Enrique Baena y Lafón

Técnico y académico de las Administraciones Públicas, Enrique Baena (8 de septiembre de 1924) es un distinguido profesor universitario vinculado a ideas social-demócratas.

Nacimiento y primeros años

Nacido en el seno de una familia de zona rural y venida a menos, fue gracias a uno de sus tíos que pudo iniciar, junto con otro hermano suyo, Óscar, sus estudios en un colegio de Barcelona. Su madre, principal valedora de que permaneciera estudiando en la ciudad y lejos de casa, fallece en un incendio que tiene lugar en la casa familiar cuando Enrique tiene diez años. Enrique se ve por tanto obligado a volver a su pueblo, mientras Óscar, dos años mayor que él, prosigue con sus estudios. Finalmente, un año y medio después, cuando la casa familiar vuelve a estar en disposición, Óscar y su tío logran que Enrique pueda acceder de nuevo a los estudios, que concluye con notable éxito.

Exilio

Enrique trata de acceder a la Universidad de Barcelona, sin embargo, su tío se lleva a los hermanos Baena a Suiza en los últimos momentos de la Guerra Civil, cuando ya resultaba evidente que Barcelona sería tomada por el bando sublevado. En una cena organizada en la nueva casa de su tío y a la que asistieron algunos profesores universitarios, los hermanos Baena sorprenden a los docentes debido a sus ideas y conocimientos, de modo que con prontitud son aceptados en la Universidad de Ginebra, donde Enrique inicia sus estudios en “Ciencias Políticas”. Con la conclusión del segundo curso, inicia también estudios en “Relaciones Internacionales”. Concluye sus primeros estudios universitarios en 1949. Al poco tiempo marcharía a Estados Unidos al lograr un puesto de trabajo en un grupo de investigación politológica. Aprovecha su estancia en ese país para obtener el doctorado por la Universidad de Pensilvania por su tesis “Las relaciones cooperativas federales en los Estados Unidos”.

Inicios y evolución como docente

En 1955 concluye la labor del grupo de investigación que le había llevado a Estados Unidos y se publica con sus resultados “Una definición de América Latina”. Así pues, decide iniciar su carrera profesional como docente. En el curso 1957-1958 comienza a ejercer como profesor adjunto en la Universidad Nacional Autónoma de México, logrando la titularidad para el curso 1962-1963. El curso 1971-1972 obtiene una cátedra en la Universidad de Edimburgo, cargo que emplearía hasta su retorno a España en enero de 1976, pocas semanas después del fallecimiento del General Franco. Desde entonces ejerce como catedrático en la Universidad de Barcelona, mientras colabora a menudo con la Universidad de Edimburgo y con la Universidad Nacional Autónoma de México.

Política

La personalidad y carácter de su tío le acercaron siempre a posiciones progresistas desde una perspectiva moderada. Estando en Suiza, en uno de los actos sociales organizado por su tío, conoce a Hans Oprecht, entonces presidente del Partido Socialista Suizo, quien le invita a asistir e intervenir en algunos actos de la formación, a los que acude de vez en cuando. Sin embargo, no es hasta su llegada a México cuando inicia su participación activa en política. En ese país, es uno de los fundadores de una pequeña organización llamada “Nuestra tierra” que acoge y ayuda a exiliados españoles en México, extendiéndose tras un período de tiempo, de forma tímida, por América Latina. También, en ese país, colabora con el Partido Revolucionario Institucional, especialmente en el ámbito local, procurando alcanzar mejoras democráticas para el país. Sin embargo, a raíz de la resolución de los hechos de 1968 rompe definitivamente con el PRI y el Gobierno mexicano, estando a punto de ser expulsado del país. Es en este período cuando decide fundar, junto a otros exiliados españoles, el Partido Moderado del Progreso (PMP), con la intención de prepararlo para unas eventuales elecciones democráticas en España, a pesar de que todavía no se vislumbraran. Esta formación terminó por disolverse en 1973, ante la complejidad de coordinar una organización internacional con un grupo tan reducido de personas y dispersas por todo el mundo. Tras la disolución, Baena se integra en el Partido Socialista Obrero Español, realizando viajes puntuales a España de incógnito con el objetivo de mantenerse en contacto con la oposición residente en España y obtener y distribuir información sobre el régimen.