La gentes ante la necesidad cambia el modo de pensar.

Lo que antes no era un problema o era un problema relativo,el problema de imigración empieza a preocupar a los ciudadanos,en el campo cuando un Español reclama un jornal justo de unos 60 E/dia mas o menos un Rumano llega y lo haze por 20 y lo mismo en el servicio domestico a particulares,lo que ha sido siempre a 9E la hora las Peruanas lo hacen 6E y esto molesta y mucho por en las circustancia que estamos.Ahora lo que no tiene desperdicio son estas cronicas que encontramos en internet.


Escuece la crisis económica y amenaza con llagas sociales
Viernes, 26 de Marzo de 2010 Jessica Maridueña Sin comentarios
Trato de no pensarlo, de proyectar en mi cabeza pensamientos más positivos para reflejarlos a la realidad, pero no puedo. Se impone lo objetivo. Las imágenes, los sonidos y las letras, totalmente adversos a lo que yo deseo. El discurso racista se acentúa. Está en las calles, en los bares y restaurantes, en los mercadillos, en las escuelas, empresas e instituciones. Está pasando, la crisis económica y todas las circunstancias que la rodea están activando sentimientos negativos que allanan el camino hacia lo que puede convertirse en una crisis social. La inmigración es la diana. Alguien tiene que pagar los platos rotos de todo el diluvio caótico que existe en España. La elección del blanco no es espontánea, en diversos sectores ‘trabajan’ con dardos dirigidos y envenenados con mala fe para el beneficio propio.

Tomen nota. Una encuesta del Periódico Cataluña asegura que la mitad de los catalanes (48 %) creen que la inmigración es mala para el país, dos de cada tres (64%) opinan que no debería empadronarse a los sin papeles y uno de cada cuatro (24%) declara que podría votar a la fuerza política encabezada por el ultra Josep Anglada.

No es lo único. Nos vamos al norte. En el País Vasco las aulas escolares también son caldo de cultivo para brotes xenófobos. La síntesis del IV Seminario de Formación en Derechos Humanos para educadores, es clara: “Crecen las actitudes tolerantes”. Sus conclusiones dicen que hay apertura a la pluralidad cultural, “pero decae la visión de la funcionalidad económica de la población inmigrante. Se mantienen los estereotipos. Aumenta la precariedad y la incertidumbre”

No hay invenciones, ni dramas…son datos que hablan sin pronunciar palabras; datos que nos obligan a repensar y a replantear el contexto para encontrar la punta del ovillo. Las autoridades tendrán que reconsiderar sus programas para prevenir un estallido social, pero nosotros también podemos actuar. Merodea por mi cabeza lo sucedido en El Ejido y las revueltas en Francia. Inmigración, xenofobia, intolerancia. No, no se nos puede ir de las manos, hay que evitar a toda costa reeditar esos capítulos tristes. Mi percepción es que estamos a otra escala en España, hemos avanzado en integración y no me refiero al trabajo de los Gobiernos de turno, sino al aporte de su gente. No es momento de retrocesos, ni de perder tiempo echándonos culpas- aunque aquí sale concientemente mi vena rebelde y de inmediato visualizo a algunos miembros de la clase política que utilizan el tema como arma arrojadiza dando pie al discurso xenófobo. Se me revuelven las tripas-.

Dejo de lado a los granujos y retomo el compromiso. Todos somos responsables en el proceso y la falta de implicación también se mira como una falta grave. Hay retos que abordar, misiones que emprender. Hay que convertir en fortalezas nuestras debilidades. Cambiar el pensamiento de tú vecino puede ser una alternativa cercana; empodera la integración, no evadas el tema; afróntalo con mente positiva y con información. Consolidar el proceso y pasar a la normalidad es tarea de todos.

“Que no nos colonicen las mentes…”
Viernes, 5 de Marzo de 2010 Jessica Maridueña Sin comentarios


La Europa más sensible empieza ha reaccionar y está presta a dar batalla. Grupos pro inmigrantes e inmigrantes de Italia, Francia, Grecia y España, han iniciado un movimiento que busca frenar a raya la utilización política de la inmigración. Se acabó el libertinaje de aquellos que estigmatizan y criminalizan al colectivo a sabiendas de las reacciones en cadena que provocan. Han logrado caldear los ánimos y exasperar. Pueden henchirse y mostrar orgullosos sus pechos de paloma. El discurso xenófobo está en la calle y en el caso español hay ejemplos concretos: Salt, Vic (ciudades catalanas) y el informe ‘Evolución del racismo y la xenofobia en España (2009)”, elaborado por el Observatorio del Racismo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, que considera excesivo el número de inmigrantes y demanda políticas migratorias más restrictivas. ¿Más?. Sí, aún más. Las expulsiones, detenciones y encarcelamientos a los ‘sin papeles’, no son suficientes. Hay una guerra sin cuartel contra la inmigración en el Viejo continente que no escatima medios. Parece un retorno al pasado. Al oeste. De los puntales de madera de las viejas casas pende el letrero: ‘Wanted Immigrant’. Pero no nos pillan por sorpresa, estamos atrincherados y dispuestos a ganar batallas. Nuestros fusiles tienen balas contra la intolerancia, un sentimiento que, por supuesto, no es fortuito. El Gobierno y la oposición han aportado su granito de arena, ¿quién dijo que no pueden coincidir?. ¡Patrañas!. Cavilarán en sus cabezas que la inmigración estorba, pero con los ingredientes perfectos puede resultar hasta beneficiosa; que se lo pregunten a aquellos políticos sin escrúpulos que la usan para desviar la atención de lo verdaderamente importante: la crisis económica y la cifra de desempleados (4.130.625,en España). Una preocupación de todos. En mi imaginario veo a Éric Besson, Silvio Berlusconi y Alfredo Pérez Rubalcaba alzar la mano. Sentaditos, por favor, sentaditos y agárrense que vienen curvas. Ahí queda la advertencia… El recreo tiene límites y ustedes con sus afines lo han rebasado. Nos cansamos. Nos hartamos de que se ponga la lupa en los fenotipos foráneos para las detenciones masivas al margen de la ley, de que se asocie al colectivo con la delincuencia. ¡Ya no más!. Reaccionamos. Esta semana 140 asociaciones presentaron una queja al Ministerio del Interior y al Defensor del Pueblo contra las prácticas ilegales en los controles de identidad y detenciones de personas inmigrantes. Los firmantes me erizan la piel: asociaciones de vecinos de Madrid, representadas por su federación. El colectivo inmigrante no está sólo y hoy más nunca afianzo esa convicción. La Europa más sensible está en el frente. En Barcelona han sido constantes durante los últimos días las marchas de protestas. Madrid también se pronuncia. Italia, no se queda atrás…“responsabilizar a los inmigrantes de todos los males es dejar que colonicen nuestras mentes, nuestra mirada. Está en juego el tipo de convivencia y cohesión social que queremos” (Daniel Izuzquiza, coordinador de Pueblos Unidos). Nunca mejor dicho. “Que no nos colonicen las mentes”, el impedirlo es el principio de esta guerra sin aliento contra la intolerancia.

Creo que es verdad en que cambian la forma de pensar.