Eusko Alderdi Jeltzalea - Partido Nacionalista Vasco

Arratsalde on guztiei, eta oso pozik nago hemen egoteagatik!
En efecto, Donostia es una ciudad privilegiada, digna de ser admirada tanto por vascos como extranjeros. A decir verdad, no es necesario pasear demasiado por estas calles para enamorarse de ellas, como tampoco se necesita comer mucho para darse cuenta del alto nivel gastronómico que poseen sus restaurantes. (Risas). Una ciudad como esta no se ve todos los días, y no exagero si os digo que seguramente se encuentre entre las diez ciudades más bellas de Europa, lo cual la hace sin duda la ciudad más bella de todo el estado. Por eso no os miento si os digo que tanto Donostia como Guipúzcoa se merece un gobierno y unos dirigentes igualmente bellos, que sepan exprimir la bondad de todo lo que tenéis para vuestro propio beneficio y garantizando que vuestro dinero vaya a satisfacer vuestras necesidades, y no al bolsillo de unas pocas personalidades que todos conocemos. Nosotros, el PNV, somos ésos ciudadanos que nos ofrecemos a dar lo mejor de nosotros por vosotros. Porque nosotros somos un partido de la gente de la calle, que se preocupa por los vascos de a pie. Nosotros no somos los herederos de una dictadura militar, surgida de los estragos de una guerra civil, no. Nosotros somos gente normal y corriente, que vemos en la política una forma de defender los intereses del pueblo vasco, sea aquí o en Madrid.


Por eso hemos venido hoy aquí, para poder compartir este bonito día con todos vosotros, en esta maravillosa ciudad, y de paso explicaros nuestros planes más importantes para el autogobierno y el desarrollo de Euskal Herria. Dichos planes tienen como objetivo inalienable la persecución del derecho a la autodeterminación del pueblo vasco, como reconocen las mismas Naciones Unidas. Es decir, nosotros, con nuestras acciones y proyectos, tenderemos siempre a hacer posible el reconocimiento de la nación vasca por el estado español y el resto de la comunidad internacional, siempre por los medios legales y según las posibilidades que nos ofrezca el marco político en el que trabajamos. Para ello, nuestra primera parada es obligatoriamente las Cortes de Madrid, ya que es allí donde deben aprobar el autogobierno que la nueva constitución del estado español nos garantiza. Por este motivo, es innegable la necesidad de que nos encontremos allí para defender los derechos del pueblo vasco frente a aquellos herederos del franquismo, que no ven con buenos ojos la autonomía de las naciones que componen el estado.

Nosotros, de recibir vuestra confianza en las urnas nos comprometemos a redactar un estatuto de autonomía que englobe toda la nación vasca, garantizando la gestión propia de todas las competencias que el texto constitucional nos transfiere y conforme a los derechos forales del pueblo vasco. Dicho texto se hará en consideración a nuestro carácter histórico, restaurando las instituciones tradicionales de nuestro antiguo reino: el de Navarra. Asimismo, restauraremos las diputaciones forales de cada territorio histórico, junto con nuestro sistema de concierto económico anterior a Franco . De este modo, lograremos hacer de Euskal Herria la nación del estado con mayor autonomía, funcionando de facto como un segundo país constituyente. Este será nuestro objetivo fundamental en esta legislatura, junto con la colaboración a la institución de una democracia parlamentaria moderna y eficaz, que es lo que demandan las circunstancias. Pues, aunque seamos un partido nacionalista vasco, no podemos sustraernos así por así del asiento en el que trabajamos, que es el estado español. Y como éste es, a día de hoy, un estado unitario, las imperfecciones y carencias que tenga nos afectarán en mayor o menor medida. Por ende, trabajaremos también por la mejora del estado español en su conjunto, con la responsabilidad que un partido serio como el nuestro tiene.

Ya sabéis, nosotros no somos como otros que les gustan las pelis americanas y van haciendo guerrillas y atentados por ahí. Nosotros somos el partido que quiere hacer de Euskal Herria una gran nación, que sea la envidia del resto del estado y que esté a la altura de Suiza olos países escandinavos. Un país del que podamos un presumir, un país del que podamos sentirnos orgullosos, ésa es la máxima aspiración del PNV. Y ya vendrán otros bajo otras banderas, pidiéndoos sudor y sufrimiento para ofreceros un reino de cadáveres. U otros que pensarán que sois tontos y renunciaréis así como así a lo que os corresponde “porque sí”. Pero nosotros somos los únicos que os comprendemos, porque nosotros somos vosotros. Por ello, gritad alto y claro, compatriotas:

Gora Euskal Herria Askatuta!
Gora Nafarroako Erresuma!

Kaixo gazteizarrak ¡Es un verdadero placer estar hoy con vosostros!
Mucho ha tenido que llover para que pudiésemos hablar euskera por la calle sin temor a represalias, muchos han sido los años que hemos tenido que esperar para poder recuperar nuestras propias instituciones, y mucho ha sido el esfuerzo realizado por numerosas personas para que esto sea posible. Comenzando por la labor del Gobierno Vasco en el Exilio, que aún pervive bajo la lehendakaritza del señor Leizaola, o el interino señor de la Torre, actual presidente del Gobierno del estado. Prosiguiendo por los señores Ardanza y Barrio, quienes, con su buena gestión, intentan acercar a las partes litigantes del conflicto vasco en aras de lograr una paz estable en las tierras vascas. Y finalizando con todos vosotros, los vascos de a pie, que sois los que hace posible esta transición política y este retorno a la institucionalidad vasca. Porque sólo vosotros podéis dar sentido al trabajo realizado, y porque sólo vosotros sois quienes podéis decidir libremente vuestro destino. Esto lo tenemos bien claro en el PNV, porque nosotros somos también parte de vosotros. No formamos una casta superior, surgida de los cielos o de los salones de los numerosos palacios de nuestro antiguo reino, sino que formamos parte íntegra de la sociedad vasca, viviendo su vida y respirando su mismo aire.

Es por ello por lo que nos sentimos gravemente tocados por las últimas acciones de la organización terrorista ETA. Ésta banda, ajena a los cambios políticos del estado español, sigue considerándose como legítimo movimiento de liberación de la nación vasca frente a la opresión pan castellanista, cosa que ya no es así. Tuvo sentido, allá por la década de los 50, la fundación del grupo, como movimiento armado de defensa del pueblo vasco contra la dictadura del general Franco. Pero hoy, con el tirano muerto y la constitución aprobada, sus formas y haberes han quedado desfasados, sin que puedan ser justificables por aquellos que se reputen de ser amigos de la democracia. Nosotros tenemos esto muy claro, tanto que no podemos sino decirle a aquellos miembros y simpatizantes de ETA que cesen la lucha armada, e inicien negociaciones con el gobierno español, con el fin de poder alcanzar la paz que tanto necesitan las tierras vascas. Ésa es única manera de poder institucionalizar un autogobierno vasco, que habrá de ser el germen sobre el que se constituya un futuro estado vasco asociado a España antes de alcanzar la independencia. Pero, para ello, las armas no pueden estar en ningún momento presentes, ya que constituyen en la actualidad más una amenaza que un apoyo para las aspiraciones nacionales vascas.

Así lo veis, así es. Nosotros no hemos apostado nunca por la vía armada para lograr nuestros objetivos, ni tenemos planeado hacerlo si es que podemos evitarlo. El PNV es un partido democrático, con un programa y unas bases cristalinas y plenamente adecuadas al jovencísimo estado de derecho en que vivimos. Consecuentemente somos una formación de plena confianza para todos los vascos, porque tenemos unos propósitos claros y serios y una manera ordenada y pacífica de llevarlos a cabo. Conocidos son por todos nuestros objetivos: la autodeterminación del pueblo vasco, y la defensa de su derecho inalienable a su autogobierno. Esto es lo que vamos a defender en Madrid, y por lo que os pedimos vuestra confianza en el próximo proceso electoral. Porque si no somos nosotros los vascos los que vayamos a Madrid a defender lo que nos corresponde, tened por sentado que nadie os lo dará. Merced a esto, no se puede dejar en manos de otras fuerzas políticas la institucionalización del País Vasco, porque no entienden, no poseen el concepto tal alto de lo que es la vasquidad ni nuestro régimen foral. Así, el texto que ellos pudiesen redactar no sería, en absoluto, adecuado a las demandas de una nación que quiere tratar de tú a tú a las más avanzadas del continente, como lo son Suecia o Noruega.

En definitiva, sólo el PNV os puede garantizar que el futuro estatuto de autonomía sea una verdadera Carta Constitucional, que consagre los derechos y libertades de la nación vasca, institucionalizándola conforme a su milenaria historia. Así pues, somos la única alternativa viable para normalizar la situación política en el Euskal Herria, ya que ni en los radicales independentistas ni en el constitucionalismo post-franquista están las respuestas a las demandas planteadas por los pueblos de Euskadi. Y ahora, mano en el pecho compatriotas, pues suena nuestro himno nacional:

(Habla una voz de mujer)
-José Antonio Aguirre.
-Jesús María de Leizaola.

Ámbos líderes de nuestro país en sus horas más difíciles.
Ámbos luchadores infatigables por nuestra nación,
tanto dentro como fuera de sus fronteras.
Ámbos comprometidos para con Euskal Herria.
Ámbos criminalizados por ello.

¡Ya está bien! Es hora de honrarles como se merecen,
como luchadores por la causa vasca.

Por eso, el PNV te pide su voto en las próximas elecciones generales,
para restaurar aquello que Franco quiso derribar cincuenta años atrás.

Bozkatu Eusko Alderdi Jeltzalea!

Arratsalde on, Castreños!

Hay a quien le parece una broma de mal gusto que defendamos la anexión de Castro a Vizcaya, junto con otros municipios de la provincia de Santander. Pero lo cierto es que no es la primera vez que en estas calles se habla de tal cosa, pues ya en 1924 hubo una iniciativa para pedir la anexión a la provincia de Vizcaya, aprobada por unanimidad en el pleno municipal y remitida a la diputación provincial de Santander. Allí fue cuando, ante la falta de consenso entre sus miembros, dimitieron en pleno los componentes de ambas instituciones, siendo sustituidos por personas más cercanas a la dictadura de Primo de Rivera, dejando en suspenso la cuestión. Porque, en este país, parece que vamos de dictadura en dictadura, y de pronunciamiento en pronunciamiento. Así pues, nosotros no nos sacamos conejos de la chistera, sino que reclamamos lo que consideramos necesario hacer para reunificar los territorios vascos en un único autogobierno. Y Castro Urdiales, junto con Villverde, Guriezo, Santoña, Laredo y Ontón, no puede ser menos. Pero para algunos, que a falta de ideas propias tienen que desprestigiar las demás, parece que quieren dejaros en segunda fila.


Por fortuna, aquí estamos nosotros, el PNV para defender vuestro derecho a la vasquidad, y a reivindicar vuestra reintegración en Vizcaya, de la que nunca se os debió de segregar. Porque recuerdo que hasta las armas de Vizcaya están en vuestro escudo, con el árbol de Gernika y los dos lobos de la casa de los de Haro. Ya dirán los otros en qué se fundamentan para argumentar la castellanidad de estas tierras, o qué les hace ser partidarios de una autonomía vasca imperfecta, por querer hacer las cosas corriendo y mal. Porque, señores del PCE, la política no es una carrera, aquí no se trata de llegar primero a un sitio, ni de proponer primero una cosa. De lo que se trata es de hacer las cosas bien, teniendo en cuenta la voluntad y las aspiraciones de la ciudadanía, y presentando proyectos sólidos. Luego, en el Consejo General Vasco, demandado por el PNV en una audiencia oficial en la Moncloa, ya se debatirá largo y tendido sobre el articulado de la norma institucional básica de Euskal Herria. Aunque bueno, si no tienen ideario propio y quieren ir plagiando a los demás, no pasa nada, las urnas ya les castigarán como es debido.

Y, de mientras, nosotros nos ocuparemos de defender vuestros intereses en Madrid, que es a lo que vamos. Y no a irnos a vivir a un palacio como La Moncloa, a ponernos morados a gambas y a beber champán francés todas las noches al volver de una partida de caza. No, porque para nosotros no hay más ni mejor gobierno que el que se deberá de constituir en Pamplona: el Gobierno del Reino de Navarra. Ése gobierno que hay que instituir mediante el acuerdo y el pacto entre las diferentes fuerzas políticas, tanto vascas como españolas. Pues, compatriotas, el PNV es un partido completamente abierto al diálogo. Eso lo hemos demostrado a lo largo de la historia, la reciente y la no tanto. Por ejemplo, hace unos meses solicitamos una reunión con el Su Excelencia el Presidente del Gobierno, como toma de contacto para tratar el autogobierno vasco. Y, gracias a esa reunión, se consiguieron ciertos avances en la cuestión, comprometiéndose el mismo de la Torre a elevar al Consejo de Ministros la cuestión de los municipios de la Euskal Herria Irrredenta. Si bien es cierto que todavía no hemos recibido respuesta de su parte, ya tendremos ocasión de volverlo a plantear en esta I legislatura, ya como una fuerza parlamentaria, con la que se deba de contar sí o sí.

Podría extenderme más y más hablando, repitiendo lo que todo el mundo sabéis o desgranando punto por punto nuestro programa electoral. Pero, personalmente, considero al vasco un pueblo inteligente, que es plenamente capaz de leer un papel y votar de forma responsable. Por ello, creo que no tiene sentido que ahonde más en lo obvio, puesto que es de sobra conocido por todos. Ahora es el momento de que salgamos a la calle y demandemos lo que nos corresponde. En vuestro caso: la anexión a Vizcaya. Ya es hora de acabar con lo que comenzamos en 1924. Ya lo sabéis, el próximo domingo: