Elección del Presidente del Gobierno

Muchas gracias.

Majestad, señor Presidente del Congreso, señora Candidata a la Presidencia del Gobierno, Señorías;

Hoy nos reunimos aquí por vez primera en nuestra etapa constitucional para desempeñar el papel que el pueblo español, haciendo uso de su soberanía, ha tenido a bien en entregarnos. Coincido pues con la señora Torres en que España abre hoy una nueva etapa en su historia, una etapa crucial y llena de dificultades.

Ayer, en una comparecencia a la Nación como primer Presidente constitucional en Funciones, aseguré que el que ahora escenificamos en esta Cámara ha sido un éxito de todos. Los aquí presentes, con el incondicional apoyo del resto de España, hemos logrado en tres años lo que continentes enteros tardaron siglos en afrontar. Hemos pasado de la tiranía a la libertad, de la dictadura al Estado de Derecho, del autoritarismo al imperio de la Ley. Es una tarea de la que todos nosotros, sin excepción, debemos estar orgullosos.

Pero no todo son alabanzas al trabajo realizado, pues si bien ha sido una tarea ingente, sólo constituye los cimientos del gran edificio que será España en este siglo y el que viene. Por delante nos espera un camino difícil, tortuoso, peligroso en ocasiones y traicionero en otras. Y los españoles, señora Torres, la han elegido a usted para recorrerlo.

Desde esta tribuna le aseguro que podrá contar con mi apoyo personal y el del partido al que represento para todos aquellos temas que quiera abordar desde el acuerdo y el consenso constitucional. Creemos firmemente en la libertad, en la Constitución y en el Estado de Dercho, pero por encima de todo eso creemos en España. En esa España que usted está llamada a gobernar los próximos cuatro años.

Señora Torres, ante usted se presenta una Legislatura compleja como ninguna otra. A usted corresponderá la ingente tarea de desarrollar el marco legislativo constitucional. A su Gobierno se le convidará para establecer el Estado de las Autonomías. A todos ustedes, señorías socialistas, se les exigirá ante la atenta mirada de los españoles, que luchen contra el terrorismo, acaben con el paro y solucionen los problemas sociales.

Como ya le he dicho, encontrará en mí su más fiel aliado en los asuntos de consenso. Pero mi deber constitucional se limita a la Oposición, y le aseguro que ejerceré este deber con toda la responsabilidad que los españoles me exigen. En el mismo grado que le exigen a usted que gobierne.

No quiero empezar la Legislatura con reproches, pero le hago notar que su triunfalista discurso de esta mañana carece de programa, de propuestas o de soluciones. Ha hablado de cadenas, de pasado y de futuro. Ha dicho que hay que hacer reformas, pero no ha dicho cuáles. Ha asegurado que hay que combatir el desempleo, pero no ha dicho cómo. Ha recordado que nos espera un futuro difícil, pero no nos ha contado la forma de hacerle frente. Lo obviaré por esta vez, pero esperamos mucho más de la fuerza mayoritaria de esta Cámara.

Majestad, Señor Presidente, Señorías, España inicia hoy su período político más crucial tras la aprobación de la Constitución. Al Partido Socialista le ha correspondido la tarea de asumir el timón. Señoras y señores Diputados del PSOE, tienen en sus manos el futuro de este país. No lo olviden jamás.

Muchas gracias.

Majestad. Señor Presidente. Señora Torres. Señorías:

Una vez más, quiero felicitar, pero también agradecer, a todas las fuerzas políticas que optaron por presentarse a las pasadas elecciones generales. Quiero felicitar, pero también agradecer, a todos y cada uno de los Diputados por el arrojo que han demostrado al pretender y aceptar este cargo, porque fortalece nuestra democracia y consolida los pasos que vamos dando. La honra merecería nombrar desde esta tribuna sus 349 nombres, pero no me olvido de la naturaleza que debe tener esta intervención y estoy convencido de que más adelante habrá tiempo suficiente para llevar a cabo, aún en libertad, el homenaje necesario. A todas y cada una de sus Señorías, de nuevo, felicidades y gracias.

Señor Presidente, Señorías:

No podemos titubear. Debemos mostrarnos firmes. A aquellos que buscan el momento oportuno para derrocar al sistema democrático, debemos transmitirles que no hay ni una sola grieta en nuestra Democracia. Debemos dotar a nuestro sistema de mayor legitimidad. Es decir, debemos desarrollar el reconocimiento de los derechos constitucionales, pero también de los que no están contemplados en la Carta Magna. Debemos combatir el desempleo y acabar con los grupúsculos terroristas. Va a ser un Legislatura para la que el tiempo relativo se queda demasiado corto, y por tanto, debemos trabajar todos más unidos y con mayor firmeza. Yo le pido a los distintos Grupos Parlamentarios y a las distintas formaciones políticas moderación para los próximos cuatro años. Les pido que, como vamos a hacer los Laboristas, permanezcan con la mano extendida a pesar de que sientan que su brazo se les duerme. Señorías, la Legislatura presente marcará lo que resta de Historia en este país: de nosotros depende, ténganlo en cuenta, permanecer en un Estado democrático o dar razones a los violentos para establecer un nuevo Régimen autoritario. De nosotros depende que España recupere la voz, la motivación, la sonrisa. Señorías: no podemos dejarnos llevar por los radicalismos, hay que tener presente de dónde venimos y que la senda por la que andamos no está libre de bestias y obstáculos que sortear. Hay que estar preparados para ello, hay que ser sensatos, seguir realizando los cambios de manera gradual y acorde con la Legalidad para que nadie ponga en duda, más adelante, la creación de este Estado de Derecho.

No corresponde a nosotros dirigirnos a esta Cámara para presentar un programa de Gobierno. Le correspondía a usted, señora Torres, mas no lo ha hecho. Sin embargo, obtendrá nuestro apoyo, por las razones que ya expuesto en esta intervención. Nos tendrán al lado del Gobierno cuando se trate de cooperar en la construcción del Estado del Bienestar en España. Nos tendrán a su lado, por supuesto, firmes frente a las balas carentes de ideas que descargan las armas carentes de ideas de los terroristas carentes de ideas. Nos tendrá a su lado, señora Torres, siempre que actúe con moderación y sensatez. Nuestra oposición será crítica, pero justa y colaboradora.

Señor Presidente. Señorías:

Son muchas las dificultades a las que se enfrenta este próximo Gobierno. Este Ejecutivo, si no dialoga y coopera con esta Cámara, si va por libre, no lograra solucionar ni tan siquiera una pequeña parte de estos problemas. Señora Torres, no lo olvide, queremos soluciones; España quiere soluciones. Y como hoy le damos nuestro apoyo, si no hubiera soluciones, se lo retiraríamos.

Muchas gracias, Señorías. Gracias, señor Presidente. Señora candidata. Majestad.

Con la venía, Majestad, Excelencias y Señorías:

42 años han pasado desde que el partido al que yo represento tomase por última vez la palabra ante estas Cortes. Por el aquel entonces, este país vivía una situación de guerra, en la que dos concepciones de entender España se enfrentaron en liza. Por un lado, los republicanos, quienes aprobaron aquí a toda prisa el, hasta hora, único Estatuto de Autonomía del País Vasco. Y, por el otro, los nacionales, quienes abolieron los conciertos económicos en Vizcaya y Guipúzcoa, por considerarlas "provincias traidoras" en base a ciertas consideraciones de extraña interpretación.

Desde entonces a esta parte, el pueblo vasco ha vivido oprimido, oculto por la sombra de un régimen que no podía concebir más España que la Una, Grande y Libre del general Franco. Cuarenta años de clandestinidad y ocultamiento, en los que se multaba a aquellos que osasen hablar el euskera, o de fusilar a supuestos nacionalistas vascos. Demos gracias a Su Majestad de que éso ha terminado, así como a Su Excelencia el señor de la Torre, quien todavía es el Presidente del Gobierno, y el resto de personas que han posibilitado esta ruptura con la dictadura. Milesker berriro.

Dicho esto, creo que es el momento de entrar en materia, y centrarnos el asunto que nos compete a día de hoy, que es el debate acerca de la convenciencia de Su Excelencia la señora Torres para el cargo del Presidente del Gobierno. Merced a esto paso, sin más dilación, a expresar el punto de vista del Partido Nacionalista Vasco acerca de su candidatura.

Tras mantener las conversaciones pertinentes, y de haber debatido largo y tendido en el seno de nuestra formación política, los nacionalistas vascos no estamos en condiciones de dar nuestro apoyo a Su Excelencia para acceder a la presidencia del gobierno. Esta decisión no es baladí, y viene motivada por una serie de factores que imposibilitan que otorguemos nuestra confianza a un proyecto político que no se ha comprometido en lo más mínimo con Euskal Herria. Esta es la verdad, señorías, cuando el Partido Socialista acudió a nosotros en busca de apoyos, se los ofrecimos gustosos, siempre que se comprometiesen en unos mínimos con la patria vasca.

No sólo en el plano autonómico, sino en la necesidad de restaurar el sistema de conciertos económicos en las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, en la forma en la que viene recogido en la constitución, aprobada con los votos de su partido. Frente a estas peticiones, los señores socialistas no supieron darnos una respuesta clara, ni llegar a un compromiso que sentase los principios necesarios sobre el proceso descentralizador del estado. Consecuentemente, y al no encontrar garantías en el acuerdo propuesto, los jeltzales hubimos de rechazarlo al considerarlo poco claro.

Ya lo siento, Excelencia, pero la vida es así. No podemos apoyar a quien no conocemos, y a día de hoy Su Excelencia es un enigma para nosotros. No descarto que podamos alcanzar acuerdos de gran calado en un futuro cercano, pero a día de hoy nos es imposible darles nuestra confianza, porque sería traicionar aquella que a nosotros nos ha brindado el pueblo vasco. Pueblo que quiere ver una patria unida y libre, basada en sus leyes tradicionales y en su orden foral, que data de tiempos milenarios. Si Su Excelencia quiere nuestro apoyo, deberá comprometerse formalmente con ésta causa.

Milesker.

Buenos días Su Majestad, Señor Presidente del Congreso, Señorías, Señora Torres.

Nosotros, los diputados que hoy aquí nos reunimos para un plazo de cuatro años somos el futuro de España. En nuestras manos está la base de la democracia española y de que los ciudadanos vivamos en espléndidas condiciones en todos los ámbitos de la vida. Todos los políticos debemos estar unidos para crear una España fuerte, en la que se viva bien, en la que nuestro turismo sea alto, nuestros hijos educados correctamente, y que todos podamos comer todos los días.

Pero España no sólo vivirá de la política económica que aquí, en esta sala, planteemos para la sociedad. Estamos en el año 1978, hace 3 años que murió Franco, y es imposible que hayamos recobrado los valores morales que tuviésemos anteriormente.
Estamos faltos y con ansias de recibir derechos, leyes que nos protejan contra las cosas malas que nos rodean: robos, asesinatos, injurias... Debemos dar una lección y ser ejemplares con los valores morales y no caer en el engaño, los insultos y las despreocupaciones con nuestra labor en pos de España y todo lo que representa.

Y para todo ello, una parte importante de la sociedad son los diferentes y marcados nacionalismos que hay extendidos por toda España: yo hago representación del nacionalismo valenciano. Desde este Congreso tendremos que cuidar especialmente a aquellos que defienden una nación dentro de otra, y que aunque sea así, nos sintamos orgullosos de poder pertenecer a este magnífico Estado. El País Valencià ha estado demasiado tiempo sometido al miedo y al terror de la dictadura fascista y en ese intervalo hemos tenido tiempo para observar y apreciar que conformamos la nación valenciana, dentro del Estado Español.

Así pues, ya sabemos todos los aquí presentes que la economía de nuestro país no está en su mejor situación, con un 10% de desempleo que es bastante preocupante. Con esto quiero llegar a que las leyes para las finanzas y economía son importantes, sí, pero también lo son las demás leyes. No descuidemos lo demás solo por la economía. Un país puede ser muy rico y no tener valores morales, ni seguridad para sus ciudadanos, ni prestaciones sociales,...

Hoy ha ganado la izquierda moderada, el socialismo, pero quizá la próxima vez no gane nuestra ideología y gane otra diferente. Señores del Partido Socialista les insto a que trabajen con pies de plomo, siempre contando con la opinión del pueblo, bajo el amparo de la humildad y poniéndose siempre en la posición de los menos favorecidos para ayudar a todos y que en España exista una gran y amplia Clase Media, en vez de mucha Clase Alta y mucha Clase Baja.

Terminamos ofreciendo nuestro apoyo y ayuda a la candidata Sofía Torres, del PSOE. UPV siempre trabajará para ofrecer a la ciudadanía las mejores prestaciones posibles en toda la materia requerida.

Muchas gracias, Majestad, Presidente del Congreso, Señorías.

Majestad, señor Presidente del Congreso, señorías;

Quiero agradecer, en mi nombre y en el del Gobierno en Funciones, las muestras de afecto hacia nuestra labor expresadas por los Grupos Vasco, Republicano y Socialista por voca de sus portavoces. Es de agradecer que se reconozca el duro trabajo que hemos realizado en estos meses. Por ello, gracias a ustedes.

(Aplausos de la bancada del PLD)

Señorías socialistas, me resulta curioso que el señor Chávez intervenga en calidad de Portavoz del PSOE cuando el PSOE ya ha intervenido abriendo este debate con su candidata. Es, en todo caso, un dato anecdótico.

Mire, señoría, yo he dicho que no puedo opinar sobre una candidata a la que ví por última vez el día de las elecciones generales. Desde entonces, y han transcurrido tres semanas, la persona a la que los españoles han otorgado su confianza no se ha dignado a aparecer en público hasta el momento de este debate. Es otro dato, pero éste menos anecdótico.

Señor Chávez, a mí me parece excelente que tengan un programa electoral. Como si tienen quince, señor Chávez. La Constitución española establece que durante este debate que estamos celebrando, la candidata propuesta por el Rey debe obtener nuestra confiaza presentando su plan de Gobierno. Ni a mí ni a ninguno de los diputados aquí presentes nos importa su programa electoral porque es eso: electoral.

Yo quiero saber, y estoy en mi derecho, qué va a hacer la señora Torres si sale de este Hemiciclo como Presidenta del Gobierno. Y, por su boca, aún no lo sé; su discurso ha hablado de pasados oscuros y futuros idílicos, pero ni una sola medida, ni una sola previsión, ni un solo dato sobre qué va a hacer cuando tenga que dirigir España. Quizás no lo sepa; espero, señora Torres, que no sea así.

(Aplausos de la bancada del PLD)

Mire, señor Chávez, ha cometido un error. Si usted sólo ha leído el titular de mi entrevista con Diario 16, no tiene argumentos con los que rebatirme lo dicho por mí en ese periódico. Si a usted, como ha afirmado aquí, le "ha bastado con leer el titular", es que no puede rebatirme cada respuesta. Así que nemos demagogia y más enterarse de lo que dice la persona a quien pretende interpelar. Un poco de rigor, señor Chávez, porque yo he dicho, literalmente, que si el Gobierno socialista pide ayuda, nosotros estaremos ahí para prestarla.

(Aplausos del PLD)

Señor Presidente, Señorías, yo vuelvo a pedir desde esta Tribuna que la Candidata a la Presidencia del Gobierno suba aquí a decirnos qué va a hacer con el futuro de España. Eso no es una puñalada trapera, señor Chávez, se llama "deber constitucional" y la señora Torres es la responsable de asumirlo. Si no lo hace, mal empezamos.

Muchas gracias.

Sofía Torres ante el Congreso de los Diputados

Gracias señor Presidente,
Señorías,

En primer lugar, quiero agradecer el apoyo incondicional que de primeras se me está concediendo por parte de la mayoría de los grupos parlamentarios. Hecho que refuerza la unidad de la democracia ante los retos que se nos avecinan.

Y digo retos, señorías, en alusión a las palabras de los portavoces liberal y laborista. Y cuando digo retos, señorías, hablo de previsiones de aumento del desempleo, hablo de estancamiento de nuestra economía, hablo de pérdida de poder adquisitivo de los españoles y españolas, hablo de inflación galopante. Hablo, señorías, de previsiones que nos advierten de un serio peligro en el mañana.

Y para poder hacer frente a ese mañana, señorías, debemos asegurar hoy nuestro presente y futuro. Muchas de sus señorías han querido echarme en cara mi poca especificación en la tarea de mi Gobierno. Pero señorías, la tarea de mi Gobierno es la que está citada en el Programa Electoral del Partido Socialista. Ése es el proyecto socialista que yo misma he adoptado, para los próximos cuatro años. A ello, debo hacer remitir a sus señorías.

Llegado el momento, este Parlamento y los españoles y españolas sabrán qué vamos a querer hacer para garantizar ese futuro positivo y optimista del que he hablado. Respecto a los nacionalistas vascos, lamento profundamente que no quieran compartir la unidad inicial de la democracia que todos y todas hemos querido construir. El País Vasco es una gran tierra: próspera, industrial y rica. Y los y las socialistas lo sabemos, al igual que lo saben los vascos y vascas. Ustedes, señorías nacionalistas, nos han pedido mucho, y han cedido muy poco. Y eso no es compatible. Pero como ya he dicho en mi primera intervención, esta Legislatura quedará marcada por el diálogo constante, elemento que heredamos del anterior ejecutivo, y lo cual agradezco al Presidente saliente, Don Fabián de la Torre.

Y a los nacionalistas valencianos, señorías, les dedico mi total confianza. Confianza por poder aplicar un territorio valenciano próspero, rico y con competencias que hagan recuperar su nacionalidad histórica.

Señores del Grupo Comunista. Ustedes cuentan con una representación importante. Y esa representación corresponde a un electorado que se siente de izquierdas, profundamente de izquierdas, cosa que respeto, e incluso admiro. Pero también tengo la seguridad, que su electorado es un electorado con razón y que son capaces de abandonar parte de sus tesis por colaborar en consolidar esta bella y hermosa joven Democracia que tengo como compromiso personal mantener. En cualquier modo, confío en sus valores e ideas, para apoyar la Legislatura del progreso y del futuro.

Señorías del Grupo Republicano, admiro su voluntad de construir una España desde la Izquierda Republicana. Desde mi Gobierno constribuiremos a trabajar por desarrollar el Estado del Bienestar que ustedes citan. Somos los socialdemócratas europeos quienes estamos encaminando este tipo de política. Y en España no será distinto. Pero nosotros actuaremos en responsabilidad, señorías, y nos adaptaremos a los tiempos que corran y a los problemas que puedan surgirnos. En ocasiones, los grandes líderes han renunciado a sus ideales por conseguir el bienestar de su pueblo. Si llegado el momento he de renunciar a parte de mi proyecto socialista, señorías, no tengan en duda que lo haré.

Respecto al Grupo Parlamentario centrista, decirles que su confianza depositada en nosotros no transgredirá a sus ideas, pues tengo la intención de gobernar desde el centro y la izquierda, tal como el Partido Socialista ha adoptado sus tesis tras el último Congreso. Por ello, encaminaré mi política desde la prisma política del centro también, con lo que coincidiremos a lo largo de esta Legislatura en varios puntos.

Respecto a mi Grupo Parlamentario, no tengo más que agradecer la confianza total depositada en mi persona y aseguro que el esfuerzo y el trabajo de mi Grupo, el Socialista, será total y visible en todas las esferas y capas de la ciudadanía.

Señor Presidente del Congreso, señorías,

Reitero mi compromiso por el mañana y apelo a mi Programa Electoral para establecer la línea de acción socialista en los próximos cuatro años. En mi primera intervención he expuesto la línea general de acción a seguir, lo que lleva a una deducción por parte de sus señorías. En cualquier caso, no tengo problema alguno en matizar dichas líneas, dada la insistencia de los portavoces parlamentarios. Nuestras reformas más importantes serán: buscar la confianza de los mercados en España, así como la inversión extranjera; la flexibilidad laboral; reorientar el sistema de empleo; garantizar un nuevo modelo educativo profesional y de calidad; extender la red sanitaria por todo el tejido del Estado; reconvertir nuestras infraestructuras para garantizar la cohesión interterritorial; mantener el control salarial así como de nuestra política energética; y, finalmente, desarrollar las aspiraciones de autonomía que las distintas regiones, en especial a las nacionalidades históricas, reclaman desde hace años y que contribuirá a construir una España plural y moderna.

Señorías, estoy segura que esta Legislatura será emocionante, para todos y todas. Y estaré hasta el último día de mi mandato trabajando por esa nueva España de la que hablo.

Muchas Gracias

(Aplausos frenéticos de la bancada socialista. Algún diputado grita "¡Muy bien!")

Carlos Lerner escribió:

Sr. De La Torre, ¡Le llamo al orden!

No tiene el turno de palabra, pues únicamente pueden intervenir una única vez cada grupo parlamentario. Antes de la votación, será la Sra. Torres quien tendrá la palabra para finalizar los turnos de palabra. Solicito a sus señorías que omitan la última intervención de Sr. De La Torre.