Opinión ADN. La Colina Roja: Un presidente satisfecho, que ha saciado sus ansias

por Ana Ramos

El otro día leía feliz, contenta y atrevida la entrevista en este mismo periódico que me brinda la libertad de expresión, la entrevista al expresidente Ocampo. Ocampo ese gran asesino como lo llama la izquierda, perdón la ultraizquierda vencida, cosa que no comparto. Pero tampoco comparto el tratamiento de la centroderecha de este país que lo tacha como glorioso advenimiento. Sí, será glorioso por los advenimientos de la crisis social e intervenciones militares.

No creo en Ocampo como un buen presidente de gobierno, ni tan siquiera como una buena persona. Tuve la oportunidad de ir varias veces a la Moncloa siendo presidenta de Canarias, y en la legislación de los presupuestos económicos para Canarias conseguí hacerle soltar un poco las perras para nuestras islas. Pero siempre su comportamiento fue seco, no es igual que otro adversario político al que detesto como es Héctor Fernández, que se podría considerar como más humano al tener fallos. No. Nuestro expresidente era frío y calculador, lo calibraba todo milimétricamente con una sóla intención, la propia. La suya.

Por eso no me extraña nada cuando había dicho que sus ''ambiciones políticas'' o algo parecido, ya estaban saciadas. ¡Y tanto! Si fue presidente de los españoles, y ahora vive de su sueldo de expresidente, y secretario general de la OTAN. Donde hará brillar el sofá, pues mire usted. Si es que saciadas no deberían estar, deberían estar acabadas. Ya le tocó su ciclo de copiosa y abundante comida, ahora le quedan las sobras.