Ley del día de la república (IU-EB)

El Frente Popular (FP) fue una coalición de partidos de centro-izquierda que ganó las elecciones del 16 de febrero de 1936. Aunque su programa era socialdemócrata, y auguraba lo mismo respecto del periodo 1931-33, fue la opción mayoritaria dado el ansia de cambio que había en la sociedad española.
por cierto, claramente en contra

La socialdemocracia, aunque originalmente era un planteamiento alternativo menos traumático para llegar al socialismo (reformas parlamentarias), en la práctica, en todos los países en los que han gobernado partidos socialdemócratas, los cambios en la organización social y económica han sido escasos y en la mayoría de las ocasiones sólo han servido para desviar y apagar el movimiento obrero.


En los años anteriores, había habido un gobierno de la derecha, la CEDA y el partido radical (el bienio negro 1933-36), durante el cual se encarceló a miles de personas (30.000 presos políticos) y se reprimió duramente la comuna asturiana de 1934. La CNT dio libertad a sus militantes para votar, aunque no lo hizo público, lo que contribuyo a la victoria del frente popular. Aunque el programa electoral no preveía grandes cambios en lo que se refiere a las condiciones de vida de los trabajadores, el voto hacia el FP fue mayoritario, pero no fue un voto a su programa, sino un voto por el cambio.

Cuando ganó el FP las elecciones, los trabajadores no esperaron a que llegara al poder para iniciar los cambios, empezaron a hacer las cosas por su cuenta. Abrieron las cárceles por la fuerza, reincorporaron a los despedidos por motivos políticos sin consultar a nadie y empezaron a tomar la tierra de los latifundistas (ej: el 25 de marzo de ese año 60.000 jornaleros ocuparon 3000 fincas), la revolución estaba en marcha. El gobierno intentó frenar esto, y encontró el apoyo inmediato de la burguesía y de la derecha. Los argumentos utilizados en aquella ocasión también son utilizados hoy en día, la defensa de la ley y de la constitución, esto es, la defensa de una ley que protegen los intereses económicos de la burguesía, por ejemplo el derecho a la propiedad privada.


Ante esta situación una parte de la burguesía (la rural y más tradicionalista) reaccionó armando bandas fascistas que se dedicaron a asesinar izquierdistas y a tensionar aún más la situación. Fue lo que hizo que finalmente el 18 de julio interviniera el ejército en defensa del orden económico burgués. Un ejemplo de cómo estaba de “caliente” la situación, es que el 1 de julio había 1.000.000 de trabajadores en huelga en el estado español.