pasado en busca de imponer su criterio. Señor Urritza, ha dejado usted patente su rabia hacia las ideas de identidad y esencia navarras que defiendo, ha dejado patente que su principal objetivo es vender Navarra a los nacionalistas vascos, ha dejado usted patente el carácter dictatorial de su partido que busca imponer sus criterios frente al diálogo. En vistas de esto y de su palmarés, auguro una oposición poco responsable para Navarra. No hace falta que nos den su apoyo: antes es que no lo esperábamos; ahora, después de su intervención, es que ni lo queremos.

Muchas gracias.

Señor Urritza, antes de nada debo recriminarle su intervención. El señor presidente ha abierto un período para hacer intervenciones breves y/o para realizar pequeñas preguntas sobre mi posible futuro gobierno. En ningún momento se ha dado más tiempo para continuar el debate que hemos traído hasta ahora, como ha hecho usted. No sé si es que es así de prepotente y quiere tener la última palabra o si, simplemente, es tonto y no se ha dado cuenta. No obstante, como hoy me siento generoso, le responderé con mucho gusto.

Señor Urritza, parece que usted no se ha enterado de lo que le he respondido. Me pide justificaciones a mis palabras cuando ya se las he dado. Le he llamado "sinvergüenza" e "hipócrita" porque ha demostrado poseer poca vergüenza y/o mentir al acusarnos de nacionalistas, cuando ni yo ni mi partido somos tal cosa y cuando los únicos que se acercan más al nacionalismo son ustedes. Efectivamente, lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir, su partido busca la creación de una nación vasca, lo que ya no sé si esa nación se incluye dentro o no del Estado español. Me da igual que no lo ponga en sus estatutos, la realidad y las contínuas palabras que he intercambiado con su partido han confirmado continuamente mis sospechas: que uno de tantos objetivos de su partido es la de reunir a un pueblo de una determinada raza, con unas determinadas culturas y tradiciones y con una determinada lengua... o lo que es lo mismo, crear una nación, una nación que pretende estirar esperpénticamente su campo de acción acogiendo zonas que no le corresponden a esas culturas, tradiciones y lenguas que pretenden promocionar, como es el caso de Navarra. Señor Urritza, dice la Biblia: "por sus actos les conoceréis"... bueno, pues he de decirle que a usted y a su partido, le conocemos muy bien. Sus estatutos son pues papel mojado si no recogen esta realidad evidente de su partido.

Así mismo, he de aclararle que no le he llamado "antidemocrático", sino que he dicho tiene "falta de altura democrática"; de lo uno a lo otro hay un trecho considerable. Y si le he dicho eso es por una que razón que ya le he explicado, porque ha mostrado usted una irresponsabilidad democrática al sacar temas que no vienen a cuento, como el de los fusilados de la guerra civil en Navarra. ¿Qué tiene que ver la guerra civil con esta sesión? Sacando argumentos populistas baratos como esos no consiguen otra cosa que descubrir sus intenciones, las intenciones de sembrar odio y discordia entre todos los españoles desenterrando conflictos del pasado ya superados.

Prosigo respondiéndoles al tema de la enseñanza. Señores comunistas, no me vengan ahora con vueltas de tuerca. Todo el mundo les ha oído decenas de veces eso de que "la enseñanza religiosa" debe dejarse para los centros parroquiales. Ustedes siempre han hecho propaganda de ese eslogan, ¿o acaso no recuerda las palabras de su jefe, el señor Sánchez, en la XI Sesión de control al gobierno?

José Luís Sánchez escribió:Nosotros nos posicionaremos por sacar la enseñanza religiosa de las escuelas para que ésta sea impartida en las parroquias

Además, he de decirle, que la enseñanza actual, si bien inculca una inclinación hacia la fe católica, también es verdad que suple la necesidad de dar a conocer a los alumnos todas aquellas religiones que han contribuido a la historia de nuestro país en particular y del mundo en general. Por lo que no estoy "faltando a la verdad" como dice usted.

Continúo con el tema de la lengua. Señor Urritza, no hay vinculación alguna entre la lengua vasca y Navarra, salvo el hecho de que esta lengua es hablada en el norte de nuestra comunidad por puros fenómenos lingüísticos. De hecho, si no fuera por este hecho, la lengua vascuence no tendría absolutamente nada que ver con Navarra. Se lo he dicho un montón de veces, y se lo vuelvo a repetir: los orígines de Navarra están en la institución del antiguo Reino de Navarra así como sus cultura y tradiciones, como así demuestran nuestros fueros aún vigentes o la existencia de una lengua propia ya extinta: el navarroaragonés. Navarra no tiene nada que ver con Vascongadas, puesto que los orígenes de ambos son totalmente diferentes. Usted dice que falto a la verdad y a la realidad social y cultural de Navarra, pero la auténtica verdad que históricamente Navarra y Vascongadas no tienen nada que ver; y la auténtica realidad es que la grandísima mayoría de los navarros no saben hablar nada de vasco, y los pocos que saben algo, saben muy poco. Es usted quien falta a la verdad diciendo que Navarra es vasca, porque su historia lo contradice, es usted quien falta a la realidad social y cultural porque atribuye unas cualidades "vasquistas" en proprociones que el pueblo navarro que no posee.

Finalizo mi intervención aclarándole al señor Urritza que no he realizado falsos supuestos, ni he faltado a la verdad ni he tergiversado las cosas; todo lo contrario, he hablado alto y claro... lo que ocurre es que esta claridad va en mucho de las ideas cerradoras de mente que poseen los comunistas, razón por la cual se quejan. Señor Urritza, le vuelvo a repetir que he hablado alto y claro; si le queda alguna duda, revise el diario de sesiones, en lugar de meter la pata y de hacernos perder el tiempo.

Muchas gracias.

[Aplausos de la bancada demócrata]