Pandillas de borrachos

Barcelona bate el récord de alcoholemias en un fin de semana




El máximo anterior se registró el pasado mes de marzo, con 277 conductores bebidos en un solo fin de semana, y con el mismo número de detenciones: 39

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ENRIQUE FIGUEREDO | Barcelona | 24/11/2009 | Actualizada a las 02:51h | Ciudadanos
Para los responsables del Ayuntamiento de Barcelona el récord batido este pasado fin de semana es de los menos deseados. En una operación especial desplegada por la Guardia Urbana, la madrugada del sábado y del domingo se interceptó a 343 conductores que superaban la tasa legal de alcoholemia, una cifra nunca alcanzada antes. De estos 343 infractores, 39 de ellos fueron detenidos por superar la barrera del 0,60 que hace que conductor deje de cometer una falta administrativa para pasar a una infracción del Código Penal.

PALABRAS CLAVE

Guardia Urbana, Barcelona, Código Penal
Este desalentador dato para los gestores de la seguridad vial de la ciudad tenía un precedente anterior que había fijado la marca del mayor número de alcoholemias positivas en un fin de semana y se produjo el pasado mes de marzo. Entonces, fueron 277 conductores bebidos en un solo fin de semana aunque, curiosamente, se repitió el mismo número de detenciones: 39.

Las pruebas de alcoholemia se realizaron en todos los distritos de la ciudad entre las seis y las nueve de la mañana. Ese horario se ha convertido ya en un clásico. Aunque pueden practicarse controles –como efectivamente se hacen– a cualquier hora, esta franja matinal es la que estadísticamente concentra el mayor número de infractores. En total se hizo soplar, como vulgarmente se denomina la prueba de alcoholemia, a 2.730 conductores, de los que como se ha señalado 343 dieron positivo.

Cabe señalar también que se practicaron varias pruebas de drogotest produciéndose cinco casos positivos. Uno de estos infractores llamó especialmente la atención a los guardias urbanos de uno de los puestos de control. El conductor, que dio positivo en cocaína, llevaba una semana sin dormir, dio positivo en alcohol con una tasa del 0,95 y, para redondear la suma de infracciones, los agentes comprobaron que conducía sin tener ni un solo punto en el carnet. Tenía retirada la licencia de conducir por hechos similares a los que llevaron a su detención este pasado fin de semana.

Los datos recogidos durante la operación de la Guardia Urbana demuestran la incidencia de los conductores sin carnet o sin puntos. En total, fueron descubiertas por los agentes 12 personas en esas circunstancias.

La lucha contra los conductores que consumen alcohol es desde hace tiempo una de las prioridades de los gestores de la seguridad del tráfico en Barcelona y en especial de la Guardia Urbana como su brazo ejecutor. Una de las conclusiones a las que se ha llegado este pasado fin de semana es que cuando se baja un poco la presión sobre este tipo de infracciones el efecto rebrote es casi inmediato. Ello no quiere decir que en los distritos más sensibles no se realicen de forma fija controles de alcoholemia, pero en toda la ciudad a la vez no son semanales.