Artículo de Lara en la voz de Asturias

Siguiendo la actualidad política de las últimas semanas se ha podido comprobar, no solo la constante deriva idelológica del gobierno, sino algo mucho peor, que es la justificación de las medidas. Es una justificación, también aplicada por los laboristas, y por la derecha ideológica, aunque de ellos se espera, porque no son ellos los que están traicionando sus ideales. Se trata de intentar extender a la sociedad la idea de calma, de que esto se hace porque no hay más remedio, ya lo decían en el periódico "el país" hace unos días el gobierno ultima las últimas reformas exigidas por Europa. Que no se extrañe nadie de estas palabras, nosotros los comunistas queremos entrar en las comunidades europeas, pero no a cualquier precio, no podemos sacrificar nuestra industria, no podemos sacrificar nuestra tierra, no podemos sacrificar, en definitiva a nuestra gente. España debe tener una industria potente, a la vez que debe garantizar unos precios asequibles para la población, incluso unos derechos laborales dignos para los trabajadores.

Hoy nos encontramos en una España, en cambio continuo, concretamente en cambio hacia el liberalismo, que no es nuevo, ya lo inició el régimen en su última fase, lo continuó el PLD y ahora el PSOE, un partido vendido al poder del capital, un partido que se presentó de izquierdas y luego traiciona a su base social. Este partido ha sido el encargado, por Europa ya que como todo el mundo sabe nosotros votamos a los franceses y a los alemanes, de reformar, perdón, de iniciar las privatizaciones en el sector público, de liberalizar los productos que conseguirán empobrecer a la población, y por supuesto ahora quieren dar la puntilla con el estatuto de los trabajadores, algo que ya iniciaron con la liberalización del turismo, que sufrirán los trabajadores del sector.

Pero ante todos estos despropósitos, el gobierno saca pecho, hemos hecho lo necesario, tenemos un 11% de paro, pero irá a menos. Claro que irá a menos, también las condiciones laborales irán a menos. ¿donde está la movilización social? dormidos, fuera de juego, las organizaciones que movían masas, los sindicatos, desaparecidos tras las reuniones con el gobierno, están castrados, son indignos del trabajador.