ordenación territoial

Quiero decir en primer lugar, que no va a ser facil llegar a un buen modelo territorial, y que es probable que los diferentes partidos del arco parlamentario tengamos ideas diferentes sobre esto. Es por ello que hay que centrarse en las necesidades de los ciudadanos, porque hay que recordar que una buena división territorial supone acercar servicios y soluciones a los ciudadanos, que es lo realmente importante más que cosas como reivindicaciones nacionalistas históricas, que aunque haya que tenerlas en cuenta, son desde mi punto de vista algo totalmente secundario. Prueba de la importancia de una buena división administrativa y territorial la tenemos mirando hacia atrás, en el franquismo, cuando viviamos en un estado totalmente centralizado, y donde los desequilibrios entre las zonas perifericas con Madrid eran, y son, demasiado grandes.

Es por ello que hay que abogar por una buena politica territorial, con unas divisiones administrativas claras y con las que la gente se identifique y desde las cuales, el estado pueda delegar y ejercer servicios a los ciudadanos, como sanidad o educación, de la forma más austera posible, es decir sin malgastar dinero público, a la vez que estos servicios sean de calidad y acorde con las necesidades de la población que reside en cada zona. Habrá por lo tanto que transferir una serie de competencias a las divisiones territoriales, con el objetivo de garantizar el bienestar de los ciudadanos, ya que desde estas se podrá gestionar mejor debido a la cercanía con la población. Otras deberan ser competencias del estado por su funcionalidad.

Para la división administrativa deberemos tener en cuenta reivindicaciones históricas como las catalanas, las vascas o las gallegas, habrá que saber satisfacer la identidad de estas nacionalidades, pero a la vez habrá que satisfacer las pretensiones del leonesismo o de Navarra, que probablemente sea ya un territorio totalmente consolidado ya que el hecho de que durante el franquismo haya mantenido su foralidad hace disponga ya de una identidad totalmente formada y anclada en el territorio