2 DE ENERO DE 2017 - [EFE] Washington, Berlín y París acaban con el golpe de Estado

2 de enero de 2017

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ESPAÑA - ÚLTIMA HORA

Washington, Berlín y París acaban con el golpe de Estado

El golpe de Estado en España toca a su fin. Sometidos a la presión internacional, redoblada en las últimas horas después de que la Casa Blanca decidiera tomar cartas en el asunto y liderar la operación internacional, los militares que tomaron el poder el 22 de diciembre han manifestado al alto mando de la OTAN su intención de restaurar al Gobierno depuesto. Ése es el mensaje que trasladan las fuentes conocedoras de las conversaciones entre la canciller alemana Angela Merkel, el Presidente francés Manuel Valls y el Presidente de los Estados Unidos, Marco Rubio, que se han mantenido en las últimas horas y que han sido determinantes en el final del conflicto. La apuesta de Berlín por un bloqueo inmediato del país y la voluntad de Washington de dotar un contingente de cascos azules parecen haber sido claves para que la Junta Militar, presionada por sus propios mandos aún leales a la Constitución y al Gobierno, devolviera el poder al Ejecutivo.

No obstante, el Presidente del Gobierno, Fabián de la Torre, no podrá ser reinstaurado, puesto que todas las informaciones apuntan a que fue asesinado en el asalto a la sede gubernamental el día del pronunciamiento. No obstante, la preocupación más inminente es conocer el estado de la Familia Real, pues pese a que Felipe VI compareció ante los militares el día de Navidad, no ha tenido ocasión de dirigirse a los ciudadanos y se ha conocido que la Guardia Real fue sustituida en la escolta del monarca por fuerzas golpistas. Diferentes informaciones han apuntado estas semanas a la hipótesis de que el Rey podría estar actuando bajo coacción. Ninguno de los decretos promulgados por la Junta Militar lleva su firma.

Respecto al fin del pronunciamiento, si se confirman las declaraciones al Secretario General de la Alianza del militar al mando de la Junta, el almirante general Izquierdo, el próximo día 3 de enero se convocará a los Ministros del Ejecutivo depuesto en el Palacio de la Moncloa, sede del Gobierno, para oficializar un traspaso de poderes, tras el cual parece inevitable que se produzca la inmediata detención tanto de los generales golpistas como de los altos mandos de las Fuerzas Armadas que han coadyuvado al secuestro de las instituciones democráticas de España.

Será Jorge Rocamora, el Vicepresidente de De la Torre, quien deberá asumir el liderazgo del Gobierno reinstaurado, de acuerdo con lo que establecen la Constitución y las Leyes. A la luz de las conversaciones mantenidas en la conferencia internacional cuyos resultados no han quedado muy claros a nadie, se prevé que el Congreso de los Diputados autorice en los próximos días, de forma extraordinaria, al Gobierno en Funciones para disolver las Cortes y convocar elecciones generales. La autorización podría hacerse bien por un acuerdo extraordinario de la Cámara, lo que es constitucionalmente discutible, bien otorgando una confianza provisional al Gobierno para que recupere sus plenas facultades. No hay que olvidar que el 22 de diciembre se celebraba una reunión entre el Presidente De la Torre, en funciones después de caer en el Congreso su moción de confianza, para investir un nuevo Ejecutivo. De acuerdo con la Constitución y la Ley del Gobierno, hasta que la Cámara no diera su visto bueno a otro Presidente no podría haber disolución.

El país y la comunidad internacional respiran, pues aliviados tras haberse evitado el ataque de las Fuerzas Armadas al País Vasco, única región de España en la que el golpe de Estado no ha extendido su poder. Las tres provincias que la componen continúan levantadas en armas tras haber proclamado su independencia soberana tras el golpe en Madrid; las informaciones apuntan a que Bildu, la fuerza gobernante, colaborará en el restablecimiento del orden constitucional.

Por otro lado, la Generalitat de Cataluña continúa reunida en Perpiñán, Francia, tras huir de Barcelona el 23 de diciembre. Hay constancia de sus contactos con Gobiernos e instituciones extranjeras, lo mismo que el Presidente del PP, Héctor Fernández, tras su liberación.

Los interrogantes que se abren ahora sobre el futuro inmediato de España son prácticamente absolutos.