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La ciencia de Hitler.

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Moderador Karl
Antonio Ulianov
Judas manuel
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¿pensais què si hubiera segido la ciencia de Hitler,ahora el hombre hubiera ya pisado Marte?

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Judas manuel
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Mar 13 Abr 2010 - 18:30
¿Qué hubiera pasado si no hubiera caido este imperio?Es sorprendente lo adelantados que estaban en cuanto a su época,¿qué hay de cierto en esto?



]
Supertecnología Nazi: Armas Secretas Alemanas
n los últimos meses de la II Guerra Mundial, los militares aliados, desde los pilotos de los bombarderos que diariamente arrasaban ciudades, nudos de comunicaciones y centro de producción alemanes, hasta los simples soldados de infantería, contemplaron con sorpresa cómo el armamento que empleaba el enemigo era cada vez más extraño y sofisticado, hasta el punto de llegar a crear un mito: la existencia, en la Alemania del año 1945, de armas maravillosas que a punto estuvieron de cambiar el resultado de la contienda



¿Podría haberse adelantado a su tiempo la Alemania nazi en cuanto a tecnología militar?
Lo curioso de esta creencia es que en gran parte es verdad. Acciones ocasionales espectaculares llevadas a cabo por militares alemanes con sus nuevas armas, como la espectacular destrucción del puente de Remagen sobre el Rhin, en un audaz ataque de los bombarderos y cazas a reacción Ar-234 y Messerschrnitt Me-262, o la destrucción en Normandía de 25 carros de combate británicos en un solo día por un solitario carro Tiger, alimentaron aún más la convicción de que si la guerra no acababa pronto, los aliados podían encontrarse con un gran problema.

Hoy en día se sigue investigando cómo fue posible que Alemania, aun a pesar de ser una de las naciones más avanzadas del mundo pudiera desarrollar en tan poco tiempo máquinas tan asombrosas.

Lo cierto es que aunque la propaganda oficial aliada intentara convencer, a principios de los años 40, de la mente "cuadrada" de los alemanes y de su incapacidad para tener ideas originales que pudieran aportar nada nuevo al campo del armamento avanzado, el conjunto de creaciones fue sencillamente alucinante e incluía desde rayos sónicos para derribar casas hasta platillos volantes, desde fusiles que lanzaban balas que doblaban esquinas hasta cañones cargados con proyectiles de "aire".

Afortunadamente para el mundo, los aliados contaron a su favor con factores de orden político y estratégico que entorpecieron el desarrollo de muchos de los programas de investigación del Reich en el campo militar, obligado a suspender algunos estudios revolucionarios, como fue el caso de las creaciones de Lipish y sus extrañas aeronaves. Aunque los logros nazis no dejaron de ser irregulares y la propia amplitud de las investigaciones impidió que se lograsen buenos resultados, lo cierto es que a comienzos de 1945 los alemanes contaban con prototipos de armas que bien pudieran haber cambiado el resultado de la guerra.



El Ingenio Al Poder

Si la II Guerra Mundial hubiera acabado un año más tarde, ¿quién sabe cual hubiera sido su fin si los nazis hubieran desarrollado todos sus prototipos?

A comienzos del siglo XX el desarrollo de la ciencia en Alemania era tan alto que su capacidad de investigación e innovación no tenía rival entre los países desarrollados. La consideración social de los científicos era muy elevada. En los años 30 y merced a su fuerte sistema propagandístico, los nazis hicieron que los científicos y los técnicos gozaran de una estimación como nunca habían tenido, siendo común aspiración el poder incorporarse a estas profesiones y triunfar en su ámbito.

Con la llegada al poder de los nazis se fue produciendo un sutil cambio. El profundo antiintelectualismo del régimen nazi y su alejamiento de las doctrinas oficiales de los centros de investigación universitarios facilitó la búsqueda de soluciones originales, que permitieron alcanzar en los años 40 logros inimaginables una década antes.

Todos los expertos en armamento del III Reich han destacado un hecho evidente: si la investigación se hubiese adelantado tan sólo un año, el resultado de la contienda podía haber sido muy distinto. Cuando el alto mando de la Werhmacht se dio cuenta de la utilidad de algunas de las creaciones de sus técnicos, la situación era ya muy mala, por lo que las prioridades alemanas se orientaron a las necesidades más inmediatas, es decir, las armas que podían tener un uso directo en la batalla, desatendiendo proyectos muy ambiciosos que exigían una elevada inversión en dinero y tiempo, algo con lo que el Reich no contaba.

No obstante, a pesar de la premura de tiempo, de la escasez de materias primas y de la situación en ocasiones agónica en la que se trabajaba, los investigadores alemanes llegaron a alcanzar cotas de creatividad que parecen sencillamente milagrosas. Hay razones que lo facilitaron; en primer lugar la evidencia probada de que toda guerra es un buen caldo de cultivo de toda clase de inventores pintorescos; en segundo lugar, las aplicaciones revolucionarias que a partir de 1943 los alemanes situaron en primera línea de batalla obedecía a la pura y simple confianza que los soldados tenían en la capacidad de sus técnicos y científicos. Las unidades de combate creían en sus prototipos más que en el propio Alto Estado Mayor. La técnica alemana aportó soluciones revolucionarias a los problemas derivados del combate moderno que incluso en nuestros días harían de la infantería alemana del año 45 un rival formidable para cualquier ejército moderno.



De La Ciencia A La Magia

Ya a principios de los años 40 se empezaron a diseñar visores nocturnos.

El primer ejemplo de investigación de "armas mágicas" nació a principios de los años 40, cuando los técnicos comenzaron a desarrollar visores capaces de ofrecer al soldado visión total y efectiva en la más completa oscuridad. En un principio consistían sólo en una pequeña cámara de mano que funcionaba como un revelador de fotografía, transformando los rayos infrarrojos invisibles en luz visible. Una lente convexa enfocaba los rayos hacia una pantalla, convirtiéndolos en rayos catódicos que eran dirigidos hacia una pantalla fluorescente, por lo que la radiación infrarroja se hacía visible como en una pequeña televisión. En un principio se probó con éxito como localizador de emisiones infrarrojas, lo que permitía atacar objetivos ocultos que produjesen calor (motores de vehículos, artillería, etc.).

Los modelos de radiadores infrarrojos del año 45 equipaban series completas de los más avanzados carros de combate (como el Tigre Real o el Panzer V) y eran capaces de localizar los vehículos enemigos con una precisión asombrosa. Algunos detectores podían situar la posición de una cañón enemigo a más de 130 km. de distancia, con un error de un minuto de arco. Los modelos más ligeros fueron instalados sobre fusiles de asalto Std-44, para crear unidades de cazadores nocturnos nachtjäggers, que equipados con el "ojo mágico" podían acechar a sus enemigos en medio de la noche. Estos asombrosos modelos funcionaban además con energía solar, recargándose con una exposición a la luz diurna de un cuarto de horn diario.

El soldado de infantería recibió también en los últimos meses de guerra algunas sorprendentes mejoras para facilitar su supervivencia. El más conocido es el panzerfaust o terrible "puño de hierro", arma antitanque de carga hueca fabricada de forma masiva. Asimismo, el profesor Schick, creador de los primeros blusones de camuflaje y el mayor experto de su tiempo en polimimetismo, llegó a elaborar un modelo llamado Leibenmuster para las SS, en un tejido similar al linen/rayón con una especial impregnación que le permitía evadir los rayos infrarrojos del enemigo. A este tipo de creaciones podríamos sumar los Goliath, ingeniosos robots blindados y teledirigidos por cable, que montados sobre orugas podían ser usados contra posiciones fortificadas, bunkers o cargos de combate.

Pero en medio de tanta genialidad también aparecieron prototipos inútiles o anecdóticos. Un ejemplo fueron las armas capaces de disparar "al otro lado de la esquina". Al parecer, la idea surgió entre los granaderos y fusileros que combatían en el frente italiano y que se encontraban, una y otra vez, envueltos en complicadas luchas callejeras, casa por casa. El artefacto, consistía en un sencillo sistema que añadía un pedazo de cañón curvo a la boca de un fusil rialto Stg-44. Se hacían algunos orificios en el comienzo de la curva para permitir el escape de los gases y frenar un poco la bala y se les acoplaba encima una mira telescópica voluminosa. Disparar este arma producía un movimiento extraño, que además del retroceso hacia arriba hacía que la bala saliera exactamente a 30° de la línea original del cañón.



Más Alto, Más Rápido, Más Lejos...
Pocas investigaciones militares alemanas han despertado más la imaginación popular que los diseños de naves voladoras de todo tipo. Es absolutamente imposible saber qué llegaron a idear exactamente sus técnicos y millares de documentos siguen en proceso de análisis. Pero de lo que no hay duda es de que constituyeron el primer paso hacia la astronáutica y que algunos diseños fueron tan alucinantes que son muchos los que se resisten a creer en su existencia.

Los experimentos alemanes con aeronaves a reacción comenzaron en secreto en los años 30; a comienzo de los 40, los prototipos de aviones a reacción eran ya una realidad. Hubo decenas de proyectos que alcanzaron un estado muy avanzado y centenares que quedaron en el tablero de dibujo o que apenas pasaron de ser una ilusión. Nosotros no nos ocuparemos aquí de los sofisticados aviones que llegaron a volar durante la guerra, como el Heinkel He-162 "Salamander", o los conocidos Messerschmidt Me-262 y Me-163, ni tampoco de las aeronaves de las que no hay pruebas sólidas de su existencia, como los platillos volantes Kügelblitz, sino de proyectos reales que de haber entrado en servicio hubiesen situado a la aeronáutica alemana décadas por delante de los aliados. Veamos algunos ejemplos:

Focke-Wulf "1.000 x 1.000 x 1.000": se denominó así en razón de los objetivos pretendidos: llevar mil kilos de bombas a mil kilómetros por hora y a mil kilómetros de distancia. Era un bombardero pesado con ala delta, que convertiría en escombros las ciudades inglesas y rusas. Con la velocidad prevista hubiese sido inalcanzable para los cazas aliados, como un fantasma.

Bachem 8-349A1 "Natter": Caza cohete de "usar y tirar" que llegó a realizar un vuelo de prueba tripulado. Se trataba de un avión barato concebido para destruir las formaciones de bombarderos enemigos. Pesaba sólo 1.960 kilogramos y tenía una longitud de 14 metros. El interceptor cohete se lanzaba desde una rampa y tenía que aproximarse a gran velocidad a un avión enemigo para lanzarle una descarga de doce cohetes antiaéreos de 73 mm. y luego huir, momento en el cual la cabina del piloto se desprendía y éste caía en paracaídas.

Focke-Wulf Fw-03 "10.225": En este caso los ingenieros buscaron un bombardero con capacidad para alcanzar los Estados Unidos. Era una nave enorme, con un fuselaje central y dos accesorios, que transportaría 3.000 kilogramos de bombas a 8.000 kilómetros de distancia. Armado con 9 cañones y 4 ametralladoras, y pudiendo alcanzar los 9.000 metros de altura, constituía un desarrollo magistral.

Focke-WuIf "Triebfluegel": el extraño coleóptero es uno de los primeros ejemplos de despegue y aterrizaje vertical. Aunque era un modelo factible que hubiese superado la velocidad del sonido, la apatía oficial impidió su construcción y estaba todavía en fase de diseño al acabar la guerra. Los tres largos brazos actuaban como las palas de un helicóptero y elevaban al avión. Cada pala tenía en sus extremos un pequeño motor a reacción.

Horten Ho-IX-A: Ala voladora a reacción impulsada por los reactores y armada con cuatro cañones de 30 mm. Los trabajos realizados por los hermanos Horten no acabaron con el fin de la guerra, pues en Estados Unidos continuaron sus investigaciones en el laboratorio militar de White Sands, en Nuevo México, donde contribuyeron a los desarrollos de las primeras alas voladoras Northrop.



Misiles y Cohetes: El Arma Decisiva

Los nazis crearon los primeros misiles teledirigidos del mundo. También fueron los pioneros referente a tecnología de cohetes y misiles balísticos.

Los cohetes fueron los que dieron a los técnicos la esperanza de obtener un arma decisiva, y casi lo logran. Todavía hoy los Misiles Balísticos Intercontinentales ICBM siguen siendo el principal elemento de disuasión de las grandes potencias y todos, sin excepción, tienen su origen en los logros alemanes de la II Guerra Mundial y en los estudios de Tsiolkovsky, Goddard y Oberth, creadores de los primeros cohetes eficaces.

En una curiosa obra de 1923 titulada El cohete marchando hacia el espacio interplanetario se abordó por vez primera el proyecto de crear un cohete no muy diferente de lo que luego fue el V2. Sus ideas, continuadas por Poggensee y Winkler, fueron decisivamente apoyadas por la Oficina de Pruebas del Ejército y por la división de cohetes dirigida por el entonces capitán Walter Dörnberger, quien tenía como misión construir cualquier cosa que volase más alto, más lejos y con más poder que cualquier arma conocida.

Tras instalar un gran complejo en la isla báltica de Peenemünde, cientos de científicos, muchos sin saber qué finalidad tenían sus trabajos, crearon las bases de los primeros misiles teledirigidos del mundo: las bombas volantes V1 y V2. Pero Dörnberger no llegó a convencer a Hitler sobre su eficacia hasta 1943, momento a partir del cual gozó de fondos ilimitados.

Además de estas armas de represalia dirigidas contra las ciudades aliadas (principalmente Londres), se idearon otros interesantes proyectos, como el BV-143 y BV-246, misiles crucero contra la navegación que debían volar a ras de agua; o la terrible SD-1400, una bomba antiblindaje con alas, que lanzada desde un avión hundió el acorazado Roma.

Sin duda de todas las armas antibuque la más conocida fue la HS-293 y sus sucesoras, que lanzadas desde aviones y guiadas por radio hundieron decenas de barcos aliados. Además, los resultados experimentales facilitaron la creación de cohetes susceptibles de ser usados como apoyo a las tropas de tierra. El catálogo era realmente impresionante, desde el Rheinbote (mensajero del Rhin), un terrible misil táctico tierra-tierra, lanzado por vez primera durante la ofensiva de las Ardenas en diciembre de 1944, hasta los primeros misiles antiaéreos como el Rheintochter. Y si el fin de la guerra no lo hubiera impedido, las V9 y V10 que se preparaban en abril del 45 en los complejos industriales subterráneos del macizo montañoso del Hartz hubieran permitido a los nazis bombardear los Estados Unidos.



A Un Paso De La Ciencia Ficción
A principios de los 40, el doctor Richard Wallauschek desarrolló un arma revolucionaria a la que denominó "cañón sónico". Estaba formado por dos reflectores parabólicos conectados por varios tubos que formaban una cámara de disparo. A través de los tubos entraba en la cámara una mezcla de oxígeno y metano que era detonada de forma cíclica. Las ondas de sonido producidas por las explosiones, por reflexión, generaban una onda de choque de gran intensidad que creaba un rayo sónico de enorme amplitud. La nota aguda que enviaba superaba los 1.000 milibares a casi 50 metros. A esta distancia, medio minuto de exposición mataría a cualquiera que se encontrara cerca, y a 250 metros seguiría produciendo un dolor insoportable. Esta curiosa arma no fue nunca empleada en un campo de batalla (era muy voluminosa, pues el segundo reflector medía más de 3 metros), aunque hay rumores de que se usó con animales.

En cuanto al "rayo torbellino" se construyó en el Instituto Experimental de Lofer, en el Tirol austriaco. Diseñado por el doctor Zippermeyer, tenía como base un mortero de gran calibre que se hundía en el suelo y disparaba proyectiles cargados de carbón pulverizado y un explosivo de acción lenta. La mezcla, al explosionar, debía crear un tifón artificial que derribaría cualquier avión que se encontrase en las proximidades. La idea era buena y es probable que los cambios de presión hubiesen provocado una tensión en las alas suficiente para destruirlas. Aún más original era el "cañón de viento". Feo y grotesco en apariencia, estaba construido con un gran caño curvo con un codo en forma de giba y apoyado en un enorme afuste. Era una maravilla de precisión química, pues actuaba con una mezcla crítica de oxígeno e hidrógeno en proporciones moleculares seleccionadas. Lanzaba, tras una violenta detonación, un proyectil de "viento", una especie de taco de aire comprimido y vapor de agua con potencia suficiente para simular el efecto de una granada. Las pruebas se realizaron en Hillersleben y se logró destruir planchas de madera de 2,5 centímetros de grosor a 183 metros de distancia. Un prototipo experimental se instaló en un puente sobre el Elba poco antes de acabar la guerra, aunque nunca llegó a ser usado.

Otra extraña idea que ha tenido eco en la prensa más sensacionalista y conspiranoica es la "bomba endotérmica", sobre la cual hay muy pocas pistas. Se trataba de bombas que serían lanzadas por aviones de gran radio de acción y con capacidad para, al detonar, crear una zona de intenso frío que congelaría en un radio de un kilómetro toda forma de vida de manera temporal. Esta ingeniosa arma "ecológica", que no destruía el lugar ni las propiedades era muy apreciada, pues no generaba radiación.

Las investigaciones sobre alteración del clima en todas sus formas alcanzaron cotas que desconocemos, pues las pruebas fueron destruidas. No obstante los alemanes confiaron en estas armas climáticas hasta después de acabada la guerra, sin que sepamos todavía con qué objetivos. No es casual que la última unidad militar alemana que se entregara fuera la que ocupaba la estación de investigación metereológica de la isla ártica noruega de Spitzbergen, en septiembre de 1945, más de seis meses después de la caída de Berlín y sólo al saber que se había rendido Japón. Uno de los misterios de la II Guerra Mundial aún por desentrañar

Las armas secretas no fueron meros caprichos ni rumores. Por el contrario, fueron creaciones sólidas, en ocasiones muy eficaces y con un poder aterrador; que hoy, en el siglo XXI, siguen despertando admiración, aun siendo la prueba viva de lo que el ingenio humano puede hacer cuando se conduce de manera fanática y cruel.



Imaginación Organizada

El régimen nazi del III Reich tenía instalaciones para el desarrollo de proyectos militares que ni aún hoy han sido superadas.

Los proyectos militares secretos son caros. Por eso, en la Alemania del III Reich, al igual que ocurre en la actualidad en los EE.UU., una parte considerable de la investigación se encontraba en manos de compañías privadas como Krup o Mauser, verdaderos macrocomplejos industriales con fábricas e intereses en todo el mundo, principalmente en América del Sur, lo que les permitió trabajar aislados y evadir las restricciones impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles. Al frente de la investigación del Ejército se encontraba el ministro de Armas y Producción de Guerra dirigido por Albert Speer. De él, dependían el Hereeswaffenamt Prüfwesen, la Oficina para Armamento para el Ejército, conocido como Wa Prüf, y la Sección de Investigación de Armas o Waffen Forschungs.

Ambas organizaciones eran controladas por la Hereeswaffenamt u Oficina de Armamento dirigida durante la guerra por el general Becker y a su muerte por el general Leeb, quienes se organizaron en subdivisiones orientadas a cada tipo de proyecto: armas y municiones, señales, equipos ópticos y comunicaciones, ingeniería y cohetes. En la Marina había algo similar. Se trabajaba en subgrupos especializados y con apoyo de compañías privadas. La División Naval de Armanento Marine Waffenamt dependía también de Speer y contaba además con las divisiones experimentales, que filtraban cada proyecto mediante la aplicación intensiva de controles que garantizaban los mejores productos, con unos requisitos de calidad cada vez mayores. Pero sin duda por su complejidad y logros destaca la inmensa maquinaria creada por Goering para su Luftwaffe, la cual estaba bajo su total control, por encima incluso del poderoso Speer.

A través de la Techniches Amt dirigida por el general Udet, contaba con unidades especializadas en motores, armas, bombas y torpedos, comunicaciones y radares, equipo de tierra, etc. Con personal cualificado, motivado y con salarios muy altos, los logros estaban garantizados. Los centros de trabajo como el Instituto Goering de Armas Aéreas, camuflado en el subsuelo de un bosque, tenían unas instalaciones tan formidables que ni aún hoy han sido superadas.



Guerra Biológica
Si en algo destacaron los alemanes en los siglos XIX y XX fue en la industria química. En el campo de los gases nerviosos, Alemania disponía desde el año 39 del Tabun (óxido de cianodimetilamonatosfosfina), al que siguió el Sarin (fluorometilpinacoliloxifosfina), y más adelante el Soman. Se trataba de líquidos incoloros que afectan a los centros nerviosos, provocando una muerte horrible acompañada de vómitos, náuseas, diarrea y contracciones musculares. Una décima de miligramo basta para matar a un ser humano. Los alemanes los probaron en campos de concentración, pero no se atrevieron a usarlos en la guerra por temor a represalias aliadas. En el campo de la guerra biológica desarrollaron un arma basada en el clostridium botulinum, bacteria que produce como sustancia residual de su metabolismo el toxin botulin, el veneno más poderoso conocido. Se diseñó un sistema de nebulizadores que podían soltar el veneno pulverizado en la niebla, para que el viento llevase la nube de muerte hasta Inglaterra. Por suerte, el miedo a un contraataque detuvo el proyecto
Antonio Ulianov
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Mar 13 Abr 2010 - 18:37
la tecnología yanki y soviética estaba por encima de la nazi... la soviética sobretodo a partir de 1940...
Moderador Karl
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Mar 13 Abr 2010 - 18:47
La tecnología nazi, soviética y estadounidense nos la han vendido de una manera sobrevalorada.

Tambien me gustaría recalcar que en España nos han vendido la Estadounidense muy bien mientras que la soviética nos la han querido dejar por los suelos. Prueba: Casi nadie de aquí sabría quien fue el primero en llegar al espacio, ya que eso no les interesó.
Judas manuel
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Mar 13 Abr 2010 - 18:47
antonio ulianov escribió:la tecnología yanki y soviética estaba por encima de la nazi... la soviética sobretodo a partir de 1940...


Pero por ejemplo,aquí hace referencia, a las gafas de visión nocturnas,los aviones sin piloto espias,esto lo utiliza EEUU desde la primera guerra del golofo como una novedad sin embargo ya existía antes.
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Mar 13 Abr 2010 - 18:49
El 12 de Abril de 1961 Yuri Gagarin fue el primer hombre que llegó al espacio a bordo de la Vostok 1.
Judas manuel
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Mar 13 Abr 2010 - 19:23
¿curioso,no?puede que cuando le duela la cabeza acualquier soldado de Israel se tome una aspirinita.

Bayer. De cruz gamada a cruz verde
La revista Multinational Monitor, que vigila el comportamiento de las corporaciones transnacionales, eligió a Bayer durante los años 2001, 2002 y 2003 como una de las diez peores empresas del mundo. Russell Mokhiber y Robert Weissman, editores de la publicación, elaboran cada temporada una lista en la que incluyen a las diez compañías que más han destacado por su lucha contra los Derechos Humanos o el medio ambiente. Mokhiber y Weissman acusan a Bayer, creada en el año 1890, de chantajear al Gobierno estadounidense y a los ciudadanos con el precio de su medicamento contra el ántrax, Ciprobay. Bayer mantuvo el monopolio de este antídoto en plena crisis por los atentados del 11-S. La multinacional también obtuvo un puesto en la lista de las diez peores por su peligroso tráfico de antibióticos para aves de corral, que ha contribuido a que los humanos generemos resistencia a éstos, según los autores del informe. Multinational Monitor ha valorado el acoso al que la casa germana ha sometido a la Coalición Contra los Peligros de Bayer, una organización ciudadana teutona que ofreció en internet la página web BayerWatch.com, ahora http://www.cbgnetwork.de/.39 Esta asociación vigila a Bayer desde 1983.

Mano de obra forzada en Auschwitz
Bayer comenzó su gran expansión con el nacimiento, en el año 1934, del complejo químico IG Farben, auspiciado por el régimen nazi de Adolf Hitler. Junto a Bayer se encontraban empresas tan conocidas como BASF, Agfa o Hoechst. IG Farben fue declarada culpable por el Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra de Nuremberg, cuyo juicio se celebró durante 1947, por su responsabilidad en la guerra y la represión de la dictadura nacionalsocialista. Uno de los inventos de este complejo fue el gas Zyklon-B, utilizado en las cámaras de gas durante el genocidio.
Bayer suele argumentar públicamente que no es la sucesora legal de IG Farben, pero no duda en utilizar su experiencia durante el totalitarismo nazi para continuar obteniendo beneficios. La relación entre Bayer y el III Reich fue lo suficientemente estrecha como para que la familia del gerente de la compañía recibiera las condolencias, tras su muerte, del mismísimo Führer, indican desde la citada Coalición. En pleno holocausto nazi, cuando millones de personas sufrían los campos de concentración y el asesinato masivo, IG Farben dispuso, por orden del jefe de las S.S. Heinrich Himmler, de una fábrica de productos químicos al lado del campo de exterminio de Auschwitz.
Estas instalaciones surtieron de trabajadores forzados a las empresas del grupo. El capital de la corporación aumentó de manera espectacular entre 1933 y 1945.40 Tras la guerra, los aliados dividieron IG Farben y Bayer sacó el mejor provecho. Hoy, productos de aquella época .como la fibra sintética Perlon., materias primas para elaborar pinturas, las sulfamidas o la solución de sales de plata, son rentabilizados por Bayer. La relación de la compañía con el biocidio diseñado por los nazis fue muy directa. Por ejemplo, el capitán de las S.S., Helmuth Vetter, que realizó experimentos con represaliados en Mauthausen y Auschwitz, fue enjuiciado en Nurenberg y condenado a muerte. Era empleado de Bayer. Ningún responsable de la farmacéutica se sentó en el banquillo porque no existía documentación que les encausara.
Con posterioridad salió a la luz el archivo personal de Wilhem Mann, que durante el nacionalsocialismo fue director de ventas de Bayer. Entre esos papeles apareció un documento en el que la empresa se comprometía a financiar los experimentos de Josef Mengele. En una nota, Mengele indicó a Mann: «Tengo la oportunidad de probar nuestros preparados. Me siento en el paraíso».41
Mel Weiss, abogado estadounidense de Eva Kor, una de las cobayas humanas de otro médico nazi, Helmuth Vetter, ha afirmado ante las excusas de Bayer: «Claro que fueron ellos. Hemos seguido sus finanzas, sus transacciones, su lista de personal, y son los mismos; la Bayer de la Segunda Guerra Mundial es la misma de hoy».42
En el portal de internet ArteHistoria.com, en una información sobre cómo la industria alemana utilizó mano de obra esclava en los campos de exterminio nazis, se reproducen unos fragmentos de la correspondencia sostenida por responsables de Bayer con el comandante del campo de Auschwitz. Estos testimonios están extraídos de los archivos del proceso de Nuremberg, n. 7184:
Le agradecemos mucho, señor, ponga a nuestra disposición un cierto número de mujeres para una serie de experiencias que nos disponemos a realizar con un nuevo narcótico... Acusamos recibo de su respuesta. Sin embargo, consideramos exagerado el precio de 200 marcos por una mujer. No podemos ofrecerle más de 170 marcos por cabeza. Si está usted de acuerdo, iremos a buscarlas.
Necesitamos aproximadamente 150 mujeres ... Hemos recibido el envío de las 160 mujeres. A pesar de que todas ellas estaban en un estado de extrema debilidad, creemos que pueden
servirnos. Le informaremos del desarrollo de las experiencias ... Hemos realizado las experiencias. Todas las personas enviadas han muerto. Próximamente nos dirigiremos a usted para un próximo envío.43
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Mar 13 Abr 2010 - 19:46
Hitler a lo mejor con sus planes seguramente habria llegado.

Se ve como Alemania era la Potencia numero uno en todo en ese momento. (1940).
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Mar 13 Abr 2010 - 19:46
antonio ulianov escribió:la tecnología yanki y soviética estaba por encima de la nazi... la soviética sobretodo a partir de 1940...

Falso, ademas yankis esta mal utilizado, habla bien porfavor.
Judas manuel
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Mar 13 Abr 2010 - 19:53
Martí Brauchitsch escribió:Hitler a lo mejor con sus planes seguramente habria llegado.

Se ve como Alemania era la Potencia numero uno en todo en ese momento. (1940).



Entonces Marti lo de la visión nocturna,y los aviones espias sin piloto ya lo habían inventado ellos?
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David González
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Mar 13 Abr 2010 - 20:02
Los nazis estaban mucho más avanzados que los demás países... Armas de la actualidad con visión nocturna y la leche de cosas ya existían en el ejército nazi, incorporado todo a la MP44.

Crearon también una especie de parabólicas, que metiendo a presión 2 gases emitían un sonido que mataba a cualquier humano a menos de 200 metros, y a más distancia causaba dolores. Usadas en las costas de Normandía en 1944, este plan yanki habría fracasado.
Judas manuel
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Mar 13 Abr 2010 - 20:04
Eso en Normandía dicen que en un dia destruyeron mas de 30 carros de combate aliados impensable para la epoca ,creo.
Santiago Mercader
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Mar 13 Abr 2010 - 20:14
Yo es que del Canal de Historia no me creo nada Smile
juan cortijo
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Mar 13 Abr 2010 - 20:25
muy buen artículo
la tecnología alemana pese a sus métodos bastante sádicos era la mejor de su época incluso en parte a la de hoy
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David González
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Mar 13 Abr 2010 - 20:32
Santiago Mercader escribió:Yo es que del Canal de Historia no me creo nada Smile
¿Del Canal Historia, o de las cosas que dicen de los nazis buenas? Normalmente es lo segundo porque nadie quiere admitir que los nazis hicieron nada bueno...
Martí Giesler
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Mar 13 Abr 2010 - 21:00
Santiago Mercader escribió:Yo es que del Canal de Historia no me creo nada Smile

Se os da perdedores xD!
Martí Giesler
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Mar 13 Abr 2010 - 21:00
Judas manuel escribió:Eso en Normandía dicen que en un dia destruyeron mas de 30 carros de combate aliados impensable para la epoca ,creo.

Creo que es cierto, no te lo puedo asegurar, alli donde este un aleman, servidor.
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