Comparecencia de José Valladares

Españoles: la patria atraviesa sufridos momentos. Hemos recibido, con pocos días y semanas de diferencia, la noticia de un importante banco que se vio obligado a declararse en bancarrota. Hemos visto como otra entidad seguía esa misma estela. Hemos padecido, y seguimos padeciendo, la propagación de síntomas producidos por la codicia de unos pocos y que ya han costado la vida a 115 españoles, personas con familias y amigos, todos ellos partes únicas e importantes de nuestra sociedad. En el norte, hemos visto como la mar se tornaba más oscura de lo normal y perecía, prácticamente, la tripulación del buque petrolero. Recorremos una estrecha senda, con poco espacio para moverse, que nos ha de llevar a una democracia fuerte y potente. El desempleo nos rodea a todos. Y con él, la precariedad. En estos momentos, en que parece hacerse realidad más que nunca el dicho aquél que nos hace tener presente que “las desgracias nunca vienen solas”, quiero dirigirme al intrépido y bravo pueblo español. Cuando el tormento y el pesar os acechen, recordar que con cada amanecer, el Sol vuelve a ponerse. Recordad, cuando la duda y el temor se ciernan sobre vuestros pensamientos, que en todos los puntos de esta nación, un nuevo español nace, dando a este país la oportunidad de prevalecer pero, sobre todo, otorgándonos la responsabilidad de no ser vencidos por las adversidades. Nunca una tormenta ha sido eterna. Nunca un pueblo ha resistido, ha luchado y ha vencido tanto. Es, españoles, el momento de recordar al mundo que clase de sangre es la que corre por nuestras venas. Es la hora, españoles, de honrar a todos nuestros amigos: a los infectados por el aceite de la codicia, a los que ven ante sí como el medio al que amaban y en el que laboraban se oscurece, a los que a punto han estado de perder los ahorros de toda su vida o lo hicieron. Es el instante, españoles, de honrarnos a nosotros mismos, a todos, que hemos sudado por la oportunidad que tenemos.

Recuperemos nuestro pasado. Vivamos nuestro presente. Hagamos nuestro el futuro. Busquen la concordia. Busquen el momento para censurar y el momento para elogiar. Pero, por encima de todo, sumemos. La sociedad es una. Debemos asumir ese pensamiento, que unirá en un mismo esfuerzo colectivo a patrones, trabajadores y desempleados. En verdad pienso que el objetivo final de todos es el mismo. Todos debemos contribuir con nuestro esfuerzo, con nuestro sudor, con nuestra mente, con nuestras manos. El bienestar que queremos para este Estado no aparece bajo la tierra. La Democracia y el Estado de Derecho que nos libera a todos, sea cual sea nuestra condición social, no nos lo regalará el tiempo. Unámonos entorno a la moderación, la responsabilidad y el esfuerzo. Más de 30 millones de personas pueden vencer a cualquier situación que se presente, por muy adversa que nos parezca en un principio. Pueden. Pero si esos millones de personas son españoles, y si esos millones es un conjunto, es imposible que no salgamos de ésta con una potencia y un impulso que maravillen al mundo entero. Es necesario que todos, empresarios y empleados, hagamos un esfuerzo adicional en estos momentos para ello. Creedme, tendrá premio. Y el premio es enorme.

Cuando se hizo público el problema del Banco de Granada, no dudamos. Decidimos que era nuestra obligación colaborar con el que, muy probablemente, fuera a ser el próximo Gobierno. Hicimos llegar una serie de medidas y propuestas al Partido Socialista Obrero Español, con plena confianza y fe en que servíamos a la patria y a los españoles. Sigo creyendo, por supuesto, que lo hicimos correctamente. Hoy, en estos complicados momentos, apelo a la unión de todos los partidos para afrontar los graves conflictos de la nación: paro, precariedad, terrorismo, aceite desnaturalizado, marea negra. Por supuesto, cuando se vayan solucionando los distintos problemas, deberemos valorar la actuación del Gobierno y exigir responsabilidades si fuera necesario. Solicito al gobierno, por el bien de la nación, que establezca una Mesa de Emergencias con participación de las distintas formaciones políticas. Solicito que en esta Mesa, el Gobierno comparta con los distintos grupos los datos que maneja y podamos hallar, entre todos, una solución más rápida y efectiva. Si esta Mesa no fuera instaurada por el Gobierno, nosotros la impulsaríamos, invitando a todos los partidos democráticos a que participaran de la misma.

Para finalizar, quiero recordar una vez más a los ya 115 fallecidos por el aceite desnaturalizado. En su honor, españoles, guardemos todos un minuto de silencio y duelo.

Españoles, con convicción, unidad y moderación saldremos de todos los problemas que tenemos y que estén por venir. Muchas gracias y buenas noches.

César Alarcón escribió:FDP: ¿De dónde sacas los 115 muertes?

Delfín Otero de Pedralles escribió:Un reportero de ABC:

Señoría, a su juicio ¿quiénes deben integrar esa mesa?

José Valladares escribió:

Delfín Otero de Pedralles escribió:Un reportero de ABC:

Señoría, a su juicio ¿quiénes deben integrar esa mesa?

Especialmente un representante de cada fuerza parlamentaria, presentes en todas las sesiones. También formarían parte, aunque solamente estarían presente en las sesiones en que cobrara mayor relevancia su ámbito de actuación, representantes de los distintos sectores de la sociedad.

Señora Allende, no es un mitin, ni tiene intención alguna de serlo. Precisamente, señora Allende, “recuperemos nuestro pasado” se refiere a que lo reparemos, a que lo hagamos nuestro. A que aquello que no nos dejaron vivir, lo recuperemos.