Roberto Solbes visita Barcelona.

¡Hola amigos y amigas!

Antes de nada me gustaría desearos a todos feliz navidad y lo mejor para el próximo año 2017 que ya viene, aunque con este gobierno va a ser difícil disfrutar de un gran año en política, aún así debemos esforzarnos todos los progresistas para lograrlo. Compañeras, compañeros, el panorama político de España está muy revuelto y activo. Me gustaría tocar cada tema para poder hablar sobre todo lo que ocurre actualmente en Cataluña y en España.

En primer lugar, agradecer también a los 200.000 manifestantes que en todo el Estado acudieron a la manifestación en contra de la energía nuclear y en contra de la central que pretende el gobierno construir. Nuestro compromiso, el compromiso de los socialistas con las renovables es absoluto y seguiremos luchando por un futuro energético mejor, donde produzcamos energía de manera totalmente limpia, sin emisiones y sin residuos nucleares. En segundo lugar, desde aquí, quisiera también expresar mis parabienes al nuevo presidente de Venezuela. Esperemos que este nombramiento signifique un cambio para Venezuela, un cambio hacia políticas socialdemocrátas que mejoren el deteriorado panorama venezolano, provocado tanto por las tropas que invadieron el país como por el anterior dirigente, que si bien hizo algunas cosas notables y positivas, otras fueron absolutamente negativas para sus ciudadanos.

También me gustaría expresar mi firme condena a los distintos actos que el terrorismo ha llevado a cabo en estos últimos días, sin duda merecen la mayor condena y la mayor de las repulsas. Los ciudadanos, en estos momentos, nos debemos unir de nuevo para luchar contra estas bandas terroristas que lo único que quieren es destruir la sociedad civil a través de sus acciones armadas. Porque ya lo he dicho en muchas ocasiones, un arma no es nunca un argumento.

Por añadidura quiero exteriorizar mi sentimiento cada vez más fuerte de baja calidad política que se vive actualmente en el paisaje político de este país y del Estado. Aquí, en Cataluña, el Partido Popular catalán ha presentado una ley absolutamente calcada a la de una agrupación, algo que hace gala de las pocas ideas que actualmente la derecha reaccionaria de este país, despreciando así a los contribuyentes que pagan su sueldo como representante político. En Andalucía ocurre algo similar. La demagogia en política siempre es un recurso que los políticos de más baja clase utilizan. Y sin duda lo que ha hecho un partido, que no le daré publicidad, al reunirse con los trabajadores de la OTAN, es un ejemplo de demagogia y de bajeza política.

¡Y qué decir de los inflados presupuestos que el gobierno a presentado en el Congreso!. No tiene nombre lo que está haciendo el PP en el gobierno, y todos los calificativos que les podríamos dedicar no son para nada positivos. Es increíble como el Sr. Montoro puede tener tanto cinismo haciendo creer a los ciudadanos que vamos a recaudar 93.000 millones de euros, cuando tenemos un 75 % menos de afiliados a la seguridad social. ¿Cree que los españoles somos tontos? ¿Cree de verdad que los catalanes también lo son?. Los socialista desaprobamos con todas nuestras fuerzas estos presupuestos, así como la actitud del gobierno.

Amigos y amigas, quiero confesaros algo. El Sr. Mercader, actual secretario general, ha sufrido un percance y va a llamar a un nuevo congreso federal donde se decidirá el nuevo líder de los socialistas. ¿Sabéis qué? Me siento preparado, me siento fuerte para afrontar los retos que el futuro nos pondrá en prueba a los socialistas. Creo que es tiempo para los socialistas y para los que creemos en la justicia y en la equidad como 'valores motor' en nuestra sociedad.

Sé que podemos ganar las próximas elecciones. Sé que podemos construir de nuevo el Estado que cobije a todos aquellos que lo necesitan. Tengo esperanza en ello. Porque no somos sólo un partido, somos un grupo de ciudadanos que buscamos mejorar las cosas de este mundo.

Cuando hacemos campaña por la justicia social en África, somos progresistas. Cuando empujamos a israelíes y a palestina por restablecer la paz , somos progresistas. Cuando actuamos contra el calentamiento global, somos progresistas. Cuando luchamos por equiparar las oportunidades de futuro de un niño que habita en Llobregat y de uno que vive en Sarriá, somos progresistas. Cuando buscamos alcanzar la máxima calidad de la sanidad pública de tal manera que el que más capital reúne de Cataluña quiera acudir al hospital público, somos progresistas.

Afiliados, simpatizantes, compañeros, es hora de que las políticas de izquierda vuelvan a tener importancia. Sé que no va a ser difícil. Pero el ver cientos de personas que me paran diariamente por la calle, ilusionados con el cambio, me hace coger más fuerza y creer más que nunca en este proyecto. Ahora más que nunca, tener un buen futuro para nuestros hijos, está en nuestras manos.


¡Feliz Navidad, próspero año nuevo y gracias por vuestra asistencia!