Proposición de Ley por el cual se Procede a Develar Deliberaciones del Consejo de Ministros del 19 de marzo de 1978 (GOBIERNO)

Fabián de la Torre
Líder de la Oposición

Muchas gracias, señor Presidente.

Señoras y señores Diputados, señora Presidenta del Gobierno, después de la pobre intervención que acabo de escuchar, ya no sé si tomarme en serio este debate. Lo haré porque es mi deber, pero créanme que, con esta triste defensa y esta Ley de exactamente 60 palabras, incluyendo desde el título hasta la firma, no invita usted a ello.

Señorías, hoy nos encontramos ante un hecho simplemente surrealista. Surrealista, señora Torres, ha sido su de momento corta etapa de Gobierno. Pero este debate, créame, lo supera todo con creces. Al parecer, ustedes tienen una gran cantidad de tiempo para consumir en asuntos tan absurdos como el que nos ocupa hoy. Debe de ser, señor Ministro de Economía, que no hay asuntos importantes sobre la mesa de su despacho en el Palacio de Zurbano. Parece, señor Ministro de Fomento, que las costas gallegas no requieren de su atención. Podríamos pensar, señora Ministra de Sanidad, que los datos que recientemente le he pedido en Comisión no son tan urgentes; al fin y al cabo, la salud e incluso la vida de ciento veinte mil ciudadanos no es un asunto urgente. Señores Ministros y señora Presidenta, ¿de verdad ustedes tienen la desvergüenza necesaria para presentar ante esta Cámara una propuesta de esta naturaleza con la que está cayendo en España? ¡¿De verdad?!

(Aplausos de la bancada del PLD)

Señores del Gobierno, como les cabo de mostrar ya tienen ustedes bastante con enfrentarse a esos problemas; no voy a ser un incómodo recordatorio. Es su deber atender a las demandas de los españoles, y el mío velar por que lo hagan bien, no ser su agenda.

Vamos a lo que nos ocupa, esta absurda propuesta de Ley. Bien, analizando la miserable hoja –porque, señora Presidenta, como ya le he dicho su Ley ocupa eso, una hoja– que consta en el Registro del Congreso de los Diputados, se desprende que usted incurre en una falta grave de responsabilidad al poner en riesgo la seguridad nacional revelando lo que pudiera tratarse en ese Consejo de Ministros. Usted y su Gobierno pretenden dar un golpe a la legalidad vigente al intentar revelar unas deliberaciones de un órgano colegiado que ostenta el poder Ejecutivo de una nación. Pero, ¿no se da cuenta de lo que eso supone? Señora Presidenta, no son las actas de una reunión de comunidad de vecinos, ni de un congreso celebrado ante el jolgorio de los militantes. Es que estamos hablando de las deliberaciones del Gobierno, señora Presidenta, por favor. En esas actas podría haber documentos cruciales tanto para la seguridad física de España, como para la economía, o para cualquier otro asunto.

Lo más grave del asunto es que usted se sirve de los medios del Gobierno de España (en este caso, de la iniciativa legislativa que le corresponde por el artículo 87.1 de la Constitución) para fines partidistas: para que su partido pueda, y lo diré entrecomillado, “intentar probar” unas declaraciones hechas en el fragor de la campaña electoral. Sí, eso en lo que ustedes se volcaron mientras los demás gobernábamos.

(Ostensibles susurros de protesta en la bancada socialista.)

Sí, sí, Señorías. No se alteren, que todavía queda. Como decía, señora Torres, le voy a citar un ejemplo: al Secretario General de las Juventudes Socialistas de Asturias, que dijo en mi ciudad, en Gijón, lo siguiente:

Carlos Mata, en Gijón escribió: “¿Qué puede esperarse de aquel Ministro, anteriormente de Sanidad, que únicamente se preocupó de la sanidad para realizar unos recortes que, al verse sorprendido por el PSOE, tapó?”

Señora Torres, me parece excelente que ustedes digan que un Gobierno presidido por mí, o por el señor Armada, realizó recortes. Por mí, como si dicen que asaltamos el Palacio del Congreso con palos de regaliz. Pero usted y su partido tienen el deber moral y político de probar sus afirmaciones. Por lo tanto, le invito a que aquí y ahora, Presidenta, diga en qué línea, de qué párrafo, de qué página, de qué tomo y de que libro del Boletín Oficial del Estado hay una sola mención a un recorte firmado por mí o por alguno de los Ministros de mi Gobierno o del anterior. No se excuse en deliberaciones secretas, señora Presidenta, porque si esas deliberaciones se hacen ejecutivas se publican en el BOE, y si no, a efectos legales, es como si no hubieran existido jamás.

No se invente usted un nuevo sistema por el cual mi Gobierno tramaba aplicar en la sombra políticas de recortes salvajes que, de una manera infalible y asombrosa, logramos llevar a cabo sin publicar un solo Decreto en el BOE, una sola Orden Ministerial. Por favor, señora Presidenta, de su posición se espera un poco de rigor. Si puede demostrar con el BOE lo que dijeron en campaña, hágalo de una vez. Y si no puede –porque los 350 diputados aquí presentes sabemos que no puede–, pues asuma que su partido mintió en la campaña y fin de la historia. Pero tenga un respeto por esta Cámara y no pretenda capitalizar sus mandatos en beneficio de su partido.

(Enfervorecidos aplausos del PLD)

Pero para terminar, señora Presidenta, voy a recordarle algo. Por si todo esto fuera poco, en efecto, no he terminado: aún queda una cosa.

Usted quiere romper la promesa que hizo ante Su Majestad el Rey, y ante mí, le recuerdo en el Palacio de la Zarzuela el pasado tres de septiembre. Permítame que le recuerde, señora Presidenta, sus palabras:

Sofía Torres, en la jura del cargo de Presidenta del Gobierno escribió:“Prometo por mi conciencia y honor, cumplir fielmente las obligaciones del cargo de Presidenta del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros”

Usted, señora Presidenta del Gobierno, hizo esta promesa con una mano sobre la Constitución, ante un crucifijo y con el Rey y quien le habla como testigos. Usted prometió por su conciencia y honor, señora Presidenta, mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de Ministros. Ahora quiere revelarlas sirviéndose de esta Cámara. Es triste, señora Presidenta. Le confieso, sinceramente, que nunca creí que tuviera que decir estas palabras en la Tribuna del Congreso de los Diputados. Pero lamento tener que constatar lo que es obvio: usted, por desgracia para todos los españoles a los que representa (yo el primero), ya no tiene ni conciencia, ni honor.

Muchas gracias.

(Prolongados aplausos y ovaciones de la bancada del PLD, que se pone en pie hasta que su Presidente les pide que dejen de aplaudir.)

Fabián de la Torre
Líder de la Oposición

Señor Presidente,Señorías;

Señora Torres, muy populista su discurso, muy en busca de aplausos pero no de verdades y, sobre todo, de respuestas.

Yo le he dicho desde esta tribuna que un miembro de su partido dijo que un Ministro de mi Gobierno quiso recortar en Sanidad, y usted lo niega, pero se mantiene en su postura.

Yo le he dicho desde esta tribuna que me cite dónde y como los aplicamos, y usted no ha podido hacerlo.

Yo le he dicho desde esta tribuna que pone en riesgo la seguridad del Estado y usted se dedica a acusarme de mentir, cuando no soy precisamente yo quien ha mentido ante esta Cámara.

Yo le he dicho desde esta tribuna que utiliza su posición en el Gobierno para beneficiar al Partido Socialista y usted no sólo no lo niega sino que lo confirma.

Yo le he dicho desde esta tribuna que no tiene ni conciencia ni honor porque ha roto su promesa, y usted no se atreve a negármelo.

Señora Presidenta del Gobierno, usted me ataca personalmente pero es incapaz de responder a las exigencias que legítimamente le hago como líder de la Oposición. Usted, además de no tener ni conciencia ni honor, es una incompetente.

Señorías, yo no busco la ovación de mi grupo, no requiero que me aplaudan como poseídos porque sé que cuento con su apoyo. Usted, señora Torres, que se sabe en la cuerda floja, entiendo que tenga que recurrir a discursos demagógicos sólo faltos de aplausos. Lo entiendo y no se lo reprocho, señora Torres. Pero no por ello le perdono que suba aquí a acusarme de toda esa sarta de cargos y no aporte ni una respuesta.

Señora Presidenta del Gobierno, o sube aquí a dar respuestas, o debe replantearse si ese escaño es digno de usted.

Muchas gracias.

(Intensos aplausos y ovaciones de la bancada del PLD, que son cortados repentinamente mientras el Presidente del Grupo sube a su escaño.)

César Alarcón escribió:(El Ministro de Fomento, César Alarcón, comienza a gritar enojado desde su escaño hacia el Portavoz del PLD"¡¿Pero ustedes quienes se creen que son?! ¡No saben absolutamente nada de cómo estamos trabajando para Galicia! ¡Nada!")

Fabián de la Torre
Líder de la Oposición

Señor Presidente,Señorías;

Antes de comenzar permítame, Ministro Alarcón, expresar mi perplejidad por sus imprecaciones. Desconocía esa faceta suya y deseo atribuirla al fragor del debate. Y decirle que, a la pregunta de quién soy yo, le recurdo que soy el encargado de que ustedes como Gobierno rindan cuentas aquí. Le aseguro que lo haré.

Bien, señora Presidenta del Gobierno, usted me habla de que me atribuyo honores -desconozcco cuáles, pero me gustaría saberlo- que no me corresponden. Usted me habla de pasquines, de lamebotas, etcétera. Un discurso sin duda enriquecedor. Ahora, le diré una cosa: no, no le permito que me aconseje sobre qué prensa leo o dejo de leer, porque a diferencia de ustedes yo respeto todas y cada una de las publicaciones que se realizan en este país. Y no las tacho de panfletos, de ultraizquierdistas, etcétera. Se llama tolerancia, señorías socialistas, y no les vendría mal una dosis de vez en cuando.

Pero quiero destacar, señorías, el gran cambio que se ha producido aquí y ahora, a la vista de todos ustedes y de todos los españoles. Señora Torres, hemos pasado del "su Gobierno recortó" al "uno de sus Ministros PROPUSO recortar". Absolutamente impresionante.

Señorías, señora Torres, usted acaba de reconocer que lleva tres meses diciendo mentira tras mentira, insidia tras insidia para confundir a los españoles. Y hoy aquí se ha demostrado que usted mintió deliberadamente al decir que mi Gobierno había recortado en sanidad y educación. Usted dijo que recortamos, lo dijo así, y por lo tanto usted ha mentido ante el Congreso de los Diputados con deliberación y premeditación.

Usted vuelve a mentir, señora Torres, cuando dice que un socialista "dijo que un Ministro de su Gobierno propuso el recorte más brutal de la historia de España". ¡No, no, señora Torres, su Secretario General de Juventudes dijo que hicimos un recorte y lo tapamos, que es muy distinto! Usted miente y manipula ante esta Cámara, todos lo hemos visto, y eso es un insulto a la democracia y a la inteligencia de todsos los españoles.

Señora Presidenta del Gobierno, usted ha perdido hoy la legitimidad que se requiere para ocupar su cargo. Le exijo que presente una Moción de Confianza ante este Congreso y ante todos los españoles. Es la primera vez que se lo pido y puede estar segura de que será la última.

Fabián de la Torre
Líder de la Oposición

Gracias, señor Presidente, Señorías;

Señores del Grupo Parlamentario Comunista, me llama poderosamente la atención que ustedes reivindiquen la pluralidad de esta Cámara y sin embargo venga aquí su portavoz, profiera una serie de frases desde la Tribuna y a continuación todos ustedes abandonen el Hemiciclo. Ésa no es precisamente la vía para abrir el debate. Y recuerden que están fatando a su deber: ustedes fueron elegidos para representar a los españoles aquí, no en los pasillos. Esté hablándose de una Ley o de una clase de astrofísica. Sea entretenido o no. Su sitio esta en sus escaños, Señorías.

Con respecto a los grupos Demócrata Popular, Laborista y Republicano, decirles que comparto lo dicho con respecto a la proposición -veo, señor Ulianov, que no soy el único que encuentra razones partidistas en la proposición del Goierno, y creo además que usted no es precisamente "de extrema derecha", como tanto le gusta decir de mí a la señora Presidenta del Gobierno-. No obstante, señor González, le diré que ustedes no deben pedir perdón por nada. Si acaso, por llevarle la contraria al Gobierno; al parecer en esta Democracia es lo que se espera de la Oposición.

Señora Torres, usted sigue insistiendo en descalificarme -"mentiroso", "demagogo", "cínico"- sin aportar razones para ello -al magen de que critico al Gobierno, claro-. Yo le repito que usted sigue mintiendo, porque niega hechos probados. En su cuarta intervención de este debate dijo usted textualmente "Jamás alguien de este Gobierno o de mi partido ha dicho eso, le repito: nadie de este Gobierno ni nadie de la ejecutiva de mi partido ha dicho que su Gobierno recortó". Y, fíjese, miente. Porque, como ya le he citado en mi primera réplica, su Secretario General de Juventudes dijo en Gijón: "¿Qué puede esperarse de aquel Ministro, anteriormente de Sanidad, que únicamente se preocupó de la sanidad para realizar unos recortes que, al verse sorprendido por el PSOE, tapó?".

Mire, señora Torres, yo le aporto citas y usted, incapaz de contestar a mis argumentos, se dedica a insultar a discreción. Señora Torres, ¿a usted qué le importa la prensa que yo leo, si ni siquiera estoy con usted por las mañanas cuando abro El País? ¿Usted de verdad piensa que yo basaré mi Oposición en lo que usted lea mientras desayuna? Por favor, se lo pido por favor, haga usted un debate serio y no lo ensucie con insultos infundados y acusaciones que carecen de pruebas.

Señora Presidenta del Gobierno, usted ha demostrado ante esta Cámara su profundo odio, y lo digo así, por nuestro sistema democrático. Usted, ante el regocijo de su bancada, ha subido aquí sin argumentos, pero para reprocharme el nombramiento de un Ministro de Defensa, nombramiento que ni siquiera hice yo, pero por el que un Presidente del Gobierno subió a esta Tribuna y pidió disculpas ante esta Cámara. Un gesto de honor y valentía que, por supuesto, no esperaría de usted jamás.

Usted ha subido aquí para ignorar al resto de Grupos parlamentarios simplemente porque no le han apoyado. Muy demócrata, señora Presidenta. Usted ha subido aquí para reírse del trabajo de un Gobierno que, con Ministros competentes como el señor Alarcón y con Ministros tan sumamente sinvergüenzas como el señor Ruíz-Gallardón, a quien Gonzalo Rubalcaba me impidió cesar, ha dado una Constitución a España. Usted ha subido aquí, en resumen, con la desidia de quien se cree por encima del bien y del mal, de quien se cree con la capacidad de juzgar. No es usted intocable, señora Torres, y mucho menos está usted legitimada para juzgar, ni a mí, ni a nadie.

Gracias, señor Presidente.

Fabián de la Torre
Líder de la Oposición

Gracias, señor Presidente, Señorías;

Señora Torres, hemos pasado del "nadie de mi partido dijo eso" al "¿soy yo responsable de lo que diga un militante?" No, efectivamente, señora Torres, no lo es...

(Susurros y algún grito en la bancada socialista)

...no lo es, siempre y cuando usted no hubiera intervenido a renglón seguido para arengar al militante en cuestión ante las 60.000 personas que caben en el estadio, Señora Torres, sí, USTED y nadie más. USTED.

(Aplausos de la bancada del PLD)

Por lo tanto, en este caso, señora Torres, sí lo es, y no por acción sino por omisión. Y me llama la atención que haya tenido a bien contestar a este asunto, Señoría. Yo se lo planteé en mi primera intervención y usted me contesta en la quinta. No quiero saber cuándo responderá a las demás cuestiones.

Usted, señora Torres, me pide que sea serio y responsable cuando todos los Grupos aquí presentes le hemos dicho que incurre usted en una completa irresponsabilidad al querer revelar esas deliberaciones. Por supuesto, no espero que conteste a esto, porque si no lo ha hecho con los otros Grupos, que son hasta correligionarios suyos, no lo va a hacer conmigo. Y es que, señorías, al fin y al cabo, yo sólo soy el líder del partido mayoritario de la Oposición y no merezco su augusta palabra.

(Risas y aplausos de la bancada del PLD)

El caso, señora Presidenta, es que sigue diciendo que me atribuyo personalmente méritos pero no me dice cuáles. Yo, sinceramente, creo que no me atribuyo nada al menos de forma individual. Y dice usted, “sí, sí, yo también fui Ponente Constitucional”... Mire, señora Torres... Esas actas no hubo que revelarlas y todos vimos cuál fue su trabajo y cuál el de Esteban Armada. Así que, por favor, no me haga reír. Yo no le voy a recordar sus fiascos, ya sé que usted va a seguir con el Decreto de inhabilitación del PCE, o con el del IVA, o con el general Castellano. Fíjese que hasta le recuerdo cosas. Pero mi pregunta es ¿va usted a responderme con insultos y argumentos del pasado otra vez?

Gracias, señor Presidente.

(Aplausos de la bancada del PLD)