Editorial del Mundo Obrero

Estimados lectores, es una vergüenza el limbo en el que estamos sumidos. Han pasado dos semanas y el hecho de defender las posturas en las que yo, al igual que el más de millón y medio de comunistas que me han votado, creo me han comportado un descenso en las encuestas. La verdad es que no sé a donde han ido a hacer las encuestas, si al barrio de Sarriá, en Puerto Banús...

El Partido Socialdemócrata, obligado a nadar entre dos aguas, ha sucumbido ante la presión derechista y parece que va a ceder ante la demanda popular de votar en favor de una Constitución Republicana y federal tal y como la mayoría de izquierdas en el Parlamento demuestra. Tengo un gran respeto al señor Aznar y espero que revise sus palabras con sumo cuidado puesto que sus actos pueden perjudicar mucho a sus próximos resultados electorales.

El Partido Comunista de España está dispuesto a pactarlo todo y con todos, es más, nuestras conversaciones con el PSOE han llegado a buen puerto. Sólo hay un punto en el que no nos amilanaremos ni nos echaremos atrás, y ese es el de querer una España sin monarca.

Camaradas, en estos momentos tenemos una gran responsabilidad y es la de no echarnos atrás. No podemos vendernos ni ceder a los cantos de sirena. Nos atacan diciendo que queremos una Guerra Civil cuando estamos defendiendo nuestra ideología desde el habla y la tolerancia. ¿Quién quiere la guerra, el que habla y dice o el que increpa? Debemos permanecer unidos y con una moral inquebrantable.

Y quiero despedirme felicitando al pueblo de Guadalajara, que ha elegido al camarada Ulianov, paisano y gran representante de su tierra alrededor del mundo, y al pueblo ceutí por darnos su confianza y ser la fuerza más votada en estas dos provincias. De todo corazón, gracias.

-Bartolomé Sánchez, director de MO y presidente del GPC.