Izquierda Republicana (IR)

Mitin Nº1 Bilbao - Teatro Arriaga


Gabon guztioi, muy buenas noches a todos. Cuando se proclamó la II República en España, yo contaba con poco menos de diez años. Aquellos días vi ondear una bandera que jamás había visto, de tres colores diferentes, llamada la tricolor, que sustituyeron durante aquellos años a la bandera monárquica. Yo, en aquél entonces, desconocía por completo el por qué de aquél suceso: me conformaba con ver aquél panorama que desbordaba felicidad, que animaba a festejar una victoria que no cobró ningún tipo de guerra. La soberanía popular había cambiado el curso de su propia historia, y lo hizo más unida que nunca.
Fueron años prósperos, donde la ética, la moral, el pensamiento cívico y humano, maduraron desde un enfoque coherente y de calidad: las mujeres tuvieron voz y voto; la educación se consideró fundamental frente a una sociedad analfabeta; primaba la vida del campo a la industrial, tan agobiada y estresante; se puso acento en las cuestiones agrarias...

El espíritu democrático era palpable, donde izquierdas y derechas, en todas sus variantes, consensuaban sus opiniones por el bien del nuevo y virgen Estado Republicano. Bien es cierto que se enfrentaban a una dura crisis económica que puso muchas trabas a las reformas republicanas, y que un sector de fanáticos monárquicos deseaban instaurar la monarquía con sangre y fuego. Su deslealtad a la democracia era tal, que osaron unificar las fuerzas fascistas y autoritarias para levantar una Guerra Civil e imponer mediante una guerra, sus ideales. Y así pues, pesaron sobre nosotros más de tres décadas de dictadura franquista, donde se volvieron a instaurar los ideales retrógrados, la mentalidad arcaica, la sumisión ideológica. Perdimos muchas vidas humanas, perdimos a grandes genios de la clase intelectual que vió su propia muerte en la batalla, o marchó exiliada a algún lugar del mundo.
Mi padre fusilado, marché con mi madre y mis dos hermanas a Francia, donde me crié y me interesé por la politología. Estudié, me gradué, y acabé siendo profesor de universidad.

Terminada la dictadura tras la muerte de Franco, llegó un tramo de suma fragilidad, un auténtico avispero donde un paso en falso, enviaría al traste cualquier tipo de desarrollo democrático. Las fuerzas terroristas atentaban frecuentemente, y había una crisis socio-financiera que golpeaba muy duro con constantes huelgas y manifestaciones. A la clase política de entonces, ante la inestabilidad existente, tuvo que jugar a dos bandas, franquistas y demócratas, para camuflar una Constitución que cerrara el régimen definitivamente. Éstos señores políticos, ante la tensión reinante, decidieron, de modo partitocrático y a todo correr, reunir a banqueros y grandes entidades financieras para crear una Constitución que besara los pies del capitalismo, quedara bien adornado con frases propias de la Constitución francesa, y se la pusieran al pueblo español en bandeja fría con un mensaje muy claro: español, tú decides, ésta bazofia de Constitución, o una catastrófica vuelta a la dictadura.

*Aplausos*

Cualquier español, ante tal dilema, hubiese preferido esa Constitución ante la amenaza posible de un nuevo régimen autoritario, evidentemente. Nos rescataron el trasero, cierto, pero en vez de dejar al pueblo opinar en que silla posarlo, y en que condiciones, los políticos se tomaron las molestias de bajarnos los pantalones y arrodillarnos ante el capitalismo occidental, la maravilla de las maravillas, la vida plena en un mundo de felicidad y consumismo. Mientras comienza la globalización a alimentarse de nuestras conciencias, se reducen los derechos humanos de la otra mitad del planeta, violando incluso muchos de los derechos de los propios españoles, como la vivienda, trabajo digno, autodeterminación, voto equitativo...
Cabe destacar, por si fuera poco, que la Constitución, como un auténtico Kinder Sorpresa, guarda en su interior trazas del legado franquista, así como un rey, discípulo del mayor fascista español, que juró ante su amo Francisco Franco y no a la propia Constitución, mancillando y escupiendo ante el Estado democrático que la guerra y la violencia nos arrebató injustamente.

*Aplausos*


Quiero terminar, hablando sobre la violencia, un hecho muy extendido en nuestro territorio, Euskal Herria. Un buen demócrata jamás apoyará la violencia, ni tan siquiera posibles vinculaciones con elementos provenientes del mismo ni con nada que haya estado relacionado con la violencia: eso lo han demostrado la gran mayoría de partidos, independientemente de sus ideales.
De ese modo, al igual que se busca aislar ETA, y se cuestiona que HB pueda estar vinculada con la organización mediante el proyecto KAS, ¿por qué éstas mismas fuerzas políticas que al igual que nosotros condenan ETA y su entorno, sí condenan el franquismo pero no su entorno? Refierame, una vez más, a la figura del rey, impuesto como sucesor del propio franquismo. Nuestra monarquía feudal cumplió su finalidad hace ya muchos siglos.

¡¡Es hora de dar un paso al frente!! ¡¡Es hora de ver el futuro con una mirada moderna y cohesionada!! ¡¡Por que quieran o no... el futuro es republicano, y el poder del pueblo!! ¡¡Muy buenas noches!!

*Aplausos. Termina el acto con el Himno de Riego.*

VIDEO

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