Precampaña del Partido Demócrata Popular (PDP)

/ Xosé Fregeiro entra en la sala y se dirige a la tribuna aclamado por su público, que corea “presidente, presidente” /.

¡Muchas gracias! ¡Amigos, muchas gracias a todos!

Os agradezco enormemente vuestra presencia hoy aquí. Quiero darles las gracias también a los miembros de Nuevas Generaciones, porque sé que han estado trabajando muy duro para que este auditorio se llenase y para que este mitin del Partido Demócrata Popular sea un éxito. Amigos, objetivo conseguido: estamos aquí. Estamos aquí para hablar de lo que realmente nos importa a los gallegos. No nos vamos a referir a convocatorias de guerras, como las que hacen desde la izquierda más sectaria y radical, ni a debates vacíos de contenido como los que proponen desde el extremo contrario. Yo vengo aquí a hablar de los problemas de la gente.

/ Aplausos. Se reiteran los gritos de “presidente, presidente”, una constante tras cada pausa que hace el orador /.

Hemos venido a hablar de lo que nos atañe a todos. Por eso, vamos a hablar de Galicia, de la Comunidad y de su autogobierno. Necesitamos una herramienta básica para gobernarnos. La tenemos. Será la Xunta de Galicia. Pero necesitamos también una Ley marco, aparte de la Constitución, que se centre única y exclusivamente en Galicia y en los gallegos. Esa norma será el Estatuto de Autonomía que yo me comprometo a desarrollar si soy elegido Presidente. Mi Gobierno propondrá al Parlamento gallego un Estatuto de Autonomía que nazca del consenso del pueblo y que sea enviado a Madrid con el mayor apoyo posible del Parlamento en donde están representados todos los gallegos.

/ Aplausos. El auditorio corea: “se nota, se siente, Fregeiro presidente” y “Galicia se merece, este presidente /.

Un Estatuto, queridos amigos, queridas amigas, que se ocupe también (no podía ser de otra manera) del gallego. Quiero fomentar el aprendizaje y el uso del gallego sin imposiciones. En el Partido Demócrata Popular no nos gustan las imposiciones, de ningún tipo. Ni las del español sobre el gallego, ni las del gallego sobre el español. Por eso, hago y haré una apuesta decidida por el bilingüismo armónico, por la coexistencia pacífica entre español y gallego, para que podamos hablar, con libertad, en la lengua que queramos. No hay nada más justo que permitir la libre expresión haciendo uso de uno de estos dos idiomas centenarios. El Estatuto de Autonomía de Galicia pondrá en valor nuestro patrimonio (histórico, lingüístico y cultural) y será la norma marco del autogobierno de la región, siempre bajo la garantía constitucional. Por eso os invito, amigos, a no tener miedo del futuro y a mirar nuestros desafíos con esperanza y optimismo. Nada más, y a todos vosotros por vuestra atención, muchísimas gracias.