El límite de los amigos con derecho a roce...

Son jóvenes (o no), sin pareja, que conocen a personas del sexo opuesto con quien empiezan teniendo una relación de amistad y, en algún momento, terminan dándose ese afecto en la cama. Firman un tipo de contrato que no permite noviazgo a la vista. No tienen ningún compromiso y lo único que quieren es pasar un rato agradable. Son los amigos con derecho a roce: esas amistades que aportan beneficios sexuales y el límite del ‘roce’ se pacta entre los dos afectados.


Según un estudio que se publicó en Journal of Sex Research norteamericano, cuando alguien mantiene relaciones sexuales con un amigo es más susceptible de comportarse después de modo afectivo que cuando lo hace con un conocido lejano o un extraño. Para aquél o aquélla que se involucre en esta historia con el objetivo de que con el tiempo se convierta en pareja, lo lleva crudo. Dicen los psicólogos que este tipo de relaciones de los amigos con derechos solo suceden en una fase de la vida que llaman “de transición”. Que no hay hueco para los compromisos.



Siempre y cuando se haya terminado de buen rollo, hay quien dice que un ex puede ser el candidato perfecto para mantener una relación sexual intermitente. Al ser viejos conocidos, parece que da menos vergüenza. Aunque en este punto saltan las voces que dicen que no, que precisamente por conocerse demasiado la tensión sexual es cero. Para tener sexo esporádicamente, mejor buscarse otro amigo. Sea quien sea los componentes de esta no-relación, la 'cosa' surge porque salta la chispa entre ambos; porque un día cualquiera se sobrepasa el límite de la amistad o, simplemente, por pasar un rato agradable. Casi siempre la historieta se zanja cuando alguno de los dos implicados encuentra pareja estable.


Quien haya disfrutado de un amigo con derecho a roce sabe que aparentemente es una situación que parece muy sencilla, pero conforme pasa el tiempo la historia siempre se complica. Por eso la primera regla de oro para que esta ‘relación’ funcione es establecer unas normas para la ‘convivencia’. Decir lo que cada uno espera de la otra persona. No se puede olvidar que cada uno tiene sus propias expectativas y, si no se habla, es más que probable que no coincidan y la historia termine en un fracaso absoluto. Y, al final, ni amistad, ni sexo ni nada. El límite del ‘roce’ entre amigos se tiene que marcar entre los dos. Lo malo es que cuando termina, toca preguntarse qué pasa con aquella amistad que un día brotó entre los dos. En este punto los expertos discrepan. Están los que dicen que al haber encontrado una conexión íntima, el vínculo amistoso se fortalece, y luego está el bando de los que piensan completamente lo contrario. Así que como las leyes de este juego no están escritas, lo mejor es pensárselo dos veces antes de ‘empezar’ y valorar si merece o no la pena.


Hay que pactar las normas del juego



Los que han disfrutado de estas amistades, se quejan de que a veces puede ser un poco fría. Yo tenía una amiga con un amigo con este tipo de derechos que me contaba que la llamaba siempre -y únicamente- cuando se quedaba solo en casa. Claro, llegó el momento en que ella se sentía como era un servicio a domicilio. Por eso insiste en que no falte la comunicación y las normas se pacten. ¿Que los dos están dispuestos a verse sólo y exclusivamente cuando él se quede solo en su casa? Perfecto. Siempre y cuando sea un consenso. Si uno de los dos se desmarca del camino, peligro. Y ha llegado la hora de sentarse y valorar si seguir hacia delante o rescindir el contrato.



Cuando todo forme parte del pasado y si alguna vez se siente la necesidad de volver a recordar 'viejos tiempos', se recomienda no volver a tirar de aquel teléfono de aquel amigo con el que tuve derecho a algo. Es muy probable que, si no ha vuelto a dar señales de vida, es porque él o ella ya habrá rehecho su vida. Un consejo: mejor no entrar a mover el piso de nadie. Sobre todo a los hombres, que suelen ser más débiles y caen más rápido en la tentación.



http://www.elconfidencial.com/salud/limite-amigos-derechoa-roce-20091026.html

¿Esto tiene algo que ver con vuestra postura en la ilegalización de EEA? ¿Estás insinuándole algo a Ocampo?

xD

Esto es una leyenda urbana, creo.

Jo, y yo que pensé que íbamos a hablar de sexo, ¡por fin un debate interesante! xdd

Iñaki Iniesta escribió:Esto es una leyenda urbana, creo.

Ninguna leyenda urbana, esto sucede, aunque no tan frecuentemente como se cree.

Yo todavía no he tenido la oportunidad de vivirlo... Jejeje, pero tiene k estar genial !!! XD

En estas cosas al final uno de los dos se encoña y se pierde también la amistad.

Garaiñe Gorria escribió:En estas cosas al final uno de los dos se encoña y se pierde también la amistad.

Puede que si, pero vamos, que es una relación increíble, por un lado es tu amiga (y todo lo que la amistad conlleva) y aparte, es una amante casual y pasional (con todo lo que eso conlleva, jeje)

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:

Iñaki Iniesta escribió:Esto es una leyenda urbana, creo.

Ninguna leyenda urbana, esto sucede, aunque no tan frecuentemente como se cree.

Mentira cochina. Es más: creo que una gran mayoría de relaciones de amistad hombre-mujer lo son por cierta atracción.
Además, como dice Gorria, si te lías con un amigo te enchochas.

Lo jodido es lo k dice en el artículo... Cómo lo dejas después???

Le dices, oye mira, k ya punto y final... ¿Y si la otra se ha empezado a enamorar? ¿Y si el otro le ha cogido vicio y ahora no se "concentra" con su nueva novia?...

Jajaja.... está bien tenerlo, xo lo duro viene cuando se acerca el final...

Claro. Si te piden dar un paso más y dices que no, se va todo a la mierda. Y si dices que sí, te metes donde no querías.

Vale, lo último suena mal, pero no hay que entenderlo en sentido literal.

xD

A ver, un final habrá, eso es claro. Pero si ambos lo entienden no debería existir problema, pues una amiga con derechos no es una novia, son dos relaciones distintas, dos cosas diferentes.

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:A ver, un final habrá, eso es claro. Pero si ambos lo entienden no debería existir problema, pues una amiga con derechos no es una novia, son dos relaciones distintas, dos cosas diferentes.

Ya... pero y si alguien se enamora??? Ke pasa... la hacemos firmar un contrato al principio de la "relación"... jajajaja?

Victor Bono escribió:

Esteban Rodríguez Ocampo escribió:A ver, un final habrá, eso es claro. Pero si ambos lo entienden no debería existir problema, pues una amiga con derechos no es una novia, son dos relaciones distintas, dos cosas diferentes.

Ya... pero y si alguien se enamora??? Ke pasa... la hacemos firmar un contrato al principio de la "relación"... jajajaja?

Bueno, es cierto, y es un riesgo que se corre. Pero si eliges a una amiga con derechos, es porque existe "algo más", una relación más especial -que no existe con otras amigas-, y en principio sería más atracción física.

A ver, esto funciona, os lo digo yo que mi novia y yo empezamos con el famoso "follamigo" y al final acabamos como pareja. No tiewne ningún misterio la verdad, es como tener una relación normal pero con una amiga, y como el roce hace el cariño...pues la mayoría de las veces acaban juntos, como me ha pasau a mí.

VIVA EL VINO Y LAS MUJERES, jajajajajaj.