Funeral por los sacerdotes vascos asesinados en la Guerra Civil por tropas nacionales.

Los sacerdotes vascos que murieron «ejecutados por el bando vencedor» de la Guerra Civil van a ser homenajeados en un funeral conjunto a iniciativa de los obispos de Euskadi. Los tres prelados anunciaron ayer en un documento que el oficio religioso, previsto para el próximo día 20 de diciembre en Vitoria.

Los obispos de Bilbo, Antonio Añoveros (que estuvo bajo arresto domiciliario) y Félix Yllescas, el de Gasteiz, y Jacinto Argaya, el de Donosti realizarán éste acto porque consideraban que es "un deber pendiente" para dignificar a aquellos presbíteros que, "habiendo sido ejecutados por los vencedores han sido relegados al silencio ominoso, sin haber recibido los honores correspondientes a su martirio".
Además las respectivas Delegaciones de la Congregación para las Causas de los Santos ya han abierto expedientes para iniciar la beatificación de los siguientes sacerdotes: Martín Lecuona Echabeguren, Gervasio Albizu Vidaur, José Adarraga Larburu, José Sagarna Uriarte, Alejandro Mendicute Liceaga, José Otano Miguelez, José Joaquín Arín Oyarzabal, Leonardo Guridi Arrázola, José Marquiegui Olazábal, José Ignacio Peñagaricano Solozabal, Celestino Onaindía Zuloaga, Jorge Iturricastillo Aranzabal, Román de San José Urtiaga Elezburu y José Ariztimuño Olaso. A causa "del martirio que sufrieron por defender, cómo el Buen Pastor, a sus ovejas de la barbarie guerrera"

El Padre José Ariztimuño Olaso era un reconocido periodista y escritor, que firmaba sus artículos bajo el seudónimo 'Aitzol', ideólogo del nacionalismo vasco.
Los obispos advierten que no es su intención "reabrir heridas, sino ayudar a curarlas o a aliviarlas", la jerarquía vasca llama a participar en el funeral conjunto del próximo 20 de diciembre en la Santa Iglesia Catedral de Vitoria. Al mismo tiempo, anuncian la publicación de una reseña de "quienes fueron ignorados" en el Boletín Oficial de cada diócesis.

Acudire a este homenaje.

Uno de los muchos ejemplos de que fascismo e Iglesia no van de la mano por definición, como muchos quieren hacer ver.

Acudire a nivel personal.

su eminencia, y cuando un homenajes por los sacerdotes, castrados, torturados y vilmente asesinados, durante la barbarie roja, en los finales de la segunda republica y en la guerra civil.
y pa cuando una condena por parte del PSOE, y del PCE, , por los miles y miles de asesinatos durante la segunda republica y la guerra civil en el bando republicano.
esta españa se esta volviendo muy sectaria, eso es peligroso.

En primer lugar, no me corresponde el tratamiento de eminencia. En todo caso el de Excelencia, Excelentísimo Señor, o el más tradicional de Ilustrísima.

En segundo lugar le aconsejo visite las iglesias españolas. En todas encontrará placas que homenajean a los Caídos por Dios y por España. Además de estar en proceso 498 expedientes de beatificación en la Congregación para las Causas de los Santos en Roma, que recogen a los sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y laicas que fueron martirizados por las tropas republicanas, por razón de su Fé. En ninguno de estos homenajes (placas, beatificaciones) se reconoció a los sacerdotes vascos asesinados vilmente por las tropas del General Franco. El próximo día 20, honraremos su memoria y los reconoceremos como mártires de la Fé Católica. Le invito a que se una a nosotros.

Me sumo a su petición de que PSOE y PCE condenen los asesinatos cometidos por las tropas republicanas durante la II República y la Guerra Civil.

Señor Molina. Usted todo lo aprovecha para sacar a relucir la Guerra Civil, ¡que ustedes ganaron! Y siguen intentando ganarlo 40 años después.

Esto va para el señor Molina, y para el señor Yllescas, que por muchos actos que quieran hacer, la Iglesia y el Movimiento Nacional siguen de la mano.

Por supuesto que el PSOE condena todos y cada uno de los crimines cometidos en la Guerra. Por los dos bandos. Pero tenemos que pensar que en una Guerra se cometen crímenes y todos innecesarios, y la inmensa mayoría de inocentes.

Todavía no he oído ni a los miembros de Fuerza Nueva, ni de Falange, ni de Alianza Popular, descendientes de Franco, condenar los crimenes. A la iglesia tampoco.

Es su turno.

Félix Yllescas escribió:En primer lugar, no me corresponde el tratamiento de eminencia. En todo caso el de Excelencia, Excelentísimo Señor, o el más tradicional de Ilustrísima.

En segundo lugar le aconsejo visite las iglesias españolas. En todas encontrará placas que homenajean a los Caídos por Dios y por España. Además de estar en proceso 498 expedientes de beatificación en la Congregación para las Causas de los Santos en Roma, que recogen a los sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos y laicas que fueron martirizados por las tropas republicanas, por razón de su Fé. En ninguno de estos homenajes (placas, beatificaciones) se reconoció a los sacerdotes vascos asesinados vilmente por las tropas del General Franco. El próximo día 20, honraremos su memoria y los reconoceremos como mártires de la Fé Católica. Le invito a que se una a nosotros.

Me sumo a su petición de que PSOE y PCE condenen los asesinatos cometidos por las tropas republicanas durante la II República y la Guerra Civil.

La verdad es que su postura es bastante coherente, Sr. Yllescas aunque, con respecto a lo de las beatificaciones, ¿por qué no promueve la beatificación de los sacerdotes vascos objeto de esta misa? Usted tendrá más cercanía que yo para promoverlo.

Ya se está haciendo Sr. Churchill. Las Delegaciones de la Congregación para las Causas de los Santos de las Diócesis a las que pertenecían los mártires ya han iniciado los oportunos trámites. Cómo se dice en la nota publicada:

Además las respectivas Delegaciones de la Congregación para las Causas de los Santos ya han abierto expedientes para iniciar la beatificación de los siguientes sacerdotes: Martín Lecuona Echabeguren, Gervasio Albizu Vidaur, José Adarraga Larburu, José Sagarna Uriarte, Alejandro Mendicute Liceaga, José Otano Miguelez, José Joaquín Arín Oyarzabal, Leonardo Guridi Arrázola, José Marquiegui Olazábal, José Ignacio Peñagaricano Solozabal, Celestino Onaindía Zuloaga, Jorge Iturricastillo Aranzabal, Román de San José Urtiaga Elezburu y José Ariztimuño Olaso. A causa "del martirio que sufrieron por defender, cómo el Buen Pastor, a sus ovejas de la barbarie guerrera"

Seguimos investigando las circunstancias de otras muertes acaecidas durante la trágica guerra fraticida que nos enfrentó, y que han sido obviadas por el régimen anterior. Pero el caso de estos doce sacerdotes vascos era tan notorio y flagrante que nosotros los obispos vascos nos hemos visto en el deber de comenzar ya ha trabajar en sus causas.


Al resto de personas que hablan sólo para herir la santa memoria de los muertos y de la Santa Madre Iglesia, no tengo nada que decirles. Sólo que recuerden que sus manos están tan manchadas de sangre cómo la de las tropas nacionales. En una guerra sólo gana la muerte y la barbarie.

No creo nada que haga esta Iglesia, aun tienen que hacer muchas autocríticas.

Y ustedes son perfectos y su actitud y conducta siempre ha sido intachable ¿no sra. Torres?
Ven la paja en el ojo ajeno, pero son incapaces de ver la viga en el propio. Barran su propia casa antes de acusar a nadie de nada. Eso, según el vigente Diccionario de la Real Academia Española, es hipocresía.

Félix Yllescas escribió:Ya se está haciendo Sr. Churchill. Las Delegaciones de la Congregación para las Causas de los Santos de las Diócesis a las que pertenecían los mártires ya han iniciado los oportunos trámites. Cómo se dice en la nota publicada:

Además las respectivas Delegaciones de la Congregación para las Causas de los Santos ya han abierto expedientes para iniciar la beatificación de los siguientes sacerdotes: Martín Lecuona Echabeguren, Gervasio Albizu Vidaur, José Adarraga Larburu, José Sagarna Uriarte, Alejandro Mendicute Liceaga, José Otano Miguelez, José Joaquín Arín Oyarzabal, Leonardo Guridi Arrázola, José Marquiegui Olazábal, José Ignacio Peñagaricano Solozabal, Celestino Onaindía Zuloaga, Jorge Iturricastillo Aranzabal, Román de San José Urtiaga Elezburu y José Ariztimuño Olaso. A causa "del martirio que sufrieron por defender, cómo el Buen Pastor, a sus ovejas de la barbarie guerrera"

Seguimos investigando las circunstancias de otras muertes acaecidas durante la trágica guerra fraticida que nos enfrentó, y que han sido obviadas por el régimen anterior. Pero el caso de estos doce sacerdotes vascos era tan notorio y flagrante que nosotros los obispos vascos nos hemos visto en el deber de comenzar ya ha trabajar en sus causas.


Al resto de personas que hablan sólo para herir la santa memoria de los muertos y de la Santa Madre Iglesia, no tengo nada que decirles. Sólo que recuerden que sus manos están tan manchadas de sangre cómo la de las tropas nacionales. En una guerra sólo gana la muerte y la barbarie.

Entonces, todos de acuerdo.

en primer lugar no somos descendientes de franco, al contrario descendiente de franco sois los que estais en el congreso, con el beneplacito de juan calor, el que fuera fiel sucesor del caudillo, eso por un lado.
Y por otro lado, claro que condeno energicamente, las viles asesinatos produciso por el bando nacional, y espero que no se vuelva a producir, pero no se puede ser sectario, señor arroyo.