Investidura

DISCURSO DE INVESTIDURA

Gracias señor presidente,
Señoras y señores diputados,

Comparezco no solo para que este honorable Congreso me otorgue su voto de confianza, sino para demostrar un programa que fidedignamente solucione los problemas de los españoles. Necesitamos soluciones inteligentes para todos los ciudadanos y que haga de España una nación de vanguardia, pujante y en crecimiento.
Pretendo ante sus señorías, explicar cómo intentaremos y lucharemos constantemente para construir una España nueva, mejor y preparada para las adversidades del futuro. Queremos cuatro años de progreso y libertad, cuatro años constructivos.

La legislatura pasada ha sido marcada por todo lo contrario, años destructivos, años de retroceso económico y social. No es casualidad, fue producto del pasotismo de un Gobierno inoperante, ineficaz y caracterizado por su carencia de sentido de común. Una legislatura que nos ha dejado 24% de pobres, 19% de parados, 8% de déficit presupuestario, 56% de deuda pública, recesión del 7% y como si fuera poco a punto de ser sancionados por la Unión Europea.
Evidentemente ha sido una terrorífica legislatura, con un PSOE que no pudo hacer frente a la crisis, que presentaba medidas totalmente perjudiciales, retornando con viejas ideas apolilladas, mediante atropellos institucionales que mayorías cuasi autómaticas permitieron en muchas ocasiones. Prueba de ello, las últimas leyes que aprobaron, al final de la legislatura, sin legimitidad social, ni popular, ni civil, leyes que no tienen más valor que el de ex ministros a los cuales el tiempo se les terminaba y necesitaban aprobar sin trámites ni discusiones cualquier tipo de ley. Señorías, nosotros no olvidamos y las tenemos muy en mente. La XIII Legislatura ha quedado en el pasado, una legislatura protagonizada por ministros desconocidos, ausentes, sin políticas concretas, y con resultados argumentados en la pasividad e incompetencia de quienes tuvieron la responsabilidad.

Ahora la composición es distinta, y las políticas serán distintas, sin duda alguna.

Los españoles hemos sabido conjugar la presencia de políticas diversas, resultado del pluralismo político, con el sustento de unos acuerdos permanentes sobre cuestiones que fundamentan nuestra convivencia y definen nuestro aspecto en el mundo.

En presencia de quien les conferencia, he de decir que la mayoría de la ciudadanía española ha elegido un cambio sustancial y profundo para esta nueva legislatura. Y estoy aquí no solo por la licencia de un triunfo electoral, porque sí, hemos ganado ampliamente las elecciones generales, también por la legitimidad que significa el respaldo hacia las propuestas y el proyecto de gobierno que presento.

Sin duda alguna se ha abierto una nueva etapa en la vida política e histórica de España. Tras haber tolerado un largo periodo de gobiernos inconsistentes, hemos manifestado el deseo de renovar nuestra vida; innovación para dar el impulso de modernización que necesitamos y que debe afectar a los comportamientos políticos, al modo en que se ejerce el poder y al funcionamiento de nuestra democracia. Debemos solucionar problemas no resueltos, corregir errores y alcanzar mayores medidas de libertad y de prosperidad para todos.

Estoy aquí porque tengo la convicción de que puedo y estoy preparado para satisfacer el interés que la sociedad exige, la alineación de un gobierno estable, coherente, con convicción y con un plan preparado para resolver todos los inconvenientes de manera operativa y exitosa.

Señor Presidente, señorías,

Los problemas que hemos de afrontar son de gran envergadura, y en algunos aspectos tienen viejas raíces. Pero soy optimista y estoy preparado para llevar adelante estos cambios. Por ello, explicaré el programa de gobierno que presento ante esta honorable cámara.

El programa económico que emprenderá el Gobierno a lo largo de la Legislatura, está encaminado a fortalecer nuestro sistema económico y a prevalecer ante la profunda crisis, los desequilibrios y anomalías que actualmente padece. Este plan dará respuestas a las verdaderas preocupaciones de los españoles: la situación del desempleo, de la productividad, de la deuda, de la inestabilidad y de la recesión.
Tenemos que revertir el déficit presupuestario, rebajar significativamente la deuda pública y generar nuevas expectativas para los bonos y títulos de España en los mercado financieros. Para ello vamos a garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas e impulsar la austeridad presupuestaria. Es tiempo de un decidido ajuste en las cuentas públicas, apostar al superávit, a la estabilidad fiscal y a la previsibilidad financiera. Hay que reducir ineludiblemente toda la generalidad de burocracias de las administraciones públicas que han crecido en los últimos tres años de forma imparable, y a su vez eliminar progresivamente las subvenciones estatales a sociedades mercantiles, sindicatos, patronales y organizaciones privadas.

Vamos a realizar una fuerte y amplia reforma impositiva. España necesita simplificaciones tributarias generales, y por ello aplicaremos una reducción del 30% al Impuesto sobre Sociedades con exenciones generales a las empresas durante los primeros 18 meses de funcionamiento, porque es tiempo de impulsar los emprendimientos, de generar los espacios y los ambientes necesarios para que se pueda crear, producir, invertir y generar empleo. Vamos a suprimir Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, estableciendo en 25.000 euros el mínimo exento en el IRPF, y buscando progresivamente el establecimiento de una tarifa plana. Queremos una sociedad de consumo, que pueda reconvertir sus ahorros, para poner un punto final a más de 10 años de devaluación y caída libre en el poder adquisitivo.

Incrementaremos la flexibilidad financiera de todas las variables macroeconómicas, apoyaremos la liberalización del sector servicios, inmobiliario y bancario apoyando a las PYMES, autónomos y a los sectores sociales con fuertes dificultades económicas. Es tiempo de la modernización de los servicios públicos, y por ello impulsaremos la iniciativa privada en los mismo, instando a la privatización definitiva de las sociedades mercantiles públicas donde aun impere el monopolio deficitario gubernamental.

En estos duros tiempos de crisis, lo que España necesita son más emprendedores y más iniciativa privada, pero menos burocracia pública y freno al derroche presupuestario. Es tiempo de apaciguar las excesivas regulaciones al SMI y permitir a nuestros jóvenes sin experiencia y a los adultos que no alcancen las expectativas laborales, conseguir un empleo estable, rentable y seguro.

Garantizaremos la Unidad de Mercado, promoviendo la colaboración con las Comunidades Autónomas y Corporaciones locales para facilitar el ejercicio de la libertad de empresa en todo el territorio nacional. Es tiempo de recuperar la competitividad, el desarrollo y facilitar la creación empresarial en todo el territorio español.

Impulsaremos nuevos tratados bilaterales de libre comercio, apostando políticamente a una firme liberalización de los aranceles aduaneros entre todos los países miembros de la Unión Europea, para lograr fehacientemente un mercado único, sólido y estable.

Señor presidente, señorías,

La crisis social es parte indiscutible de esta crisis política y económica, y por ello también será una guía plena en el actuar diario del gobierno.

Intentaremos realizar la reforma al sistema de pensiones de reparto, en visible fracaso, demostrando su incapacidad de generar prestaciones a largo plazo, siendo la carga de déficits y descontroles presupuestarios causados por las politizaciones en su regulación, perjudicando las futuras cotizaciones del dinero aportado a nuestros mayores y jóvenes. Es tiempo de llevar a cabo un nuevo sistema de pensiones, el de capitalización individual, un sistema implementado en la mayoría de los países miembros de la OCDE y del G-20, y que ha demostrado su operatividad general. En este sistema, cada persona cotiza en una caja individual a través de administradoras privadas de pensiones con seguros garantizados sobre el dinero depositado. Una reforma integral en donde el dinero, el esfuerzo del trabajo y el fruto del tiempo, aunado a las continuas capitalizaciones fundadas en las mismas, será la garantía de un futuro próspero y sin preocupaciones.

Promoveremos y garantizaremos la reforma laboral con el fin de crear más y mejor empleo. España necesita dar garantías a los emprendedores, más seguridad a la hora de invertir, producir y ofrecer trabajo. Es tiempo de reestructurar la legislación del trabajo, y permitir una mayor flexibilidad en la contratación que permita a los jóvenes -estudiantes o no- acceder a su primer empleo, fortalecer a los adultos con experiencia y apoyar a aquellos mayores de 45 años actualmente desempleados debido a los requisitos establecidos. Tenemos que fomentar el empleo autónomo y quitar las actuales trabas a las ETT's para incentivar una regeneración de dinamismo en el mercado laboral.

Reformaremos la legislación sobre inmigración con el fin de frenar las regularizaciones indiscriminadas, regular con mayor efectividad las normas y contratos de residencia, reforzando el control de las fronteras y aumentando los medios para combatir las organizaciones delictivas relacionadas. Apostaremos a una integración de los inmigrantes a la cultura española y a la adaptación y el conocimiento de la Constitución y el Estado de Derecho.

Reduciremos el impuesto sobre la vivienda, liberalizando y apostando a nuevas medidas para el desarrollo general del mercado interno inmobiliario, que es el que debe garantizar en un ambiente de libre competencia, solvencia fiscal, previsión monetaria, seguridad económica y sostenimiento financiero el alcance a toda la sociedad viviendas a precios asequibles. Fomentaremos nuevas medidas para reducir los riesgos financieros y ampliar la transparencia y la lucha contra el fraude y la corrupción respectivos a la construcción de viviendas de alquiler o de alquiler con opción de compra.


Señor presidente, señoras y señores diputados,

Ya es tiempo de que España retorne al mundo, es hora de tener voz y participación internacional. Fomentaremos esa participación en la escena mundial, mediante una política exterior activa y comprometida. Queremos que España logre la incorporación en el G-8, por ello debemos recomponer las relaciones con nuestros hermanos europeos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, así como fortalecer las estratégicas alianzas con Estados Unidos, Canadá, Japón e Israel. Tenemos que apostar con firmeza el acercamiento a las nuevas potencias en desarrollo como Brasil e India, y estrechar vínculos con las mayores economías latinoamericanas como Argentina, México, Chile y Colombia.

Si queremos el respeto internacional debemos cumplir nuestros compromisos, para que el mundo observe en España una nación confiable y sincera. Continuaremos con entereza la lucha contra el terrorismo internacional, apoyando sin titubeo las misiones internacionales de paz que promuevan los valores irrenunciables de la libertad y la democracia.

Señor presidente, señoras y señores diputados,

Nuestra convicción de luchar contra ETA y los GRAPO es inquebrantable y plantaremos cara a su accionar. No vamos a ceder a su chantaje, no vamos a negociar con terroristas, no vamos a acercar prisioneros, no vamos a pactar su indulto: el único dialogo posible será para exigir que cesen su violencia y depongan las armas para siempre.

Combatiremos a ETA con todos los mecanismos del Estado de Derecho, teniendo la entereza y la firme convicción de que al terrorismo se lo derrota con toda la fuerza de la ley. ETA será derrotada si se lucha con unidad y con el serio compromiso de neutralizar su funcionar y a sus ramas políticas.

Impulsaremos los esfuerzos para generar una política integral más firme contra el narcotráfico, el delito urbano y el crimen organizado. Es tiempo de potenciar y actualizar a las fuerzas de seguridad del Estado y fomentar una modernización general de la legislación penal. Ampliaremos el número de efectivos y dotaremos con un mayor presupuesto a todas a las FSE y a los servicios de inteligencia, para generar una política coordenada y en trabajo constante con los cuerpos de seguridad autonómicos y locales. Vamos a aplicar una política de tolerancia cero contra la inseguridad y tenemos el compromiso de poner fin a la impunidad y las flexibilizaciones judiciales que perjudican a las víctimas y favorecen a los delincuentes.

El tráfico está muy en mente del Partido Popular, las políticas de excesivo control han demostrado su ineficacia e incluso resultados contraproducentes, y es por ello que nuestro plan será más contundencia a los infractores con penas más firmes y campañas serias de concientización vial.

Señor presidente, señorías,

La defensa de nuestra nación es fundamental para el porvenir de nuestro futuro. Por ello seguiremos apostando y respaldando con firmeza las misiones internacionales que desempeñan las Fuerzas Armadas, con especial énfasis en Afganistán y en el área estratégica de la lucha contra el terrorismo global, incrementando su capacidad, su seguridad, sus recursos, materiales y efectivos para asegurar el éxito de los desarrollos operativos. Modernizaremos fuertemente a las Fuerzas Armadas, aplicando un modelo de ejército profesional y en la constante mejora tecnológica. Aplicaremos nuevos sistemas de bonificaciones complementarias por participación directa en despliegues continuos y de larga duración en las misiones internacionales.

Propiciaremos una reforma en los servicios de seguridad militar abriendo las puertas a instituciones altamente especializadas para la consecutiva y sostenida profesionalización y preparación de las FFAA, fomentando nuevas formas de gestión y entrenamiento de las fuerzas y la generación de armamento y equipamiento militar.

Señor presidente, señorías,

La educación es la inversión más importante que como Nación podemos realizar. Debemos aplicar las ideas y formar a nuestros jóvenes, mejorando la infraestructura, aumentando el calendario escolar, mejorar las condiciones de instalaciones, informatizar las escuelas publicas.

Vamos a reformar el sistema universitario, buscando una revisión integral entre los países adherentes al Tratado de Bolonia, con el fin de modificar las pruebas y notas de acceso a la universidad.
Apostaremos ante todo, a la calidad educativa. Crearemos más centros escolares y disminuiremos el ratio profesor/alumno, nos comprometemos en los próximos 4 años a aumentar en un 13% el número de centros educativos y en un 17% los de educación secundaria y bachillerato. Así también, ofertar a oposición un 22% más de plazas en los centros escolares de educación primaria y un 28% en los de educación secundaria.

Reconoceremos la libertad del alumno para elegir la lengua en la cual matricularse y ampliaremos las administraciones para una mejor gestión en todas las Comunidades Autónomas.
Nos comprometemos firmemente a bonificar a los centros escolares adaptados a los alumnos con disminuciones y discapacidades físicas, los cuales recibirán bonificaciones de un 35% sobre el total destinado en condiciones comunes.


Finalmente señor presidente, señorías, quiero hacer referencia a un asunto de gran importancia: el futuro plan energético para España y las políticas para el desarrollo industrial y agropecuario.

Actualmente los ciudadanos pagan precios excesivos por la energía eléctrica que consumen, y esto no es casual, esto es producto de años de falta de inversiones y de políticas integrales, pero fundamentalmente por la desastrosa política basada en el fomento a las denominadas energías verdes. No es el camino a seguir, desde aquí nos comprometemos a ejercer políticas energéticas responsables, de mercado, rentables y que estén en consonancia con el medio ambiente, es decir, impulsar la generación de energía de forma limpia y barata, por ello apostamos a una decidida reducción de la dependencia que continuamos teniendo del petróleo y eliminaremos las centrales que usen combustibles fósiles, productoras principales de dióxido de carbono.

Pero también vamos a terminar con las mentiras, si señorías, eliminaremos los derechos de emisión que la iniciativa privada paga sin razón más que la voracidad de gobierno recaudadores. Los derechos de emisión serán suprimidos primero porque son pretextos para cargar a los emprendimientos industriales con más tributos que afectan a la competitividad racional, segundo porque no representan ni un tercio de la emisión total de dióxido de carbono y tercero, porque como hemos dicho, se eliminarán progresivamente las centrales eléctricas fundadas en los combustibles fósiles.

Para impulsar la industria, la mejor la política es la de incentivación fiscal y de mejora de la competitividad y la libertad económica. Para ello reduciremos impuestos, apostando por nuevos mercados, reduciendo las subvenciones y las prestaciones dependientes. Al igual que la política agroindustrial, es tiempo de dar un paso adelante, y terminar de fomentar una ficción sectorial, por ello, vamos a eliminar la ley de competencia para que los agricultores puedan ofrecer sus productos a precios razonables, en consonancia irrenunciable con el mercado, terminando definitivamente con los controles de precios, sin perjudicar al consumidor. Para ello, es tiempo de una política de mayor libre comercio y de mayor modernización para la concreción de una mayor producción.

Señorías, aquí mi Programa de Gobierno, un programa que entendemos que será dialogado y consensuado, pero el programa con el que el Partido Popular ganó las Elecciones Generales y el programa con el cual solicito que se nos otorgue la confianza.

Muchas gracias.