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José Valladares
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Comparecencia de José Valladares: "Recomendamos reflexión al Gobierno" Empty Comparecencia de José Valladares: "Recomendamos reflexión al Gobierno"

Mar 6 Dic 2011 - 23:35
José Valladares:


Comparecencia de José Valladares: "Recomendamos reflexión al Gobierno" Ulecomuni

«Recomendamos reflexión al Gobierno»

Españoles, para aquellos que empezabais a olvidar el aspecto y la voz de vuestra Presidenta, hoy habéis podido contemplarla, al fin. Ha sido una muestra del más genuino comportamiento de la señora Torres, apareciendo frente a los españoles no sin otro fin que el de salvar el cargo. Tristemente, y en contra de lo que hemos tratado, la decepción por las acciones y la senda que toma este Gobierno, nos ha decepcionado y vuelve a hacerlo esta noche. Esta noche, españoles, no he visto a una Presidenta. En la comparecencia de esta noche, españoles, he visto a alguien que ya no cree en sí misma. Y no la culpo. Es difícil distinguir si quien ejerce las funciones de la jefatura del Gobierno, es la señora Torres o si es un miembro de su gabinete y ésta no es más que una portavoz ocasional. Quiero, por ello, en contra de lo que sería sencillo, rebatir los escasos puntos mencionados por la señora Presidenta. Empezaré, pues, esperando que tengan a bien permanecer atentos a las palabras que diré, considerando la relevancia que puede poseer y haciendo, por tanto, gala de la paciencia precisa para la escucha de una intervención como la presente.

Nos ha asegurado, la señora Presidenta, que cuenta con el apoyo de la ciudadanía. Lo cierto es que nuestro sistema político, que es el del parlamentarismo, no permite calcular ese apoyo del que hace muestra la señora Torres. Lo que sí podemos tener por seguro es que en un sistema político como el nuestro, proporcional sobre el papel, pero con límpidas tendencias a favorecer a las mayorías, el Partido Socialista Obrero Español —y, por tanto, en ningún caso la señora Presidenta— obtuvo ciento treinta ocho escaños, doce más que la segunda fuerza y a casi cuarenta de la mayoría absoluta. Lo cierto, es que la sesión de investidura no se resolvió de modo fácil. Convendría que, si la señora Torres no lo tiene presente, sus compañeros de gabinete se lo recuerden cuando sea necesario. Todos ansiamos la paz, la democracia y el progreso. Sin embargo, de igual modo, y al menos nosotros, aspiramos a que el Gobierno que debe representarnos y que debe velar por nosotros esté formado por miembros de la más alta educación y del máximo respeto hacia la democracia parlamentaria que los ciudadanos decidieron para España.

Días atrás, se debatió en el Congreso de los Diputados una propuesta que los Laboristas presentamos. Me estoy refiriendo a aquella que solicitaba al Gobierno de nuestra nación que, en nombre de la ciudadanía española, reparara un agravio cometido a un pueblo hermano. El Grupo Parlamentario Socialista optó por posicionarse del costado de la dictadura que pretendemos dejar atrás. Suena duro, pero es así. Su postura fue más reaccionaria que la que mantuvo el Grupo Parlamentario Liberal Demócrata. Su postura, de hecho, sitúo al Grupo Parlamentario Socialista entre los grupos más reaccionarios de nuestra Ilustre Cámara. Ha asegurado la señora Presidenta que su Gobierno tiene un compromiso con los pueblos sometidos, sin embargo, y que me corrijan mis compañeros de hemiciclo o cualquier otro ciudadano español, hasta el momento ningún paso han dado en este sentido. Es más, han bloqueado uno de los proyectos que, efectivamente, perseguía liberar a un pueblo oprimido. Y entonces, españoles, me pregunto, como muchos de ustedes deben estar haciendo ahora, ¿qué es para la señora Torres el compromiso? Con enorme pena, les reconozco que dudo de que tal palabra contenga significado alguno en su diccionario personal.

El asunto del Sáhara, o de la Comunidad Autónoma del Sáhara Español como trágicamente parece ser que lo conocen por las oficinas del Partido Socialista Obrero Español, es ciertamente delicado. Nosotros decidimos dar un paso adelante, mientras que la señora Torres decidió mantenerse fiel a la Declaración de Principios entre España, Marruecos y Mauritania sobre el Sáhara Occidental. Esa declaración no tan solo es considerada ilegal por la normativa internacional, sino que, además, representa la opresión, la dictadura, la persecución. Representa la ilegalidad y lo más oscuro de lo que pretendemos dejar atrás. Debemos enorgullecernos de los pasos dados y volver atrás tan solo para rectificar, mas dudo, por decirlo de algún modo, que volver al período del régimen autoritario sea rectificar. Esta declaración, españoles, no se conoce como “Acuerdo tripartito” por casualidad. Si recibe este nombre es porque participaron tres agentes: España, Marruecos y Mauritania; y se apartó al principal protagonista interesado: el territorio del Sáhara. Nosotros consideramos, de acuerdo con la normativa internacional, que es imprescindible permitir al Sáhara que goce del autogobierno que requiere, que lo haga en paz y que lo haga libre de presiones externas. Nosotros consideramos inaplazable limpiar el honroso nombre de España, manchado por quienes vivieron a costa de sus ciudadanos y manchado, de nuevo, a costa de quienes, irresponsablemente, deciden amagarse. Mal que digan, los argumentos que utiliza el Gobierno actual no hacen sino rememorar la carrera imperialista y su paternalismo, en todo caso. Un paternalismo que, por supuesto, les beneficia pero perjudica a un pueblo hermano, al que se le acaba de negar un aumento sustancial de las posibilidades para decidir, libre y en paz, el camino que desea tomar. Personalmente, no sé si será colonialismo, pero les puedo asegurar que, en mi plena e indudable condición de demócrata, desde mi punto de vista y, por fortuna, desde el de la mayoría de los representantes que ustedes eligieron, eso no es democrático.

Hemos acusado al Gobierno por excederse en sus funciones, invadiendo competencias que no le corresponden, gobernando, en una muy extensa medida, a base de decretos. Y señores, lo cierto es que no nos equivocamos en nuestras acusaciones. Y lo cierto, señores, es que volvemos a coincidir en esto la mayoría de la tan insigne Cámara que es el Congreso de los Diputados. Los decretos, y así lo establece ni más ni menos que una norma de tan elevado rango como la Constitución, deben usarse, estrictamente, en casos de excepcionalidad. Y señores, como bien ha apuntado la señora Presidenta, van ya ocho Decretos publicados en el Boletín Oficial del Estado, por el contrario las cinco iniciativas tramitadas por el Gobierno en el Congreso publicadas en ese mismo diario oficial. La pregunta que, de nuevo, ustedes y yo debemos estar compartiendo es, sin ninguna duda, ¿qué significado tiene “excepción” para la señora Torres y sus Ministros? Y de nuevo, permítanme que conteste considerando que desconoce el valor de ese término: ¿cómo se entendería sino, que fuera utilizada más una medida “excepcional” que un recurso “ordinario”?

Nos encontramos, meses atrás, con la obligación moral de desprendernos del Gobierno del señor Armada. Entonces, recomendamos al Presidente hacer balance y reflexionar hasta concluir cómo era posible que en tan poco tiempo, perdiera cuantos apoyos hubiera llegado a tener, sin ganar de nuevos. Hoy, al otro partido mayoritario, nos vemos en la obligación de trasladarles la misma recomendación.

Hace apenas unos momentos, he conocido la noticia de que treinta cinco Diputados del Grupo Parlamentario Liberal Demócrata han presentado una moción de censura. Cuesta lo mismo saber qué pasará si prospera la moción y el Partido Liberal se hace con el Gobierno, que lo qué sucederá si no prospera. Lo cierto es que como formación de centro-izquierda, nos inquieta el porvenir en cualquiera de los dos casos. Señores, las decisiones que se avecinan no resultarán sencillas. Tengan por seguro la palabra que les doy: no pensamos en otra cosa que en mejorar el porvenir de nuestra nación y de cuantos habitan en ella. Si alguna vez nos equivocamos en el momento de determinar nuestra postura en una encrucijada histórica, tengan presente esta palabra que, en nombre de todos y cada uno de los Laboristas que conforman y hacen realidad esta formación, les doy.

Españoles, serenidad: trataremos de hacer lo correcto, y espero, por el bien de todos, que decida lo que decida el Congreso de los Diputados, acierte.

Muchas gracias y que terminen de pasar una buena noche.

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