Comparecencia del Presidente del Gobierno

JAVIER DEL CAMPO Y NÚÑEZ
Vicepresidente Segundo del Congreso de los Diputados

Señorías, buenos días. Se abre la Sesión para la comparecencia, a petición propia, del Presidente del Gobierno mediante tramitación de extrema urgencia.

Tiene la palabra el Presidente del Gobierno, D. Esteban Armada Oliver.

Gracias, Señor Presidente.

Señorías, comparezco como Presidente del Gobierno de la Nación ante esta Cámara, que representa a todo el pueblo español, para explicar los acontecimientos, vitales para la historia de España, que se han sucedido en las últimas dos semanas. Me refiero al secuestro del Presidente del Congreso de los Diputados, señor Olivenza, por parte del GRAPO; de las negociaciones y posterior ruptura de relaciones diplomáticas con Siria por el secuestro del buque mercante ‘Pola de Laviana’ por parte de este país; del intento de Golpe de Estado descubierto por las declaraciones del líder político Aznar Molina; y del estado de la Ponencia Constitucional que el Gobierno ha solicitado a la Presidencia de esta Cámara.

Debo empezar, no obstante, aclarando el porqué de la tardanza de estas explicaciones. El Gobierno ha trabajado a marchas forzadas para abarcar todos los frentes abiertos, que no son sólo los antes citados. El trabajo en despachos, en reuniones y en otras acciones internas dificultan que los ciudadanos y el resto de formaciones políticas perciban la acción del Gobierno. Pero yo doy fe ante esta Cámara de que no hemos parado de trabajar ni un segundo. No hemos desaprovechado un día. No hemos desperdiciando el valiosísimo tiempo del que disponemos, y que muchas veces resulta incluso escaso.

España está atravesando un momento difícil de su historia, que además se está viendo obstaculizado por todo lo antes expuesto. El Gobierno no es responsable de los problemas, pero sí de solucionarlos de la forma más rápida y eficiente posible. Y es lo que en todo momento hemos intentado. Veremos hasta qué punto lo hemos conseguido.

Paso a abordar el primer punto: el secuestro del Presidente del Congreso de los Diputados.

El pasado día XY, la Policía Nacional declaraba desaparecida a la cuarta autoridad del Estado, por detrás de Su Majestad el Rey, el Presidente del Gobierno y el Presidente de las Cortes Generales: el Presidente del Congreso de los Diputados. Acto seguido, el grupo criminal y terrorista GRAPO se declaraba culpable y responsable del secuestro. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se ponían en marcha de inmediato, coordinadas por el Ministro del Interior y el Jefe del Estado Mayor, a quienes felicito por su pronta reacción.

Se establecieron controles alrededor de Madrid, en absolutamente todas las carreteras que salían de la capital. Además, se establecieron tres niveles geográficos de huida, a partir del tercero sería imposible detener a los secuestradores. No obstante, el comportamiento sospechoso de un turismo provocó una persecución que a su vez creó una grieta de seguridad, seguramente aprovechada por los secuestradores para eludir el perímetro de seguridad.

No obstante y gracias a la labor del Centro Superior de Información de la Defensa, hemos podido seguir, relativamente, la pista del vehículo. Evito, por cuestiones que ustedes entenderán, dar más detalles de lo que conoce el Gobierno. Pero baste con decir que continuamos trabajando, como no podría ser de otra manera, por lograr la liberación del señor Olivenza.

Pero no quiero pasar por alto un aspecto fundamental: este Gobierno no va a ceder al chantaje terrorista. Como no ha cedido a otros recientemente vertidos sobre España. No podemos tolerar que la Democracia que estamos construyendo empiece su andadura postrada ante los deseos de quienes se basan en la violencia para lograr sus fines, sean cuales sean. No vamos a ceder.

Señor Presidente, Señorías, paso al asunto de Siria.

Como saben, hace tres semanas las autoridades sirias dieron orden a su personal portuario de retener al buque mercante español ‘Pola de Laviana’, sin mediar acusación formal o requerimiento judicial conocido.

El Gobierno de España fue inmediatamente informado de este suceso a través de la empresa gestora del buque. En el acto se iniciaron contactos diplomáticos para intentar desbloquear la situación, pero el Gobierno de Siria exigió el pago de más de 500 millones de dólares por la libertad del buque.

España, como es lógico, no aceptó entonces, ni aceptará nunca un chantaje como el que Siria ha intentado someter a nuestro país. El Gobierno siguió intentando razonar con el Estado sirio hasta que la situación se hizo insostenible. En ese momento, en la noche del 1 de diciembre, ordené al Ministro de Defensa el envío de un ultimátum de 48 horas al Gobierno de Al Asad para que procediera a la liberación inmediata y sin condiciones del buque. No mencionamos acciones militares, pero transmití la situación tanto a la OTAN como directamente al Presidente de los Estados Unidos, así como mi intención de desplazar efectivos de la Armada a límites de aguas sirias como medida intimidatoria, pero nunca de emprender acciones militares en territorio sirio o de llegar a una invasión armada.

Importantes sectores de la OTAN apoyaban nuestra posición, mientras que la Liga Árabe evitó apoyar de forma fehaciente a Siria.

El Gobierno sirio no accedió a la exigencia legítima y se obcecó en su postura, aunque rebajó sustanciosamente el rescate exigido: de 570 millones de dólares a sólo un millón y medio. No obstante, el hecho de pagar un rescate era una opción que nunca consideramos. Por ello, continuamos con la presión internacional y diplomática para lograr que Siria diera su brazo a torcer y liberara el buque.

Mientras tanto, conocíamos dos cosas del estado de la tripulación: que se encontraban retenidos en el interior del buque, y que una parte de ellos estaría enferma. Tras las conversaciones logramos que las autoridades sirias permitieran salir a dos miembros para aprovisionarse. Ése fue el único gesto de buena voluntad del Gobierno sirio en todos estos días.

Para subir el nivel de presión a Siria, se invitó al Embajador sirio en España a abandonar nuestro país, cosa que hizo a las pocas horas, y ordené al Ministro de Defensa establecer un perímetro de seguridad en torno a la embajada de Siria en Madrid. Se procedió a cortar las comunicaciones, el agua corriente y la electricidad. Al mismo tiempo, se evacuó a los españoles residentes y presentes en Siria salvo al Embajador y el cuerpo diplomático con inmunidad, que permanecieron en Damasco hasta el último momento.

El día 2 de diciembre, el Ministro de Relaciones Exteriores de Argelia hizo una llamada al consenso y se ofreció a mediar en el conflicto. España aceptó en el acto, y ordené la inmediata salida hacia la frontera de ese país del Vicepresidente del Gobierno, Fabián de la Torre, en calidad y con las atribuciones de Ministro Plenipotenciario, para hacer más fluida la negociación y la toma de decisiones.

En este momento, el Ministro de la Presidencia entrega a la Mesa de la Cámara de las Actas Literales de estas conversaciones, para que puedan ser minuciosamente examinadas por todos los Grupos Parlamentarios [FDP. La Moderación puede dar fe de que se trata de un copia-pega, puesto bonito, de las negociaciones llevadas a cabo en la sede del Gobierno. Leedlas antes de continuar, por favor].

Tras el fracaso de estas negociaciones, la incapacidad de Siria de demostrar que el buque habría infringido las leyes y el gesto hostil del traslado del ‘Pola de Laviana’ a una zona militarizada y escoltada por destructores sirios, España dio por vencido el ultimátum y cerró todas las vías de comunicación con Siria. A continuación, el Gobierno ordenó la retirada de los pasaportes de todos los sirios que en la actualidad se encontraban en territorio español, así como el cierre de las fronteras en ambos sentidos para ciudadanos de esta nacionalidad, como nueva medida de presión. También ordené la detención del personal diplomático no inmune y el registro de la Embajada Siria.

En este momento, el Alto Estado Mayor se encuentra a la espera de la reacción de Siria a estas medidas, que todavía no se ha producido. También está estudiando la posibilidad de emprender acciones militares para liberar el buque por la fuerza, en colaboración con la OTAN y el Estado de Israel. Por motivos de seguridad, el resto de los datos quedarán a disposición de la Comisión de Defensa bajo secreto de sesión.

Pido a los Grupos Parlamentarios de esta Cámara su respaldo a la acción del Gobierno en este conflicto. El pago de un rescate habría sentado un precedente que como país no podemos permitirnos ante la Comunidad Internacional. La acción pirata de secuestrar un buque y a su tripulación no podía ser contestada más que con la contundencia y dureza que en todo momento hemos mostrado, aunque siempre abriendo la puerta al diálogo y la pacífica resolución del conflicto. Espero, por tanto, la postura de los Grupos al respecto.

Señor Presidente, Señorías, abordaré a continuación el grave asunto de la conspiración golpista descubierta anteayer.

Como saben por la rápida rueda de Prensa del Vicepresidente Segundo del Gobierno, el dirigente político de Fuerza Nueva Aznar Molina, declaró públicamente formar parte de una conspiración para llevar a cabo un golpe de Estado contra el Gobierno y contra su Majestad el Rey.

A este respecto, afirmó que los Ministros de Defensa e Interior, los generales Castellano y De la Hoz, estaban implicados en el complot. Asimismo, declaró que el Gobierno de España conocía y amparaba esta conspiración y no había hecho nada para pararla.

Esto, Señorías, es rotundamente falso. Mi Gobierno tiene un compromiso firme e inquebrantable para con el pueblo español: traer a este país la democracia plena y la libertad duradera. Por ello, no tolero que un espécimen de semejante calaña acuse al Gobierno de ser golpista. Somos un Gobierno democrático y lucharemos por la libertad en España. Juramos cumplir fielmente con las obligaciones de nuestros respectivos cargos, con lealtad al Rey y a la voluntad de España, y cumpliremos nuestro juramento mientras tengamos bajo nuestra responsabilidad el Gobierno de este país.

Es por ello que quiero, ante esta Cámara y ante toda España, ratificar mi absoluta confianza en los Ministros de Defensa e Interior, que hasta la fecha han cumplido sus obligaciones sin mácula y de forma ejemplar.

Es todo lo que hay que decir al respecto. El señor Molina está detenido por conspiración y alta traición, y será juzgado por ambos delitos. El Gobierno aportará como pruebas las conversaciones mantenidas por los Ministros De la Hoz y Castellano con el sujeto, así como todo el material incautado en su casa particular y la sede de su partido. Y aquí acaba el asunto.

Señor Presidente, señoras y señores Diputados, termino ya con el asunto de la Ponencia Constitucional.

Como saben, hace varias semanas tramité de urgencia una moción que insta a la Presidencia de esta Cámara a constituir una Ponencia cuya misión sería proponer un borrador de Constitución, para su aprobación y posterior sometimiento a referéndum. Esta Ponencia aún no ha sido tramitada, pero el Gobierno trabaja desde su presentación en el proyecto.

Tomamos en cuenta, como punto de partida, los siguientes pilares básicos: uno, el reconocimiento de todas las libertades colectivas e individuales correspondientes a un Estado de Derecho; dos, la forma de gobierno como monarquía parlamentaria con plena separación de poderes, de forma que la Jefatura del Estado sea ocupada por la dinastía de Borbón mientras que el poder Ejecutivo recaiga en el Gobierno de la Nación, el Legislativo en las Cortes Generales y el Judicial sea independiente; y tres, la efectiva transformación de la estructura del Estado, contemplando la opción de que diferentes regiones constituyan Autonomías con competencias y organismos de Gobierno propios, y eliminando todas las reminiscencias legales del régimen franquista.

Además, a la Constitución se añadiría la acción legislativa que el Ejecutivo ya está llevando a cabo, de forma que las leyes aprobadas en esta Legislatura tengan plena vigencia y puedan continuar su desarrollo.

A partir de todo esto, es intención del Gobierno consensuar todos los aspectos que desarrollen estos principios básicos para elaborar un texto global, amplio, que establezca el marco legal necesario pero, con calculada ambigüedad, permita legislar a los sucesivos Gobiernos. Para ello, propondremos que la Ponencia, presidida por el Presidente del Congreso de los Diputados, esté formada por un Diputado de cada formación representada en esta Cámara, además del Ministro de Justicia y Administraciones Públicas como representante del Gobierno y máximo responsable de la iniciativa del mismo.

Esperamos, por tanto, la constitución de la Ponencia para volcar en ella nuestros esfuerzos y lograr cuanto antes culminar el proceso democrático que fue iniciado por el Presidente Suárez y ahora nos toca a nosotros finalizar. Hagámoslo con entereza, sentido de Estado, responsabilidad y lealtad. Al Rey, a los españoles y a España.

Eso es todo. Muchas gracias.

JAVIER DEL CAMPO Y NÚÑEZ
Vicepresidente Segundo del Congreso de los Diputados

Gracias, señor Armada.

Ahora intervendrán los Portavoces de los Grupos Parlamentarios para hacer sus preguntas al Presidente del Gobierno. El Presidente las responderá y no habrá turno de réplica.

Comienza el debate.

Gracias, señor Presidente.

Señorías, señores Diputados del PLD, sólo puedo agradecerles su apoyo y su lealtad. Este Gobierno sabe que representa a los españoles porque ustedes son el grupo mayoritario de esta Cámara. Gracias.

Por otra parte, manifestar mi satisfacción, y la de todo el Gobierno, por el éxito de la operación Guante Blanco. Y quiero reiterar lo ya dicho por nuestro Portavoz: España cuenta con unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad impecablemente leales, eficientes y profesionales. Estamos orgullosos de ellos.

Muchas gracias.

Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, señores Diputados del PDP. Quiero empezar ratificándome en lo ya expresado: los Ministros de Interior y de Defensa, han sido, desde el momento de su toma de posesión hasta este instante, absolutamente files a mi Gobierno, a España y a todos los españoles.

Dicho esto, quiero recalcar que el Gobierno de España, a través de los habituales canales de información de los que disponemos y que por cuestiones obvias no voy a citar aquí, conocía que en la formación política Fuerza Nueva, liderada por el señor Arzar Molina, existían planes de ejecutar en España un golpe de Estado. Repito, el Gobierno conocía esta circunstancia.

Pero, señorías, coincidirán conmigo en que un Golpe de Estado necesita al menos uno de dos ingredientes para triunfar: el apoyo de las Fuerzas Armadas, o el beneplácito de una ingente mayoría de la población. Está claro que el segundo no se da, por lo que sería indispensable la participación del Ejército. Siguiendo este razonamiento, se hacía indispensable conocer hasta qué punto las facciones más conservadoras de las Fuerzas Armadas estaban dispuestas a apoyar un pronunciamiento. Aquí está la clave: el Gobierno tenía que saber qué mandos militares estarían dispuestos a apoyar un golpe de Estado para proceder a su inmediata retirada de las responsabilidades que oupara. Tan bien lo hicieron nuestros agentes, señorías, que los golpistas creyeron que los Ministros, nada menos que los Ministros de Defensa y de Interior, apoyaban la conspiración; nada más lejos de la realidad.

Señorías, ninguno de los dos Ministros mantuvieron JAMÁS conversaciones secretas, o a espaldas del Gobierno y de su Presidente, con intenciones reales de apoyar, amparar o tolerar por omisión un golpe de Estado. Jamás. Y si alguien es capaz de demostrar que miento, pondré mi cargo a disposición de Su Majestad el Rey por traicionarle a él, a ustedes y a España.

(Aplausos y ovaciones de los Diputados del PLD y de la bancada del Gobierno)

Señora Del Pozo, el Gobierno -conmigo al frente- ordenó a los Ministerios de Defensa e Interior poroceder a informarse con minuciosidad sobre las intenciones y los apoyos con los que contaba Fuerza Nueva. La estategia seguida fue la de mostrarse interesados por la conspiración, para facilitar el acceso de nuestros agentes a toda la información posible. No obstante, la operación se vio frustrada por las absurdas declaraciones de Molina y su inmediata detención.

Señorías, el encargado de informar a todos los españoles de lo sucedido fue el Ministro de Economía, cierto. Pero no como Ministro de Economía, porque les recuerdo que también es Vicepresidente Segundo del Gobierno, lo que le faculta para ejercer las funciones tanto del Presidente como del Vicepresidente Primero si éstos no pueden realizarlas. En aquel momento crítico, ni yo por encontrarme reunido con el Alto Estado Mayor ni el Portavoz del Gobierno por encontrarse fuera de la sede gubernamental podíamos ocuparnos del asunto. Es por ello que fue el señor Aznar quien asumió la tarea de informar en el acto, porque si algo ha definido la acción de este Gobierno en los siente meses que llevamos gobernando, es la intención de informar en todo momento de las cuestiones relevantes. Me rmito a los cinco mensajes que he dirigido a la nación desde que soy Presidente del Gobierno, a las siete ruedas de prensa que ha ofrecido el Portavoz y Ministro de la Presidencia, y a esta misma comparecencia.

Muchas gracias.

JAVIER DEL CAMPO Y NÚÑEZ
Vicepresidente Segundo del Congreso de los Diputados

Señorita García del Pozo.

No es la primera vez que me veo en la obligación de llamarle la atención en un Pleno. Ha vuelto a intervenir sin autorización de esta Presidencia tras haberse avisado antes del inicio del debate que no habría turno de réplica para los Portavoces parlamentarios. Le llamo al orden por primera vez y si persiste en su actitud deberé expulsarla del pleno. Espero que entienda quien es el encargado de dar los turnos de palabra y que esta situación no se vuelva a repetir.

Este aviso, señores Diputados, quisiera hacerlo extensivo a todas sus señorías. Estamos aquí para trabajar, todos juntos, por en interés general de España; y para ello nos hemos de respetar entre nosotros.

Muchas gracias, señor Presidente. Responderé, por supuesto, tanto a la señora García del Pozo como al señor Rubalcaba.

Señorías, señores Diputados del PDP. Las tristes circunstancias que se han producido, con respecto al General Castellano, han sido por completo inesperadas. Y, lamentablemente y como usted dice, señora Del Pozo, han sido un golpe muy duro. Un golpe, porque resulta que el general Castellano no compartía el ideal de democracia que tiene el resto del Gobierno que presido. Un golpe porque hasta el día de sus fatídicas declaraciones todos le creíamos un demócrata convencido. Un golpe porque, señorías, ustedes no saben lo que supone descubrir que has depositado tu confianza en alguien que, en realidad, no la merecía.

Yo nombré al general Castellano Ministro de Defensa. En ningún momento me arrepentí de haberlo hecho; hoy, aquí, ante los representantes legítimos de España, no puedo decir lo mismo. He cometido el error de confiar un Ministerio tan vital como Defensa a alguien que añoraba recuperar tiempos que, por suerte para todos nosotros, han pasado y constituyen ya otra página de la historia de España. Una página que, entre todos los que estamos aquí y con ayuda de todos los españoles, hemos logrado pasar.

Es por ello que quiero manifestar una vez más que el Gobierno jamás, repito, jamás ha amparado un golpe de Estado. Puede que el ex Ministro de Defensa tuviera otros ideales, pero jamás se sirvió de su posición para llevarlos a cabo. Jamás.

Pero le digo una cosa, señora Del Pozo. Sí, cometí un error al poner la mano en el fuego por el señor Castellano. Pero la pondré por el general De la Hoz por una sencilla razón: porque él podría haber apoyado a Castellano, y no lo hizo. Porque si él hubiera compartido los ideales del señor Castellano, puede que esta sesión no estuviera celebrándose. Y la pondré por todos los Ministros de mi Gobierno porque es en momentos como éste cuando se demuestra la lealtad; lealtad que todos han mantenido sin un atisbo de duda. España ha vivido momentos muy difíciles en estos días, pero el Gobierno ha sabido responder con templanza, con responsabilidad y con lealtad a todos los españoles, al Rey y a España.

(Aplausos de los Diputados del PLD y del Gobierno)

Señor Presidente, Señorías, señor Rubalcaba. Agradecemos sus palabras de apoyo al señor Olivenza, y por supuesto respeto las dudas que usted plantea. No obstante, le diré una cosa: ¿usted cree que, si el Alto Mando de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tuviera datos relevantes sobre los autores del secuestro, su situación y su paradero, vendría yo aquí, a esta Tribuna, a cantarlos a los cuatro vientos? Por favor, señor Rubalcaba. Hemos informado de absolutamente todo el operativo que rescató al Presidente del Gobierno. Hemos informado de los pormenores de la situación, de la estructura de la operación, de cómo se llevaron a cabo los hechos... ¿Y ahora viene usted aquí, a decir poco más o menos que el Gobierno oculta información?

Señor Rubalcaba, Señorías socialistas, les voy a repetir algo que ya he dicho: no voy a tolerar que pongan en duda la trasparencia de este Gobierno. No lo voy a tolerar por la sencilla razón de que insinuar siquiera que este Gobierno no informa a España de sus acciones ejecutivas es mentir. Pero no me pida que revele datos fundamentales para detener a los terroristas, porque es obvio que no puedo ofrecerlos todavía. Es como si ustedes me hubieran pedido que, durante el secuestro, hubiera venido aquí a explicar cómo y por qué medios tenía pensado el Gobierno liberar al señor Olivenza, cómo iba a ser la operación y cuándo iba a tener lugar. Le puedo asegurar que, una vez los terroristas estén detenidos -que lo estarán, y pronto- informaremos de cómo los hemos detenido. Pero haga el favor de ser serio, y no hacer oposición pidiendo cosas imposibles.

Señorías, señor Rubalcaba, celebro y comparto sus palabras sobre la victoria de la democracia y el golpe de Estado fallido. No obstante, discrepo del análisis tan poco objetivo que usted ha hecho sobre el caso del general Castellano.

Yo ratifiqué la confianza en él en esta Cámara. Pocas horas después hizo unas declaraciones intolerables, antidemocráticas absolutamente condenables. Y, a continuación y de forma inmediata, fue apartado del Gobierno. El medio seguido para apartarle del Gobierno lo dejaré a esas leguas tan aficionadas a crear escenarios inverosímiles y sacar polémicas estériles. El caso es que fue apartado del Gobierno de forma fulminante.

Usted aduce que la culpa de todo esto es del propio Gobierno, porque no hemos sabido seleccionar a quien ocupa la bancada azul. Señor Rubalcaba, ¿usted sabe cuántos ciudadanos españoles podrían ser, ahora mismo, responsables de muertes en la Guerra Civil? No, no lo sabe. Ni yo tampoco. ¿Usted sabía que el general Castellano era un franquista? No, no lo sabía. Ni yo tampoco. ¿Usted conocía los detalles que tan desagradablemente narró el general fallecido? No, no los sabía. Ni yo tampoco.

Lo que le quiero decir, señor Castellano, es que no pueden culpar al Gobierno de que Castellano estuviera ocultando todos estos datos. Asumo, como he dicho antes, la responsabilidad de haberle nombrado Ministro de Defensa. Pero lo que no pienso asumir es la responsabilidad del ex Ministro de mentir a la ciudadanía, mentir al Gobierno y mntir al Rey. Eso es algo que sólo el podría asumir; lamentablemente ya no lo hará. No lo voy a hacer por él.

Acepto, como no podía ser de otra manera, su invitación a resolver juntos todos aquellos obstáculos que impidan un hecho que es ya irreversible: que España se convierta en un Estado de Derecho constitucional, legítimo y democrático. Cuento con ustedes.

Muchas gracias.

(Aplausos de la bancada del PLD y del Gobierno, puestos en pie)

JAVIER DEL CAMPO Y NÚÑEZ
Vicepresidente Segundo del Congreso de los Diputados

Adelante, señor Ministro. Tiene la palabra.

JAVIER DEL CAMPO Y NÚÑEZ
Vicepresidente Segundo del Congreso de los Diputados

Gracias, señor De la Hoz.

Esta Presidencia declara la comparecencia como finalizada. Se levanta la Sesión.