Funeral de Antonio Fernández

Homilía pronunciada por Luis Gispert, arzobispo de Barcelona, en la Catedral de Barcelona durante el funeral de Antonio Fernández

Antonio era un joven común. Era estudiante, cuyos padres habían emigrado a esta ciudad como tantos otros en el Mundo, y que tenía ideas políticas como tantos otros. Era un joven trabajador y entusiasta, como corresponde a su edad.

De repente, llegó un hombre y le disparó.

¿Por qué?, nos preguntamos todos. Hijos míos, los designios del Señor son inescrutables. Pero es claro que el Señor no lo había llamado todavía. Fue un hombre, su prójimo, el que lo mandó con el Señor. Estoy convencido de que hoy antonio verá la cara del Padre y éste lo acogerá en su Casa. Pero aquí en la Tierra tenemos un problema.

No es un problema pequeño, sino un problema terrible. Hoy nos hemos levantado también con la muerte violenta de Santiago Carrillo. ¿Qué ocurre?, nos volvemos a preguntar. Yo os digo: falta amor al prójimo. Jesús nos dijo que amáramos a nuestros congéneres como a nosotros mismos. pero las pasiones se están exarcebando, y hay hombres que ya no ven en otros hombres al prójimo, sino al enemigo.

Yo os digo: todos somos hijos de Dios, y por tanto hermanos. Sea lo que sea lo que nos separa, debemos ver más allá y captar que por encima de todas las diferencias está Dios, que nos quiere a todos inmensamente, y nuestra dignidad de hombres, que nos inspira a ejercer los dones que nos han sido dados para nuestra felicidad y no para nuestra destrucción. Porque en verdad os digo: el que no ama, se destruye a sí mismo y destruye a sus prójimos. ¿Es que la Bestia mora entre nosotros? Entonces, ¿por qué hay una devastación a nuestro alrededor? Es nuestro deber hacer ver a los hombres el mandamiento del amor.

Pero ante todo, debemos, cada uno en la medida de sus posibilidades, aplacar los ánimos y no provocar más devastación. Y ciertamente, algunos pueden más que otros.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

[Todos contestan: ¡Amén!]

FDP: Por regla general, cada obispo sólo oficia en el territorio de su diócesis.

Seguro que se ha reunido con Vladimir Ilich Ulianov (Lenin),y con Carlos Marx.

Telegrama de Luis Gispert, arzobispo de Barcelona, a Gregorio López Raimundo:

Señor: no blasfeme. Stop. Marx y Lenin murieron sin conocer fé. Stop. Materialismo histórico incompatible con fé. Stop. Sin fé, no reconciliación con Dios. Stop.

Timoteo Valcárcel escribió:Telegrama de Luis Gispert, arzobispo de Barcelona, a Gregorio López Raimundo:

Señor: no blasfeme. Stop. Marx y Lenin murieron sin conocer fé. Stop. Materialismo histórico incompatible con fé. Stop. Sin fé, no reconciliación con Dios. Stop.

Su fè no me vale sr Gispert ni su Dios,si su Dios hubiera sido justo nuestro compañero Fèrnandez estaria vivo,tan joven,tan solo con 20 años.

A.Raiumundo. escribió:

Timoteo Valcárcel escribió:Telegrama de Luis Gispert, arzobispo de Barcelona, a Gregorio López Raimundo:

Señor: no blasfeme. Stop. Marx y Lenin murieron sin conocer fé. Stop. Materialismo histórico incompatible con fé. Stop. Sin fé, no reconciliación con Dios. Stop.

Su fè no me vale sr Gispert ni su Dios,si su Dios hubiera sido justo nuestro compañero Fèrnandez estaria vivo,tan joven,tan solo con 20 años.

Raimundo, a lo mejor nuestro señor lo queria ya con el.

Gabriel Castellano escribió:

A.Raiumundo. escribió:

Timoteo Valcárcel escribió:Telegrama de Luis Gispert, arzobispo de Barcelona, a Gregorio López Raimundo:

Señor: no blasfeme. Stop. Marx y Lenin murieron sin conocer fé. Stop. Materialismo histórico incompatible con fé. Stop. Sin fé, no reconciliación con Dios. Stop.

Su fè no me vale sr Gispert ni su Dios,si su Dios hubiera sido justo nuestro compañero Fèrnandez estaria vivo,tan joven,tan solo con 20 años.

Raimundo, a lo mejor nuestro señor lo queria ya con el.

¿Para que lo queria junto a el con tan solo 20 años mi general?Que me hubiera llevado a mi que ya he vivido una vida,una vida donde he luchado con facistas y toda clase de desalmados.

Segundo telegrama de Luis Gispert, arzobispo de Barcelona, a Gregorio López Raimundo:

Señor: En homilía dije Señor no lo había llamado todavía. Stop. Dios dio hombres libre albedrío. Stop. No puede impedir sean injustos en sus actos. Stop.

A.Raiumundo. escribió:

Gabriel Castellano escribió:

A.Raiumundo. escribió:

Timoteo Valcárcel escribió:Telegrama de Luis Gispert, arzobispo de Barcelona, a Gregorio López Raimundo:

Señor: no blasfeme. Stop. Marx y Lenin murieron sin conocer fé. Stop. Materialismo histórico incompatible con fé. Stop. Sin fé, no reconciliación con Dios. Stop.

Su fè no me vale sr Gispert ni su Dios,si su Dios hubiera sido justo nuestro compañero Fèrnandez estaria vivo,tan joven,tan solo con 20 años.

Raimundo, a lo mejor nuestro señor lo queria ya con el.

¿Para que lo queria junto a el con tan solo 20 años mi general?Que me hubiera llevado a mi que ya he vivido una vida,una vida donde he luchado con facistas y toda clase de desalmados.

Ya, señor Raimundo, pero piense, si lo mato la extrema derecha, nuestro señor lo acogera en su mundo. Vivira en un sitio mejor.